Nuestro periplo por la saga Mortal Kombat va a terminar en este artículo. Dejando atrás lo que nos ofreció la generación de 32/64bit de consolas, nos adentramos en la siguiente, en la de 128bit. Repasaremos cuatro juegos que redefinieron un nuevo estilo de lucha 3D en consolas como PlayStation 2, a cuya versión pertenecen la mayoría de las imágenes. ¡Qué de comienzo el combate!
Mortal Kombat: Deadly Alliance
El caso es que en Midway andaban preocupadillos con una de sus sagas estrella. Tras los patinazos que supusieron Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero y Mortal Kombat: Special Forces, añadiendo además que Mortal Kombat 4 no vendió lo esperado, tocaba reinventarse y había que lanzar algo rompedor aprovechando la potencia de las nuevas consolas.
La respuesta a eso fue Mortal Kombat: Deadly Alliance, aparecido en 2002 para PlayStation 2, GameCube, Xbox y Game Boy Advance, contando esta última consola con dos juegos. Deadly Alliance nos ofrece un estilo de juego distinto, con gráficos poligonales, un entorno 3D por el que nos podíamos mover a nuestro antojo, y una ingente cantidad de opciones y movimientos nuevos. Vamos, que sacaron el Mortal Kombat que todo el mundo quería.
El caso es que Quan Chi, hechicero que ya conocimos en Mortal Kombat 4, se ha escapado del Netherrealm. Tras su alianza con Shang Tsung y con la ayuda de ejército del Rey Dragón y de una piedra rúnica muy poderosa, Quan Chi se va poco a poco haciendo el amo del cotarro.
Tras su existosa misión por el Outworld, Quan Chi y Shang Tsung aparece en el Earthrealm para enfrentarse a Liu Kang, el archienemigo del hechicero Shang Tsung. Shang Tsung por fin logra su objetivo y mata a Liu Kang, dando un paso de gigante en su conquista de la Tierra. Y aquí comienza un nuevo torneo, un nuevo Mortal Kombat que servirá para detener a estos dos sinvergüenzas que están poniendo todos los mundos patas arriba.
Mortal Kombat: Deadly Alliance tiene un total de 21 luchadores (más dos ocultos), aunque de entrada tenemos 12 disponibles, por lo que debemos desbloquear al resto de personajes a medida que jugamos. El plantel está formado por muchos personajes nuevos como el peculiar Bo Rai Cho, que hace honor a su nombre, o la bella y letal Li Mei, pero también hay sitio para los clásicos. Scorpion y Sub-Zero vuelven, además de gente tan mítica como Johnny Cage, Sonya Blade o Raiden.
Una de las principales novedades de estos personajes son los estilos de lucha. En cualquier momento del combate podemos cambiarlos y cada uno tiene los suyos propios. Generalmente son cosa de tres estilos bien diferenciados para cada luchador, incluyendo uno en el que podremos manejar armas. Cuál de estos estilos es el mejor o cómo dominarlos ya es cosa de cada uno, pero lo que está claro es que es un elemento que aporta muchísimo valor a cada combate.
Por supuesto no podían faltar a la fiesta los «fatalities». En este aspecto el juego se queda un poco cojo debido a que solo hay uno por luchador. Aquí se nota un poco la falta de tiempo que tuvieron en Midway para que el juego estuviese listo al 100%, centrándose más en otros aspectos y abandonando un poco esta seña de identidad de la franquicia.
Pero bueno, a cambio nos obsequiaron con modos de juego interesantes. Además del típico modo arcade tenemos el modo «konquista» y el modo «kripta». En el modo «konquista», tras crear nuestro propio perfil, deberemos guiar a nuestro luchador favorito a lo largo de varias misiones. En estas misiones nos enseñarán los secretos de cada personaje y obtendremos monedas que podemos usar en el modo «kripta».
Para el modo «kripta» usaremos las monedas que ganemos en el modo «konquista», pero también en el modo arcade. Hay una serie de tumbas por orden alfabético que esconden nuevos personajes, atuendos, vídeos y otras sorpresas. A veces obtendremos una buena recompensa, pero otras no habrá nada de nada, lo que nos picará a seguir jugando en otros modos.
Visualmente es una auténtica bestia. Midway supo hacerlo muy bien en su debut en las consolas de 128bit, con personajes y escenarios muy detallados, buenas animaciones y los litros de sangre que normalmente abundan en esta saga. Por supuesto el sonido también está a la altura, con las melodías tétricas típicas de la saga y efectos de sonido muy contundentes y bien realizados.
Está claro que la estrella de Mortal Kombat: Deadly Alliance es la jugabilidad. Los personajes se controlan de lujo y dominarlos requiere tiempo y buen hacer, y más teniendo en cuenta que estamos ante un Mortal Kombat plagado de movimientos y estilos de lucha que hay que saber ejecutar correctamente. Todo un acierto en esta saga.
Este título apareció en PlayStation 2, GameCube y Xbox. Las tres versiones son estupendas y lo único que podemos achacar es que el juego para GameCube apareció cerca de un año más tarde que los demás.
Al principio comentábamos que Game Boy Advance tenía dos juegos. Estos son Mortal Kombat: Deadly Alliance y Mortal Kombat: Tournament Edition (este último, que solo salió en Estados Unidos, se iba a llamar Mortal Kombat: Deadly Revenge, pero no fue así). Cada juego tiene un punto de vista diferente de la historia y su propio plantel de personajes, además a nivel técnico está realizado con sprites sobre fondos 3D, algo muy llamativo en esta consola.
Muy buen debut de la saga en esta generación de consolas. Mortal Kombat: Deadly Alliance supo dar a los fans lo que querían, dejando la puerta abierta a muchas otras mejoras que iremos viendo en los juegos posteriores.
Mortal Kombat: Deception
Como Mortal Kombat: Deadly Alliance había dado muy buen resultado, en Midway optaron por seguir el mismo camino en su secuela. Mortal Kombat: Deception, que así se llama el juego, apareció en 2004 para PlayStation 2 y Xbox, saliendo un año más tarde en GameCube (solo en Estados Unidos). Además también se lanzó en 2006 una versión para PSP llamada Mortal Kombat: Unchained.
Tras lo ocurrido en Deadly Alliance, este Deception arranca con la lucha de Raiden contra Shang Tsung y Quan Chi. Raiden es derrotado y los otros dos hechiceros rompen su alianza y comienzan a combatir entre ellos. Quan Chi vence y entra en escena Onaga, el Rey Dragón, que se erige como enemigo final a batir. Así comienza un nuevo y sangriento torneo.
Vamos a ver las novedades de este Mortal Kombat: Deception. Para empezar el plantel de luchadores ha aumentado, contando con 24 luchadores para elegir. Como siempre encontraremos a viejos conocidos y a novedades como Shujinko, que tiene un fuerte peso en la trama. Goro y Shao Khan son exclusivos del port para GameCube y, en el juego de PSP, tenemos también a Blaze, Frost, Jax y Kitana como personajes extras.
En el juego anterior se criticó un poco la falta de «fatalities», pues bien, en esta secuela cada personaje vuelve a contar con dos de estos sangrientos movimientos. También vuelven los «fatalities» de escenario y hay nuevos movimientos como el «hara-kiri», en el que nuestro rival se realiza un «fatality» a sí mismo. Por cierto, al igual que en Deadly Alliance, los luchadores también tienen diferentes estilos de lucha y armas.
Todo esto está muy bien, pero lo que más destaca en Mortal Kombat: Deception es la cantidad de modos de juego que incluye. Vuelve el modo «konquista», pero lo hace de una forma diferente, pudiendo controlar al personaje de Shujinko en una especie de aventura con combates y puzles que resolver. Con este modo se gana una gran profundidad y la historia cobra más importancia que nunca.
Las sorpresas no terminan, pues hay otros dos modos que resultan de lo más loco. Con «Chess Kombat» participaremos en un curioso juego de ajedrez con nuestros personajes favoritos como piezas. También está «Puzzle Kombat», que no es más que un juego de puzles en el que combinar piezas de colores para llenar la pantalla del rival. Este último es muy similar al Super Puzzle Fighter II Turbo de Capcom. Este último modo se incluyó también en Ultimate Mortal Kombat para Nintendo DS.
A todo este barullo de modos de juego hay que sumarle el modo «kripta», que ya se vio en el juego anterior, y un novedoso modo online para partirnos la cara contra otros rivales humanos. No pensamos que el modo online siga estando vigente hoy en día, recordemos que es un juego de hace 17 años.
Como podéis ver Mortal Kombat: Deception, viene muy cargadito, coronándose como uno de los mejores juegos de lucha de su generación. Además cuenta con un apartado técnico tremendo, muy en la línea de su predecesor, con personajes y escenarios espectaculares, realizados completamente en 3D.
Lo mismo para el sonido, no hay muchas novedades en este aspecto, con la banda sonora a la que nos acostumbran en Mortal Kombat y esos efectos sonoros tan contundentes. A nivel jugable la cosa se mantiene, con nuevos movimientos y los espectaculares combates de siempre. Vamos, todo un imprescindible para los amantes de los juegos de lucha.
Mortal Kombat: Deception, apareció primero en PlayStation 2 y Xbox. La versión para GameCube se retrasó bastante y ni siquiera llegó a nuestras tierras, pero a cambio trajo dos personajes extra para paliar tantos meses de retraso.
PlayStation Portable, como ya hemos señalado, recibió un juego llamado Mortal Kombat: Unchained, que salió en 2006. Sobre el papel se trata más o menos del mismo juego, con un apartado técnico algo inferior dadas las capacidades de esta gran consola portátil, pero luce y se juega genial. Además está el extra de los cuatro personajes nuevos, con lo que se obtiene un gran juego de lucha para esta portátil de Sony.
Lo dicho. Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que Mortal Kombat: Deception es uno de los mejores juegos de la franquicia. Una verdadera bestia en todos los sentidos, con una compelta gama de modos de juego, personajes, movimientos y un apartado técnico espectacular en todos los sentidos. Todo un contrincante muy a tener en cuenta dada la cantidad de juegos de lucha 3D que salieron en esta generación.
Mortal Kombat: Shaolin Monks
Dejamos un poco de lado al género de la lucha y nos vamos con un poco de acción y aventura. Vamos con Mortal Kombat: Shaolin Monks, o lo que es lo mismo: lo que debería haber sido Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero.
Shaolin Monks supuso un soplo de aire fresco a esta saga, y la verdad es que cuando lo probamos nos llevamos una grata sorpresa. Fue lanzado por Midway en 2005 para PlayStation 2 y Xbox, dejando esta vez a GameCube de lado. Como decimos, ante nosotros tenemos una mezcla de acción y aventura que le sienta como un guante.
La historia nos vuelve a situar años atrás, a la historia que tuvo lugar en Mortal Kombat II. Esto nos lleva de nuevo a la lucha entre Shang Tsung y el poderoso Liu Kang. El caso es que el poderoso hechicero, junto a su amigo Goro, consigue escaparse de la tunda que le estaba dando Liu Kang para marchar a Outworld. Ahora Liu Kang, con ayuda de su colega Kung Lao, tienen que detener las ambiciones de este brujo tan peligroso.
Tras ver la introducción del juego, en perfecto castellano, nos encontramos con un título de acción en plan «hack and slash» con elementos aventureros. Manejamos a Liu Kang o a Kung Lao, según nuestras preferencias, y comenzarmos los primeros compases del juego, donde nos explican un poco cuáles son las acciones básicas del juego.
Nuestro personaje efectuará golpes, técnicas especiales, agarrones e, incluso, algunos «fatalities» que aprenderemos a medida que avanzamos. Tendremos libertad de movimientos con un sistema de cámaras fijo que en ocasiones nos puede dar algún que otro dolor de cabeza, pero vamos, nada grave.
En Mortal Kombat: Shaolin Monks se nos irá contando la historia a medida que avanzamos y contaremos con la ayuda de personajes conocidos. Veremos por ahí a Raiden, Sonya o Johnny Cage por citar algunos. Además lucharemos contra temibles jefes finales de gran tamaño que no nos desearán ningún bien.
Pero no todo será combatir. También tendremos momentos para los puzles o las plataformas, algo que da bastante variedad al juego. Y más sorpresas que debemos ir descubriendo a medida que avanzamos, como la posibilidad de jugar con los mismísimos Sub-Zero o Scorpion.
Mortal Kombat: Shaolin Monks posee un apartado técnico aceptable. No llega al nivel de Mortal Kombat: Deception pero no está nada mal. En cuanto al sonido, más de lo mismo, solo que contamos con un doblaje al castellano bastante potable.
A nivel jugable la verdad es que, como hemos dicho antes, nos hemos llevado una gran sorpresa. Pronto dominaremos los movimientos de nuestro personaje, que no son pocos, y disfrutaremos de toda una aventura entretenida, plagada de acción y con modo cooperativo para dos jugadores.
Como hemos dicho antes, el infame Mortal Kombat Mythologies: Sub-Zero debería haber sido algo parecido a este juegazo. Sin duda alguna tenemos que recomendar este Mortal Kombat: Shaolin Monks, especialmente a los fans de juegos como God of War o Devil May Cry.
Mortal Kombat: Armageddon
Y como dicen que no hay dos sin tres vamos con la tercera y última entrega de juegos de lucha que apareció en la generación de 128bit. Mortal Kombat: Armageddon apareció en 2006 para PlayStation 2 y Xbox, saliendo un tiempo después, ya en 2007, una versión especial para Wii.
Nos encontramos ante la entrega más ambiciosa de todas, especialmente en cuanto a número de luchadores disponibles. Nada menos que 62 personajes a escoger (63 si contamos con un personaje extra para la versión de Wii), una de las mayores cifras que podemos encontrar en un videojuego de lucha.
El argumento sigue el tema de Mortal Kombat: Deception, es decir, que los hechos se producen tras la derrota del Rey Dragón. El caso es que ahora se ha liberado a un bicharraco llamado Blaze, que es algo así como un ser elemental. Blaze atrae a todo bicho viviente, acechando el combate más brutal de toda la historia de Mortal Kombat. Vamos, que se va a producir un auténtico armagedón.
Como podéis ver Mortal Kombat: Armageddon es ambicioso hasta la médula. De esos más de 60 personajes a escoger encontraremos de todo lo visto en esta saga, así que preparaos para la acción. Cada personaje vuelve a tener un par de estilos de lucha diferentes, además de sus respectivos «fatalities».
En este último aspecto se ha tirado la casa por la ventana. Se ha creado un sistema en plan «crea tu propio fatality». Tras ejecutar un movimiento básico iremos encadenando combinaciones que nos permitirán ejecutar «fatalities» más o menos espectaculares. Podremos llegar a un total de 11 combinaciones que debemos ejecutar a la perfección para ver el «fatality» definitivo de cada personaje.
Vuelve el modo «kripta» y el modo «konquista». Este último sigue lo visto en Mortal Kombat: Deception, es decir, que manejamos a un personaje (en este caso un tal Taven) y vemos el desarrollo de toda la historia del juego. Este modo mejora lo visto en Deception, ofreciendo más profundidad y convirtiéndose en otro juego completamente distinto.
El modo online sigue presente, además de otros dos modos de juego nuevos. Por un lado está el «kreate a fighter», que nos permite personalizar a nuestro propio guerrero, como si no fueran suficientes todos los personajes que aparece en el juego. La verdad es que con este modo podemos hacer verdaderas virguerías.
Por último está el «Motor Kombat». Se trata de un minijuego de carreras muy en la línea de juegos como Super Mario Kart o similares. Cogemos a nuestro personaje favorito, todo muy en plan «cartoon», y nos lanzamos a las carreras más locas de Mortal Kombat. Cada personaje tiene su sus propias armas, liando una buena en cada carrera.
Y tras ver todas las bondades de Mortal Kombat: Armageddon pasamos al apartado técnico. Aquí el juego sufre un poco, y es que con tata opción y tanto personaje hubo que hacer sacrificios, y a nivel gráfico no está a la altura de su predecesor. Se nota una menor cantidad de polígonos en los personajes que, aunque no están mal, da la sensación de que se podría haber hecho mejor. A nivel sonoro y jugable sigue siendo una pasada, pero a nivel gráfico ha empeorado un poco y se nota.
A pesar de su aspecto técnico y de algún que otro fallo menor, Mortal Kombat: Armageddon se erige como la versión más completa de la saga. Algunos prefieren la entrega anterior, pero está claro que las «chorrocientas» posibilidades de este juegazo dan para mucho.
¿Qué pasó con la saga después de este juego? Midway se atrevió con un crossover titulado Mortal Kombat vs. DC Universe, que fue un poco la piedra angular de lo que hoy es Injustice. Tiempo después Midway se fue a pique y Warner tomó el relevo de esta saga, reiniciándola en 2011 con un juego llamado simplemente Mortal Kombat.
A partir de este punto la saga goza de nuevo de un gran estado de salud. A Mortal Kombat le siguió su décima entrega llamada Mortal Kombat X, y luego apareció Mortal Kombat 11. Este último tiene incluso versiones para sistemas modernos como PlayStation 5 o Xbox Series S/X. No sabemos cuándo saldrá una nueva entrega, pero sí sabemos que Mortal Kombat está muy vivo y no parece que pronto vayamos a ver el cartelito de «finish him».