Lo tenemos desde su salida pero todavía no habíamos hablado de él. Se trata de Super Woden GP, un juego de carreras de coches 100% arcade, 100% made in Spain y 100% retroderno. Nos ponemos a los mandos y nos lanzamos rápidamente a la carretera.
Super Woden GP, lanzado en el cercano 2021 para PC, es una especie de secuela de otro juego de 2020 llamado Woden GP, también para PC, al que no hemos podido echarle todavía el diente. Ha sido creado por ViJuDa, un estudio de videojuegos gallego (de Pontevedra, para ser más exactos) con el nombre de su creador: Víctor Justo. De hecho estamos de nuevo ante un juego creado por una sola persona.
Pues bien, hechas un poco las presentaciones vamos al lio. ¿Qué es Super Woden GP? ¿Recordáis el genial arcade World Rally de Gaelco? Entonces imaginad un juego con un planteamiento similar, con su perspectiva aérea, pero con ciertas similitudes con Gran Turismo. ¿Cómo es eso posible? Es posible porque nada más arrancar el juego ya vamos viendo un estilo de menú que se nos hace muy familiar con respecto al juego de Polyphony Digital.
El menú principal está realizado como una especie de mapa en el que cada opción se encuentra desperdigada por toda la pantalla. Ahí encontraremos numerosas opciones, tales como los modos de carreras, compuestos por un modo libre, diversas competiciones y eventos de temporada. También son llamativos ciertos escudos, cada uno con una bandera perteneciente a un país distinto.
Esto último se podría decir que es algo parecido a una escudería. Cada una de ellas está compuesta por una serie de vehículos que imitan a coches reales y que, como es de esperar de un juego indie, no se cuenta con la licencia oficial. Podremos adquirir cada uno de estos simpáticos artefactos de cuatro ruedas con dinero que iremos consiguiendo a medida que avanzamos en el juego. Así, a lo loco, sin DLCs ni nada por el estilo, solo con nuestro buen hacer en el juego.
Con esto iremos aumentando nuestro garaje hasta conseguir todos los coches disponibles en el juego. Por supuesto, como es de esperar, cada uno de los eventos en los que participemos está diseñado para un tipo de automóvil determinado, por lo que habrá carreras en las que no podremos participar hasta que no consigamos obtener a cierto vehículo que se nos pide.
Nos metemos en carrera en Super Woden GP y nos encontramos con un control sencillo y muy disfrutable, pero también bastante exigente. Sí, la jugabilidad es 100% arcade, pero tendremos que aprender a dominar elementos como los derrapes en las curvas, muy necesarios para poder adelantar con éxito a nuestros rivales.
Aquí no es suficiente con acelerar y frenar de vez en cuando, para nada. En cada carrera debemos esquivar milimétricamente cualquier imprevisto en la carretera, pues será fácil chocar con cualquier elemento que nos haga frenar y darle pista al conductor que tenemos detrás de nosotros. Eso sí, una vez dominado el sistema de control nos daremos cuenta de que pilotar estos pequeños automóviles es una verdadera gozada.
Otro factor importante a tener en cuenta en la jugabilidad de Super Woden GP son las inclemencias del tiempo. No es lo mismo conducir con un sol radiante que con lluvia o nieve. Con estos dos elementos en pantalla nuestro coche derrapará más de lo normal y será fácil marchar a la cuneta. Por cierto, tendremos un medidor de daño que como se termine nos quedamos sin carrera.
Y todo esto lo podremos jugar con un buen puñado de vehículos. Con un total de seis escuderías tendremos a nuestra disposición cerca de 80 coches para competir en una veintena de circuitos. Una cifra que se nos antoja bastante buena para un juego indie de estas características.
A nivel técnico Super Woden GP es muy resultón. Los coches son perfectamente reconocibles, imitaciones de los reales, realizados con mucho mimo y detalle, pareciendo nuestros antiguos cochechitos de metal de nuestra infancia. Los circuitos tampoco se quedan atrás, teniendo diferentes ubicaciones, trazados inspirados en la realidad y efectos de iluminación que destacan, especialmente, en carreras nocturnas. Todo moviéndose rápido, incluso en ordenadores poco potentes para el estándar de hoy en día.
En lo sonoro tampoco se queda atrás. Efectos de sonido logrados para el motor, los derrapes y los choques se combinan con una banda sonora muy trabajada. Para esto último nos encontramos con música electrónica muy en plan años 90 que pega muy bien con las carreras. Por cierto, en la sala de música, otra opción del juego que está representada por una cinta de casete, podremos disfrutarla con calma. Incluso está disponible para comprarla desde Steam.
A nivel jugable, como hemos comentado antes, hay que hacerse con el control. Estamos ante un juego que pude resultarnos muy difícil en los primeros compases, requeriendo práctica, mucha práctica. Una vez cogido el tranquillo disfrutaremos como enanos de una de las mejores experiencias arcade a las que hemos tenido acceso últimamente. Desafiante, divertido y con niveles de dificultad para jugadores novatos y expertos. Y todo esto por poco más de unos irrisorios 10€.
Hay que reconocerlo. Estamos enamorados de este Super Woden GP, que nos trae todo el sabor de los viejos arcades mezclado con elementos más modernos como la interfaz o las opciones de juegos de carreras más actuales. Sin duda debemos alabar el trabajo de ViJuDa, que sigue esforzándose cada día en el juego, actualizándolo y mejorándolo cada poco tiempo. Una verdadera carta de amor a esas recreativas de antaño.
World Rally que maravilla de juego. Cualquiera que lo imite y además le meta la variedad de un Gran Turismo merece todo el respeto de los videojugadores de viejo cuño. Habrá que probarlo por tanto.
Si te interesa había una demo disponible en Steam, lo que no sé si todavía lo estará, pero es perfecta para hacerse una idea sobre el juego.
Pues ya lo empecé a jugar ayer y sin ser exactamente un World Rally o un Mille Miglia, la verdad es que me está gustando. Me recuerda más a Power Drive o mas lejanamente a Ignition o a Mocromachines.
En cualquier caso aun estoy intentando coger el tranquillo al control (que no es fácil) pero junto a 80’s Overdrive y Slipstream se ha convertido en uno de mis juegos de coches del verano.
Genial! Pues nada, a darle duro, que al principio el control cuesta un poco, pero luego es como comer pipas.
Es adictivo sí, de momento he ganado alguna carrerilla, pero anima a jugarlo y controlarlo mejor en cada partida.
Cierto. La curva de aprendizaje es bastante correcta y cuando le coges el tranquillo es difícil quitar las manos del teclado o, en mi caso, el pad.