Cuando comprabas un juego de ordenador y lo ponías en tu equipo, rápidamente te dabas cuenta de que aquello no tenía la pinta que tenía en la publicidad de cierta revista que habías visto. Esto era una práctica habitual en juegos para microordenadores y los PC de los 80 y principios de los 90. Pero, ¿a qué ordenador pertenecían aquellas capturas de pantalla? Generalmente al Amiga, uno de los ordenadores más deseados de todos los tiempos y aquí te contamos su historia.
La idea surge de un tal Jay Miner. Miner era un ingeniero estadounidense muy listo que trabajó para la archiconocida Atari. Él fue responsable de la creación del TIA (Television Interface Adapter), que sería algo así como el chip gráfico de la consola Atari 2600. Este chip también serviría como base a los futuros ordenadores de 8bit de Atari, pero Miner quería ir mucho más lejos.
El entonces potentísimo procesador Motorola 68000, el que llevan consolas como Mega Drive o Neo Geo, llamó la atención de Miner y quería programar para él. El problema es que Atari no le dejó debido a que los costes serían altos, de modo que el bueno de Jay Miner se marchó de Atari y fundó su propia empresa. Esta empresa se llamaría Hi-Toro y también contó con la ayuda de Larry Kaplan, antiguo trabajador de Atari y cofundador de Activision.
Miner consiguió su propósito y en Hi-Toro experimentaría con el Motorola 68000 mientras fabricaban periféricos para Atari 2600 u otras consolas como ColecoVision. Se consiguió llegar a un prototipo funcional, a un ordenador de 16bit que llevaría el nombre de Lorraine. Fue en 1983 cuando se le dotó a Lorraine de teclado y ratón, convirtiéndolo en todo un señor ordenador principalmente enfocado a videojuegos.
Pero la crisis del 83 estaba ahí y el mercado estadounidense ya no tenía confianza en los videojuegos. Esto hizo que Hi-Toro dejara de producir periféricos y centrara sus esfuerzos en su nuevo y flamante ordenador, y de paso también cambiaron de nombre, pasándose a llamar Amiga (simplemente un nombre amigable a partir de la palabra en español «amiga»). Con esta nueva identidad se presentó a Lorraine en 1984, con una demostración de poderío técnico que impresionó a las compañías que allí se dieron cita, entre ellas Atari, que se ofreció a financiar el proyecto.
Atari ya estaba haciendo de las suyas. Pese al gran interés inicial la compañía no quería invertir demasiado dinero, intentando realizar alguna que otra triquiñuela que le permitiera comprar la empresa de Miner por cuatro duros. Entonces fue cuando la gente de Commodore entró en escena, sacando la billetera a relucir y echando a Atari de la puja. Finalmente, Lorraine desapareció y el nuevo ordenador pasaría a llamarse Commodore Amiga.
Por otro lado también se estaba creando un nueva interfaz gráfica para el nuevo ordenador de 16bit. Su nombre fue Workbench y ya ofrecía ciertas ventajas que evitarían espantar a la gente no muy familiarizada con la informática. Y así por fin se hizo la luz y en 1985 se presentó el Amiga 1000, el primer ordenador, que salió a la venta en septiembre de ese mismo año.
Sí, Amiga 1000 se vendía muy bien, pero solo si tenías los 1,250$ que costaba (algo más de 1.130€). Commodore, que venía de triunfar gracias a su genial Commodore 64, sabía que necesitaban cambiar algo para que Amiga llegase a más gente. Esto ocurrió en 1987 cuando se lanzó al mercado el más popular de los ordenadores de la gama Amiga. Hablamos del Amiga 500.
Efectivamente, se trata de aquel Amiga 500 que veíamos en la publicidad de nuestros televisores por aquella época. Ese ordenador que nos mostraba gráficos y sonido muy por encima del resto, superando incluso al mítico Atari ST que también lo petaba por aquella época. Por un precio bastante inferior al del Amiga 1000, Amiga 500 se presentó como muchos otros microordenadores de entonces. Esto es una unidad de sobremesa con el teclado y la disquetera integradas, sin monitor, eso había que comprarlo adicionalmente o conectar un televisor.
En muy poco tiempo Amiga 500 se popularizó en todo el mundo, especialmente en Europa, continente en los que los microordenadores gozaron de muchísimo éxito. Países como Reino Unido, Francia o España acogieron al ordenador de Commodore con los brazos abiertos. Por supuesto, las compañías de videojuegos hicieron lo mismo, en parte gracias a su facilidad para programar y a las capacidades técnicas que brindaba esta mala bestia de los videojuegos.
Entre otras cosas Amiga destacaba a nivel técnico por la suavidad de su scroll, algo de lo que muchas compañías hicieron gala en sus juegos. La paleta de colores era enorme en comparación con los tristones gráficos de, por ejemplo, un juego para PC de la época. Esto último fue gracias a sus chips gráficos OCS (Original Chip Set) y el más avanzado ECS (Enhanced Chip Set).
Esos chips, los OCS y los ECS, estaban formados por tres tipos de chips independientes, cada uno con una función distinta. Agnus es el encargado de acceder a la memoria a través del procesador Motorola 68000. Otro es Denise, el procesador de vídeo principal, encargado de realizar todas esas cosillas que hemos visto en el párrafo anterior. Por último, y no por ello el menos importante, está Paula, el chip de audio.
Sobre este último, Paula, solo hay alabanzas. El sonido de Amiga es realmente bueno. Cada juego cuenta con melodías formadas por samplers digitalizados, algo muy avanzado respecto al sonido MIDI de ordenadores como, por ejemplo, Atari ST. Una verdadera gozada para los sentidos al ser una primera aproximación al sonido «real» que podíamos tener. Con esto también se lograban efectos de sonido realistas, con voces digitalizadas, explosiones y demás parafernalia videojueguil. ¡Ah! Y en estéreo.
Vamos con los videojuegos, que aquí es de lo que hemos venido a hablar. A lo largo de su vida comercial, pero también la no comercial, el catálogo de Amiga se ha convertido en algo verdaderamente abrumador. No sabemos el número exacto de títulos disponibles para el sistema, pero serían perfectamente más de 10.000 contando todo. A lo mejor incluso nos quedamos cortos.
La empresa Cinemaware contribuyó al éxito inicial del ordenador con el juego Defender of the Crown, de 1986. Según algunos, este videojuego ya justificaba la compra de un Amiga 500, pero Cinemaware realizó otros estupendos trabajos para Amiga. It Came from the Desert, Lords of the Rising Sun, Wings o la serie de juegos deportivos TV Sports contribuyeron a engordar el catálogo de esta computadora.
Muchas compañías europeas desarrollaron para Amiga. Los británicos Psygnosis fueron también muy prolíficos. Suya es la trilogía Shadow of the Beast y juegos tan míticos como Agony, Blood Money u Ork se colaron entre el éxito del legendario Lemmings, que nació aquí. Sin cambiarnos de país, tenemos a Core Design con juegazos como Heimdall, Chuck Rock o Skeleton Crew.
Ocean Software fue una de las empresas que más desarrolló para Amiga. Suyas son muchas conversiones de recreativas como Chase H.Q. o Pang, además de diferentes licencias del mundo del cine como los juegos de RoboCop, Jurassic Park o Hook por citar algunos. Por supuesto, tampoco faltaron a la cita colosos como Accolade, Electronic Arts o Activision, que dotaron al extenso catálogo de Amiga de muchísimos títulos.
Pero lo que más llama la atención es que otros estudios más pequeños le sacaron mucho jugo. Este es el caso de The Bitmap Brothers, creadores de Gods, The Chaos Engine o Xenon 2: Megablast. Está también Team 17, con su Superfrog, el mítico Alien Breed y el primer juego de la saga Worms. Sensible Software, conocidos por Cannon Fodder o el divertidísimo Sensible Soccer nacieron aquí. Otras como System 3 (IK+, Last Ninja 3, Flimbo’s Quest), Acid Software (Super Skidmarks, Guardian, Roadkill), Digital Illusions (Pinball Dreams, Pinball Fantasies) o Magnetic Fields (la trilogía Lotus Turbo Challenge) firmaron sus mejores obras en este ordenador.
Os recomendamos nuestro top 30 sobre juegos de Amiga que hicimos hace algunos años. En una serie de tres artículos repasamos los que consideramos los 30 mejores juegos para este ordenador.
Como podéis ver, Amiga estuvo muy bien arropada en cuanto a lanzamientos, logrando posicionarse como el ordenador más deseado de todos los tiempos. Por supuesto, Commodore siguió adelante y después del Amiga 500 vinieron otros modelos.
Al Amiga 500 le siguieron el Amiga 2000 y el Amiga 1500, con una CPU más voluminosa y un aspecto más de ordenador de oficina que de otra cosa. También surgió el CDTV, una especie de centro multimedia que básicamente es un Amiga 500 con CD-ROM. Este último, que pretendía acercarse más a los hogares por sus capacidades multimedia, muy de moda entonces, resultó ser un buen fracaso.
Siguieron otras variantes como el Amiga 3000, el erróneo Amiga 600 o el Amiga 4000, el primero en contar con el llamado chip AGA (Advanced Graphics Architercture), que venía a ser una evolución técnica del los chips gráficos originales del ordenador (el OCS y el ECS). Este último ordenador, el Amiga 4000, resultaba caro, por lo que se lanzó el Amiga 1200, mucho más barato y considerado el verdadero sustituto del Amiga 500. Amiga 1200 también cuenta con el chipset AGA y sería el último gran ordenador de Commodore.
Cierto es que, más adelante, les dio por las consolas y transformaron al Amiga 1200 en una consola de sobremesa llamada Amiga CD32, pero bueno, eso es otra historia que dejaremos para otra ocasión. A partir de este punto, el año 1994, tras el lanzamiento de Amiga CD32, Commodore se declaró en quiebra. Esto también coincide con la triste muerte de Jay Miner, el creador de Amiga, que murió en junio de ese mismo año de un fallo renal a los 62 años.
Commodore no tuvo muy claro el rumbo que tomaría el ordenador, y sin duda alguna le pasó factura. Mientras tanto, el PC despertó y se comió todo lo que se ponía por delante, demostrando su tremendo poder hasta hoy.
Pero no nos pongamos tristes, tras la quiebra de Commodore, Amiga siguió con vida durante unos cuantos años. Se siguieron lanzando juegos comerciales por lo menos hasta 1998. Durante ese tiempo todos los derechos de Amiga fueron licenciados a otras empresas, como Escom, que siguió produciendo ciertos modelos de ordenadores.
Se crearon sistemas operativos más modernos y la tecnología de Amiga fue traspasada a la arquitectura PowerPC. Esto hizo que se siguieran fabricando ordenadores con el alma de Amiga hasta nuestros días, cada vez más potentes (y caros) y capaces de mover entornos 3D más complejos y modernos. Sobre esto podremos encontrar cosas como Quake II o Duke Nukem 3D para una máquina llamada Pegasos, o lo que sería un Amiga híper vitaminado.
El caso es que la comunidad de Amiga sigue vigente. Son muchas las pequeñas empresas que siguen lanzando videojuegos para esta plataforma. Conversiones de juegos más modernos, clásicos imperecederos, nuevas creaciones, etc. ¡Todo tiene cabida en las tripas del mítico ordenador de Commodore!
Amiga nos mostró el camino que debían seguir los ordenadores domésticos. Su arquitectura de 16bit y sus tremendas capacidades técnicas asombraron a medio mundo, demostrando que los ordenadores también pueden ser máquinas perfectas para jugar.
Todas las imágenes que acompañan al artículo, a excepción de las capturas de pantalla, de elaboración propia, han sido extraídas del sitio web Wikimedia Commons.
¡Excelente reportaje! Aquí en Latinoamerica, al menos donde yo vivi, no tuvo ese auge los microordenadores como en otras latitudes. Por eso encuentro muy interesante todo este mundo. En esa época todavía seguíamos pegados al Atari 2600 y luego la NES con su multitud de clones como la Creation, Family Game, etc.
¡Gracias Volfir! En España y en países como Reino Unido, Francia o Alemania, el tema de los ordenadores fue toda una revolución. La verdad es que ya tenía ganas de dedicarle un especial a este pedazo de maquinón por el que suspirábamos todos cuando éramos pequeños. Salu2!
Amiga, al igual que el ST, siempre fue un ordenador mítico para mí. En su tiempo no llegué a verlo (al igual que al ST) ni obviamente jugarlo, porque nadie de mi entorno lo tuvo. Pero los pantallazos que veía en Micromania me hacian flipar. Tiempo, mucho tiempo después lo emulé, y si ciertamente a nivel técnico me parece impresionante, también es verdad que a nivel de jugabilidad muchos de sus juegos patinan, siendo muy toscos en ocasiones y con el handicap de solo tener un botón de acción. Por lo que en ocasiones he preferido jugar sus conversiones de consola (especialmente Megadrive).
A mi me pasó igual, no conocía a nadie que lo tuviese. El tema de la jugabilidad era bastante normal en aquella época, a mi me pasaba mucho con el PC al intentar compararlo con una consola, y eso que ya en los 90 el PC comenzaba a tener juegos que no tenían nada que envidiar a Super Nintendo o Mega Drive. Las consolas siempre han sido únicamente para jugar, mientras que los ordenadores estaban más enfocados a otras tareas, y en el caso de Amiga tampoco era una excepción aunque su enfoque principal fuesen los juegos. También te digo que me acostumbré mucho a jugar en teclado, así que los controles del Amiga no los veo tan raros. Es más, cuando pongo algún juego de Amiga emulado para sacar capturas de pantalla o echar una partidilla siempre opto por el teclado.
¡Hola! Entre los nuevos juegos y versiones de viejos juegos míticos que se están haciendo para Amiga, os recomiendo echarle un vistazo a la versión realizada por S0y del mitiquísimo «Abu Simbel Profanation». Se ha intentado otras veces, con resultados dispares, pero ésta es la versión definitiva, sin duda la mejor, porque es simplemente IDÉNTICA al original. Además, está hecha con un creador de juegos para Amiga, RedPill, creado y actualizado constantemente por su autor, Zener.
https://s0yamigamsx.wordpress.com/descargas/
Muy buenas Ferrán! Parece interesantísimo y ten por seguro que le echaré un vistazo. Abu Simbel Profanation es todo un clásico que merece mucho la pena. Gracias por tu aporte y tu comentario!
Era un ordenador tan potente que lo seguí usando hasta bien entrado el año 2000. En total lo usé 13 años, sin necesidad de comprarme un PC. De hecho había un emulador para Amiga con el que se podía hacer lo mismo que con un PC. El uso que le di fue de lo más amplio, a nivel profesional y de estudiante: hacer cantidad de producciones musicales, animaciones y diseños 3D, aprender Unix, presentaciones tipo Power Point, trabajos de clase, imágenes 2D, y también muchas horas de juego. Al final me compré un PC porque llegó la era de Internet, pero en muchos aspectos Windows fue una decepción, y eso que era mucho más reciente. El Amiga fue un ordenador realmente adelantado a su tiempo.
Hola Ramiro! Madre mía, 13 añazos dándole al Amiga al 100%, me parece admirable. Es una lástima que Commodore no supiese adaptarse, si lo hubiera hecho seguro hoy seguiríamos teniendo nuevos modelos, es indiscutible que Amiga estaba muy por delante de la competencia. Un saludo y gracias por comentar!
[…] Amiga, el ordenador más deseado: “Cuando comprabas un juego de ordenador y lo ponías en tu equipo, rápidamente te dabas cuenta de que aquello no tenía la pinta que tenía en la publicidad de cierta revista que habías visto. Esto era una práctica habitual en juegos para microordenadores y los PC de los 80 y principios de los 90. Pero, ¿a qué ordenador pertenecían aquellas capturas de pantalla? Generalmente al Amiga, uno de los ordenadores más deseados de todos los tiempos y aquí te contamos su historia.” […]