El pasado 27 de junio de 2022, la mítica Atari cumplía nada más y nada menos que 50 añazos. Para celebrarlo, entre otras cosas, Atari lanzó un par de juegos. Uno de ellos es un estupendo recopilatorio que este mismo año verá una edición expandida. Otro es este Atari Mania que hoy os ofrecemos en el «retroderno».
Atari Mania, aparecido en 2022 en PC (versión analizada) y Nintendo Switch, y un año más tarde en PlayStation 4, PlayStation 5 y Linux, es obra de iLLOGIKA. Se trata de un híbrido entre juego de aventura y minijuegos al más puro estilo WarioWare.
Asumiremos el papel del supervisor. Este personaje es el responsable del mantenimiento y la vigilancia de un museo en el que están todos los juegos clásicos que Atari ha ido creando durante estos 50 años. Vamos, algo así como Ben Stiller en la película Noche en el Museo, ya que muchos de los personajes de la legendaria empresa norteamericana cobran vida.
Parece el trabajo perfecto, pero las cosas comienzan a torcerse cuando aparecen unos píxeles muertos tirados en el suelo. Resulta que estos píxeles tienen vida propia y amenazan con comerse todo el museo, acabando así con el preciado legado que Atari ha dejado durante todos estos años. Así que nuestro héroe, el supervisor, deberá deshacer en entuerto.
Para llevar a cabo nuestra misión en Atari Mania, el juego se divide en dos partes completamente diferenciadas. Por un lado tenemos el componente aventurero, que consiste en recorrer cada rincón del museo buscando pistas, acceder a sitios inaccesibles a primera vista, hablar con los diferentes personajes que nos encontremos y, por supuesto, resolver ciertos puzles.
Iremos recolectando diferentes herramientas como una escoba, un martillo o un imán. Estas herramientas nos servirán para la resolución de puzles, que consiste básicamente en encontrar la manera de visitar todas las estancias de las que se compone el museo. También encontraremos carátulas y manuales de juegos de Atari, a modo de coleccionable.
La otra parte distinta de Atari Mania son los minijuegos. Cuando el amasijo de píxeles muertos de turno quiere acabar con nosotros, se nos presenta una sucesión de los mismos. Estos se basan en clásicos de la compañía.
Así pues, nos encontraremos con homenajes a Breakout, Asteroids o Centipede. Como en WarioWare, cada minijuego tiene una duración muy escasa y en ellos tendremos que cumplir una, a priori, sencilla misión. Pero creednos cuando decimos que de sencillo tiene poco.
Cosas como anotar un tanto en Pong, disparar al bicho de Centipede o Millipede, o buscar la salida en un mini laberinto que nos recuerda mucho a Dark Chambers. Así, a lo largo de más de 150 minijuegos que representan el grueso y la sal de Atari Mania.
Una vez que hemos superado una tanda de ellos, llegaremos al minijuego final, algo más largo, complejo y complicado que el resto. La victoria en este minijuego acabará con el jefe pixelado y recuperaremos los juegos que nos haya birlado. Así es como iremos limpiando el museo de estos indeseables.
Todo esto suena estupendamente, la verdad, y durante los primeros compases nos animaremos a seguir avanzando. El problema es que habrá que repetir muchos de los minijuegos. Esto estaría bien si la dificultad del juego estuviese bien justificada, pero no. Hay algunos problemas jugables que estropean la experiencia.
A parte de un sistema de detección de colisiones un tanto desastroso, el juego presenta otros problemas importantes. El más sonado es el control de algunos minijuegos como la nave de Asteroids, es decir, con elementos que rotan. No está bien implementado y cuesta mucho hacerse con los mandos, lo que nos hará más de una vez morder el polvo. Y eso que en los juegos originales la jugabilidad era una delicia.
A ver, los minijuegos de Atari Mania son muy guays y hay mucha variedad. De hecho, algunos nos harán sonreír al verlos, haciéndonos recordar esos ya lejanos momentos a los mandos de una Atari 2600. El problema es que, como decimos, el control deficiente de algunos momentos puede acabar con la paciencia de los jugadores más ansiosos.
Por supuesto, todo el tema gráfico de Atari Mania es una oda al píxel. Su estilo recuerda mucho a aquellos juegos de Atari 2600, todo muy «cuadradote». Pero este traje pixelado le sienta que ni pintado a un juego así. Y todo está aderezado por una banda sonora muy ochentera que también le sienta genial.
Como decimos, Atari Mania pincha en los controles y en la detección de colisiones en algunos momentos, pero en general es un juego divertido. Es muy asequible en los primeros compases y tiene un componente aventurero muy chulo. La chicha, que está en los minijuegos, tiene altibajos, como hemos dicho, pero en general nos hará divertirnos de lo lindo. Eso sí, no esperéis una duración exagerada.
Atari Mania es un buen homenaje a Atari, una forma de ver los clásicos de esta compañía de leyenda desde otra perspectiva diferente a los típicos recopilatorios de juegos. Tiene defectos jugables, graves en algunos casos, sí, pero es una propuesta que nos ha gustado y que nos entretendrá durante un buen rato.
Esto vendría siendo lo que Nintendo ha lanzado recién, El World Championship: NES Edition.
Lastima por los fallos en las colisiones. En estos juegos es muy necesario que sean precisos.
No sé tu, pero cada vez que subo al canal algo relacionado con Atari 2600 o Gameboy monocromática o color, las vistas se van al subsuelo. Creo que al publico en general ya no les interesa ver esa clase de contenido.
Exactamente diría que no es lo mismo, pero bueno, un poco de aire sí que se dan. Yo lo comparo más con la serie WarioWare.
Lo que comentas sobre tu canal yo diría que va un poco en cuanto a la orientación del público objetivo. Esto es un blog, un formato más viejo que un canal de YouTube, por lo tanto está más orientado a cuarentones como yo que a chavales de ventipocos. Aquí lo que más éxito tiene yo diría que son los juegos españoles de la edad de oro y ciertos artículos sobre hardware. De hecho, el último artículo de este palo sobre las consolas portátiles ha tenido muy buena recepción, en parte debido a que hay una persona que me suele compartir en la plataforma Menéame (si estás leyendo esto, un saludo para ti, Deckardio, y gracias por compartir mis cosillas).
Pero vamos, también te digo que eso es algo que me da un poco igual. Yo publico sobre lo que me apetece. Habrá artículos que gusten más y otros que gusten menos, pero tampoco me como la cabeza con eso.
No sé, pero según reviso tu canal, veo que el vídeo de los clásicos de NES con Mesen ha tenido muy buena cogida, así que enhorabuena. También veo que Sonic no te falla. Supongo que es un poco ir viendo los gustos de tu público e ir tirando por ahí. De todas formas, en mi caso, como ya te digo, no sigo tendencias ni nada por estilo y escribo sobre lo que me apetezca en ese momento.
Pues muy interesante, este Atari Mania. La verdad es que a los juegos de Atari les hace falta un lavadillo de cara tanto a nivel estético, como de jugabilidad, en estos tiempos, porque son del pleistoceno (y te lo dice alguien, que todavía se echa alguna partidilla al Enduro o al River Raid, de vez en cuando). A ver si puedo probarlo.
Con respecto al otro tema, yo personalmente soy de leer, y prefiero los blogs a los videos, tweets, o los programas de radio en descarga. Es de hecho lo que me mueve con mi blog, cuyo tema a día de hoy tiene un interés de cero, pero yo escribo de lo que me da la gana y cuando quiero. Así que agradezco enormemente que sigan blogs activos como este. Y sobre todo en el tema retrojuegos, que tuvieron mucho auge hace una decada pero ahora están casi todos abandonados.
Un saludo.
Los clásicos de Atari nunca pasan de moda, a mi también me gusta echar unas partidillas a estos prehistóricos juegazos. Siguen teniendo su encanto a día de hoy.
Yo también soy de leer, pero también me gusta ver cosillas en YouTube. Pero lo que más me gusta es escribir, así que, salvo catástrofe de última hora no tengo pensado dejar Pixelmaniacos y seguiré dando la paliza con Atari, Sega, Nintendo o quién se tercie. Por suerte todavía quedamos algunos dinosaurios que preferimos el noble arte de la escritura en Internet, y sobre todo gracias a gente como tú seguimos vivos. Por cierto, si tienes un blog ya estás tardando en pasar el enlace.