Nos trasladamos a la isla de Manhattan, al corazón de Nueva York en el, entonces lejano, año 2019. Una guerra nuclear ha dejado todo hecho cenizas, y de ahí surge nuestro héroe, Jonathan Rogers, más conocido como «Jungle Rogers», el guerrero de la jungla de asfalto y protagonista de After the War, un brutal «made in Spain» de la mano de esos monstruos llamados Dinamic Software. Vamos de viaje a un mundo postapocalíptico con sello español. ¿Nos acompañáis?
After the War fue lanzado en 1989 por, como ya hemos dicho, Dinamic Software, para ordenadores. Apareció en los habituales ZX Spectrum, Amstrad CPC, MSX y PC, pero además contó con versiones de 16bit para Atari ST y Amiga. A esta última versión es a la que le hemos dedicado más tiempo para hacer esta reseña.
Se trata de un juego que mezcla dos géneros bien diferenciados, ya que, como la mayoría de juegos españoles de la época, cuenta con dos partes bien diferenciadas. En la primera parte tenemos un beat ‘em up o «yo contra el barrio» de scroll lateral puro y duro. Por contra, en la segunda parte, el juego se transforma en un run and gun de padre y muy señor mío, además de disparar la dificultad hasta cotas ya conocidas en los juegos de Dinamic.
El caso es que el amigo Rogers tiene que escapar de este infierno. Primero deberá atravesar las calles de una Manhattan cargada de peligros por todos sus poros, para después adentrarse en la base del loco profesor McJerin. En dicha base está la plataforma de lanzamiento XV-238, en la que hay un transbordador espacial que llevará al bueno de Rogers a las colonias exteriores y así poder salvar el pellejo.
Nos lanzamos a la aventura y comenzamos la primera parte de After the War. Rogers se desplazará hacia adelante, en un único plano de scroll, pudiendo dar puñetazos y patadas, además de ejecutar otros movimientos como saltar, dar patadas voladoras, rodar por el suelo o encaramarse por cornisas. Lo cierto es que tanto el desarrollo como la ambientación nos puede recordar a cierto juego de Data East llamado Two Crude Dudes, claro está, salvando las distancias y teniendo en cuenta que el título de Data East es posterior al de Dinamic.
En esta primera parte nos enfrentaremos a los malotes típicos del género del beat ‘em up. Macarras con ganas de bronca, enemigos armados con cadenas, policías corruptos que nos disparan o perros rabiosos que nos quieren morder. Tampoco faltarán los jefes de fin de fase. Cuentan con una barra de vida y nos darán bastante más trabajo que el resto de enemigos. Y, por supuesto, también hay ítems con los que ganar puntos o recuperar nuestra energía.
Tras abrirnos paso a base de puñetazos y patadas toca pegar tiros. Rogers se adentrará en las instalaciones del profesor McJerin a través del metro, y ahí nos esperan nuevos y peligrosos desafíos, ya que la mayoría de los enemigos son mutantes afectados por la radiación.
Aquí tocará usar una ametralladora que podemos mover en todas las direcciones, pudiendo desplazarla de adelante a atrás y viceversa. Es así porque los enemigos pueden aparecer desde cualquier sitio, incluyendo el techo y el suelo. Y más nos vale ser ágiles, pues el asedio enemigo es constante.
Dispondremos de balas infinitas para enfrentarnos a todo lo que se mueva. Esto incluye mutantes zombies, ratas, criaturas extrañas que caen del techo o soldados enemigos armados. Por descontado, los ítems para reponer fuerzas y ganar puntos siguen presentes. Pero también están presentes los jefes finales, como cierto robot que se toma alguna que otra licencia cinematográfica.
Al menos en su versión para Amiga, After the War se controla estupendamente. Los movimientos del personaje son geniales y esto hace que la jugabilidad sea bastante ágil. En las fases de tipo beat ‘em up la variedad de movimientos es fácil de realizar y la dificultad no es excesivamente alta. Por contra, en las fases run and gun, pensamos que la dificultad es más alta, aunque el control sigue siendo estupendo y sencillo.
Esta jugabilidad se combina con un apartado técnico más que potable. Los sprites son bastante generosos y detallados, combinándose con unos escenarios coloridos y también con bastante detalle. Quizá sea por el emulador, pero la versión de Amiga se ve un poco oscura respecto a otras como la de Atari ST, que es la que más se parece. Por ello hemos tenido que aclarar un poco las imágenes que acompañan al texto.
Sobre el sonido poco tenemos que decir ya que After the War carece de música. Solo cuenta con efectos de sonido digitalizados que, si bien acompañan a la acción, se nos antojan un tanto escasos. La verdad es que echamos de menos alguna sintonía durante el juego.
Vamos con el resto de versiones del juego. La de Atari ST, como hemos señalado antes, es muy similar a la de Amiga, un pelín más lenta y tosca, pero ambas están muy a la par. Para los demás ordenadores After the War cambia un poquito, siendo todavía más lento y menos preciso en los movimientos. Aún así el juego sigue siendo genial, destacando el suave scroll de la versión de Commodore 64 y los gráficos del de Amstrad CPC. Como siempre MSX y ZX Spectrum se llevaron versiones prácticamente hermanas, y en esta ocasión esto también se puede extrapolar al juego de PC, siendo este la peor versión de todas.
Muchos años después, concretamente en el año 2008, se recuperó el título de After the War para un lanzamiento de FX Interactive. Muchos pensamos que se trataba de un remake del clásico de Dinamic, pero no fue así. Más bien se trató de un reclamo para traernos un juego soso, anticuado y lleno de fallos que no triunfó nada.
Nosotros seguiremos echando unas partidillas al verdadero After the War, todo un clásico de la extinta y añorada Dinamic Software que dio el pistoletazo de salida a otra joya de la compañía llamada Astro Marine Corps y del que se hace publicidad cuando se acaba el juego. Probadlo, tanto si sois fans de los beat ‘em up como de los run and gun, os aseguramos que acción no os va a faltar en ningún caso.
No lo conocía, y es lógico porque aquí en Latinoamerica, al menos en Venezuela de donde soy, los micro ordenadores no eran muy populares ya que las consolas eran las que mandaban en esa época.
Por cierto, ya mi canal paso de los 100 suscriptores, así que estoy preparando un especial. Pero como esto me cayo de sorpresa, saldrá para la otra semana. Espero lo veas. Saludos.
Es lógico. No creo que fueran muchos los lanzamientos españoles de aquel entonces que cruzaran el charco, es un dato que sinceramente desconozco.
Pues sí, ya me pasaré por tu canal a echar un vistazo. Estas últimas semanas ando con una conexión a Internet lamentable y el martes me la cambiarán, o eso espero, así que ya tendré tiempo de volver por YouTube, que tengo muchas cosas pendientes de ver.
La versión de Amiga tiene un fallo de paleta al convertir los gráficos desde ST, es por eso que se ve todo tan oscuro.
No es mal juego, pero las hitboxes de los enemigos podrían ser un poco más precisas.
No sabía que primero se hiciera el de Atari ST, siempre se aprende algo. Lo de la precisión no lo veo mal en Amiga, pero en el resto de versiones sí que se nota más. Evidentemente no es un beat ‘em up de consola pero se acerca bastante.
Un saludo crack y muchas gracias por comentar. Es todo un honor que te hayas pasado por aquí!