Son verdes, son tortugas, son ninjas y están de vuelta en Pixelmaniacos. Hoy queríamos viajar en el tiempo con nuestras queridas Tortugas Ninja y aquella añorada Konami que sabía lo que había que hacer en los salones recreativos. Nos referimos a Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time, un pedazo de beat ‘em up muy a tener en cuenta.
Resulta que hace algunos años comentamos por aquí aquel maravilloso Teenage Mutant Ninja Turtles de 1989, también de Konami, para los salones recreativos. Hoy regresamos con su secuela, lanzada en 1991 también en los arcades y posteriormente en Super Nintendo, además de un refrito para Mega Drive del que también hablaremos.
El caso es que al amigo Shredder y al moco ese rosa de Krang les ha dado por robar la Estatua de la Libertad de Nueva York. Todo mientras nuestra amiga April O’Neil retransmitía algo por televisión. Así pues Leonardo, Donatello, Raphael y Michelangelo, por orden del maestro Splinter, deben recuperarla. Desgraciadamente pronto se descubre que esto no es más que una trampa y nuestras luchadoras verdes favoritas acaban dando tumbos por el tiempo, recorriendo diferentes épocas pasadas.
Con el mismo esquema del juego anterior, Turtles in Time es un «yo contra el barrio» para dos o cuatro jugadores, dependiendo del mueble de la recreativa. Por supuesto controlaremos a cualquiera de las cuatro Tortugas Ninja disponibles, sin existir mucha diferencia entre ellas salvo el arma que portan. Ya sabéis, Leonardo usa dos katanas, Donatello un palo, Raphael un par de sais ninja y Michelangelo unos nunchakus.
Nuestro cometido será el de ir repartiendo tortas a diestro y siniestro por un buen puñado de fases. Al principio recorreremos un edificio en construcción, las calles de Nueva York y, por descontado, las alcantarillas. Esto pronto se volverá más raro porque Shredder nos trasladará a diferentes épocas en el tiempo.
Recorreremos la prehistoria, viajaremos a un galeón antiguo, daremos una vuelta por el salvaje Oeste y viajaremos al futuro. Finalmente acabaremos en la época actual, en el tecnódromo, para enfrentarnos a Krang y Shredder y así recuperar la dichosa estatua esa que han robado. Así de sencillo.
Durante nuestro periplo por Turtles in Time nos enfrentaremos a enemigos ya conocidos por los fans de esta franquicia. El famoso Clan del Pie hará de las suyas y haremos frente a los socorridos ninjas de colores que son ya marca de la casa, cada uno con una habilidad diferente dependiendo del color de su traje. Un par de mutantes adicionales y algún que otro robot completan un elenco de enemigos que se antoja poco variado.
Eso sí, los enemigos de fin de fase ya son otra cosa. Se trata de enemigos sacados de la mítica serie de televisión de 1987, pudiendo encontrarnos al profesor Baxter Stockman o al cocodrilo mutante Leatherhead entre otros. Este plantel de enemigos finales es diferente al del juego anterior.
No nos olvidemos de los pocos ítems que encontramos. Estos se reducen a dos, siendo dos tipos de cajas de pizza. Una de ellas nos servirá para reponer nuestra energía. La otra, representada con el icono de una bomba, nos hace dar giros sobre nosotros mismos, haciéndonos invulnerables durante unos segundos.
Vamos con el control. Las simpáticas tortugas de Turtles in Time se controlan usando únicamente un par de botones. Con uno atacaremos y con otro saltaremos, pudiendo hacer diferentes combinaciones tales como espectaculares y efectivos agarrones o socorridas patadas voladoras. Como véis no hay mucha complicación, como debe ser, tal y como mandan los cánones de este tipo de juegos.
Turtles in Time es una verdadera gozada para los ojos. El conjunto general rebosa colorido y fluidez, con buenas animaciones y un aspecto de dibujos animados muy logrado. Además se nota el paso del tiempo respecto al juego anterior, haciendo que Konami incluya ciertos efectos gráficos de zoom que le dan un aire muy espectacular. Y por supuesto tampooco faltan los elementos interactivos tales como alcantarillas, bocas de riego o bidones explosivos.
El sonido también es una pasada. Las melodías son buenísimas, destacando la música cantada de la espectacular intro del juego. Los efectos sonoros también molan, son contundentes y cuentan con voces digitalizadas de las tortugas, con alguna que otra frase cachondilla que nos sacará alguna sonrisa.
La sencillez del control en Turtles in Time ayuda a que el juego sea asequible desde los primeros compases. Eso sí, no debemos bajar la guardia en ningún momento, pues el nivel de dificultad es alto, haciéndonos introducir una buena cantidad de créditos si queremos superar este juegazo. Todo es verdaderamente divertido, algo que se disfruta mucho más con la opción para cuatro jugadores. Con esto último Turtles in Time se convierte en toda una fiesta de aporrear al personal.
En 1992 se lanzó al mercado una conversión de este título para Super Nintendo bajo el título de Teenage Mutant Hero Turtles IV: Turtles in Time. Este cartucho posiblemente fue más popular que la propia recreativa, siendo también uno de los mejores beat ‘em up que podemos encontrar en la 16bit de Nintendo. Además hay cosas que cambian respecto al arcade, como una fase más o ciertos momentos que emplean el modo 7 de la consola. Vamos, que mejor no podría haber sido esta conversión para Super Nintendo.
Poco después Konami se animó con Mega Drive, ofrenciéndonos otro gran beat ‘em up que lleva la coletilla de The Hyperstone Heist (Return of the Shredder en Japón). El desarrollo es igual que en Turtles in Time pero sin viajes en el tiempo y algunas diferencias. Estas diferencias residen en ciertos cambios de ambientación en las fases y algún enemigo distinto. Por lo demás, como ya hemos dicho, el desarrollo es el mismo, convirtiéndolo también en una joyaca para la bestia negra de Sega.
Las conversiones no acaban aquí pues en 2009 Ubisoft, que tenía la licencia de las Tortugas Ninja en aquel momento, tuvo la osadía de sacar un remake del original. Turtles in Time Re-Shelled apareció en PlayStation 3 y Xbox 360, cambiando completamente el genial pixel art del arcade original por unos gráficos poligonales muy feotes. Además el control también cambia, convirtiendo un clásico en toda una aberración que no debió haberse producido jamás.
Da gusto volver la vista atrás y rememorar aquellos juegos de una Konami en estado de gracia. Turtles in Time es ya todo un clásico de los beat ‘em up. Un juegazo que nos recuerda a aquella época en la que Konami cogía una licencia y la transformaba en oro puro. Sin duda alguna uno de los mejores juegos de las Tortugas Ninja de todos los tiempos.