Las recreativas siempre nos han vendido géneros como la lucha o los shoot ‘em up, pero no siempre tiene que ser así. De vez en cuando aparecían otras propuestas con géneros más propios de consolas como es, por ejemplo, el de las plataformas. A este último pertenece Mega Twins.
Creado por Capcom en 1990 para su archiconocida placa CPS-1, Mega Twins, o Chiki Chiki Boys, como se le conoció en Japón, es un juego de plataformas muy colorido y simpático. A primera vista nos podría recordar, y mucho, a ciertos juegos de la saga Wonder Boy, pero Mega Twins cuenta con personalidad propia.
El juego está protagonizado por dos gemelos, uno azul, que representa al primer jugador, y otro rojo para el segundo. Ya sabéis cómo va esto. Nuestros amigos viven en un mundo mágico y maravilloso llamado Alurea. La paz se acaba cuando unos monstruos malvados comienzan a ponerlo todo patas arriba. Los gemelos hijos del rey sobreviven y 15 años después son los encargados de acabar con tal amenaza.
Hechas las presentaciones vamos a ver qué nos ofrece Mega Twins. Como decimos, hay dos gemelos, uno azul y otro rojo. Ambos portan una espada y un escudo, además de ciertos objetos mágicos que les da una serie de poderes más destructivos. Los dos son iguales salvo un detalle: el gemelo azul puede llevar más poder mágico, por el contrario, el gemelo rojo es más poderoso con la espada.
Saltamos a la palestra y nos encontramos con un juego que rezuma colorido y simpatía por todas partes. El control de nuestro gemelo es sencillo, usando un botón para disparar, otro para saltar y un tercero para utilizar las magias. Nuestras habilidades se pueden potenciar gracias a los objetos que vamos recolectando por el camino.
La espada, el arma principal, puede recibir una mejora que le otorgará más poder. Esto será un medidor de fuerza que se llenará si dejamos de atacar. Una vez lleno podremos lanzar una potente ráfaga que nos vendrá bien cuando haya varios enemigos en pantalla.
Por otro lado iremos recogiendo una serie de conchas con perlas que nos darán poderes mágicos. Esto se reduce a un ataque desesperado que podremos usar cuando nos veamos apurados y, en función del color de la perla, serán de una forma u otra. Podremos lanzar ráfagas de fuego, pelotas explosivas y otras cosillas que nos vendrán de perlas, nunca mejor dicho.
A lo largo de cinco niveles, de los cuales podremos escoger el orden de los tres primeros, Mega Twins nos ofrece plataformas y acción por todas partes, además de ciertos momentos en los que el juego se convierte en una especie de shoot ‘em up. Esto nos da un plus de variedad a un juego que, por otra parte, no es muy largo.
No faltarán los jefes de fin de fase. Cada nivel cuenta con dos, siendo uno más o menos asequible que aparecerá hacia la mitad del nivel, dejando el más gordo para el final. El diseño de los jefes finales y el de todos los personajes en general es simpatía pura, contando con un estilo anime muy marcado. Además cuentan con un buen grado de expresividad.
Los escenarios también son fantásticos. La fantasía que impregna el juego es total, con bosques encantados, cuevas misteriosas, fortalezas, el mundo aéreo o el fondo marino cobran vida frente a nuestros ojos. Toda una maravilla a nivel visual con mucho colorido.
También debemos destacar el apartado sonoro. El chip Yamaha de la CPS-1 nos brinda melodías fantásticas, de esas que se te meten en la cabeza y no salen de ahí. Luego están los efectos, que sin ser la bomba tampoco están mal. Sonidos de espadazos, explosiones y demás efectos que acompañan bien a la acción del juego.
Por último, el control del juego es delicioso. Mega Twins nos ofrece una experiencia muy disfrutable que, pese a hacerse corta, invita a echar una partida tras otra. No es un juego extremadamente difícil, pero tiene sus momentos. Por supuesto, se disfruta mucho más junto a otra persona, ya que la opción para dos jugadores simultáneos es sin duda uno de los apartados más destacados.
Mega Twins cosechó un buen éxito, consiguiendo que llegara a sistemas domésticos. Existen cuatro versiones del juego. Dos para ordenadores y otras dos para consolas y, en general, todas tienen un gran nivel, destacando una sobre las demás de forma muy clara.
Amiga y Atari ST tuvieron sus respectivos ports. Son algo lentos y se pierden muchos detalles gráficos por el camino, pero se juegan bastante bien y tienen opción para dos jugadores. Los ordenadores de 8bit ZX Spectrum, Amstrad CPC y Commodore 64 tenían una versión planeada, pero fue cancelada debido a las limitaciones de estos sistemas.
En consolas tenemos dos juegos que se quedaron con el nombre en japonés. Por un lado está la conversión a PC Engine CD o Turbo CD, que se quedó en Japón. Cuenta con la mejor banda sonora de todas, con calidad CD, pero, como le pasó a Atari ST y Amiga, en PC Engine CD se perdió detalle y velocidad. Pese a todo también se puede jugar estupendamente.
Y la mejor de todas es la de Mega Drive. Está sí que llegó a nuestro país y también se llamó Chiki Chiki Boys. Es una conversión casi perfecta de la recreativa que pierde la opción para dos jugadores y añade otras cosillas, como una tienda entre niveles para mejorar nuestras habilidades. Un cartucho muy colorido, muy jugable y muy cercano al arcade original.
Y aquí termina la historia de Mega Twins, un título que, pese al éxito obtenido no ha tenido ninguna secuela. Por suerte se puede jugar en el recopilatorio Capcom Arcade Stadium que está disponible en PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, así que no hay excusa para catarlo.
Junto al genial Three Wonders, Mega Twins es uno de esos juegos que destacan en el catálogo de recreativas de Capcom. Es muy divertido, muy jugable y cuenta con un apartado técnico de lo más alegre. Si os gusta el género y las recreativas no dudéis en probarlo, merece mucho la pena.