- Compañía: Taito
- Año: 1983
- Género: Acción
- Plataformas: Amstrad CPC, Arcade, Commodore 64, FM-7, Game Boy, MSX, Nintendo 3DS, Nintendo NES, Nintendo Switch, PC-88, PlayStation 4, Sharp X1, SG-1000, ZX Spectrum
Una misteriosa organización envía a su mejor agente secreto. Su nombre el clave es Agente 17, pero también es conocido como Otto. ¿Su misión? Colarse en un edificio y hacerse con unos documentos top secret para su organización. ¡Cuidado! Agentes enemigos utilizarán todos los medios para impedir que cumplamos con éxito nuestra misión, y no dudarán ni un segundo en dispararnos.
Ese es el argumento de Elevator Action. Este entrañable arcade de los japoneses Taito está muy inspirado en las viejas películas de espionaje. Nuestro amigo Otto, bien representado por su significativo tupé, deberá recorrer un edificio de 30 plantas y defenderse de todos los agentes enemigos, bien a base de tiros con su pistola o bien utilizando otros medios.
Nada más comenzar, nuestro héroe se deslizará desde un helicóptero con un cable hasta la azotea del edificio. Una vez allí comenzaremos a bajar y para ello usaremos los diferentes ascensores que encontraremos en nuestro camino, de ahí el nombre del juego. Podremos manejar los ascensores si estamos dentro de ellos, pudiendo subir y bajar a nuestro antojo, teniendo un control total sobre los mismos. Más adelante también encontraremos escaleras mecánicas con la misma finalidad.
Cada una de las plantas del edificio está compuesta de diferentes puertas. De ellas saldrán los agentes enemigos, vestidos de negro, con sombreros y armados con pistolas. Todas las puertas son azules, a excepción de otras, que son rojas, y en las que se hayan los documentos secretos que debemos recoger para superar nuestra misión. Sólo tendremos que entrar en esas puertas rojas, esperar unos segundos y salir de ahí a toda pastilla sin que nos pillen.
Y esa es nuestra misión, recoger los documentos y llegar hasta el fondo de las 30 plantas del edificio. Abajo del todo, en el sótano, nos espera nuestro chulo deportivo para podernos largar de allí rápidamente. Si no hemos recogido todos los documentos necesarios, al llegar ahí volveremos a la planta en la que se encuentra alguno que nos falte. Así pues deberemos volver a dar un repaso y recoger lo que nos falte, si no no avanzaremos nunca.
El control es sencillo y se reduce a dos botones. Con uno disparamos y con otro saltamos, así de fácil. Manejamos los ascensores y las escaleras mecánicas con la palanca hacia arriba o hacia abajo. Por otra parte si queremos entrar en una puerta simplemente nos situamos frente a ella y pulsamos la palanca hacia arriba. Todo muy sencillo.
Además en Elevator Action podremos ejecutar ciertas acciones que nos vendrán genial. Por una parte podremos usar las puertas para escondernos de los enemigos en cualquier momento, algo que nos vendrá muy bien si estamos rodeados. Después, cada pasillo está compuesto de una serie de luces, así que sólo tendremos que disparar para dejar todo a oscuras. Esto nos vendrá muy bien, así los enemigos no nos verán durante un tiempo determinado.
Y así todo, ya que una vez superado el nivel volveremos a empezar de cero hasta agotar nuestras vidas. Ni más ni menos. Eso sí, os aseguro que no estamos ante ningún paseo. Es un juego con una dificultad alta, pero con paciencia y pericia a los mandos podremos llevar nuestra misión a buen puerto.
Gráficos en general muy sencillos, pero con personajes reconocibles y buenas animaciones. El sonido también es algo simple, con la misma melodía sonando una y otra vez, con efectos sonoros de disparos y poco más. Lo mejor sin duda es la jugabilidad. Todo se mueve muy bien y el control es sencillo, logrando un juego muy divertido y desafiante.
Está claro que Elevator Action tuvo éxito, por lo que las conversiones a sistemas domésticos fueron muy numerosas. Consolas como la Nintendo NES tuvieron un cartucho que prácticamente era un «pixel perfect» de la recreativa. En Game Boy recibimos un cartucho con un lavado de cara que mejoraba bastante el apartado gráfico, aunque la jugabilidad y la esencia eran las mismas que en la recreativa. También tenemos a la malograda SG-1000, que también recibió un port divertido, aunque algo feote. Consolas actuales como PlayStation 4 o Nintendo Switch tienen también su port del original.
Los ordenadores de la época también recibieron su ración del arcade. Como de costumbre contamos con una rápida conversión para Commodore 64 y otra muy colorida en Amstrad CPC. La de MSX se parece bastante a la de SG-1000 y la de Spectrum cuenta con gráficos redibujados. Otros ordenadores japoneses como el Sharp X1 o el PC-88 también recibieron su port. En general la mayoría de las conversiones son más simples que el original, pero todas tienen su encanto y no se juegan nada mal.
En general Elevator Action es un juego muy disfrutable. Gozó de éxito en su día, en parte gracias a una jugabiliad sencilla y a un planteamiento muy divertido, además de ciertos aspectos llamativos y novedosos para la época. Años después Taito decidió lanzar una secuela bastante más avanzada y de una calidad muy alta, pero eso lo vamos a dejar para otro día.