Seguimos con otra ración viejuna. Esta vez vamos a hablar de Pooyan, juego de desafortunado nombre con fonética castellana pero que en japonés significa algo así como «pequeños cerdos». De hecho este juego bebe, más o menos, del clásico cuento infantil del lobo y los tres cerditos.
Se trata de un simple, pero divertido arcade lanzado por Konami en 1982 para máquinas recreativas. Manejamos a una mamá cerda que tiene que proteger a sus cerditos de las garras de unos malvados lobos. Para ello debe disparar flechas subida en una especie de cesta que sirve como ascensor.
Como buen arcade clasicón en Pooyan podremos ir superando un nivel tras otro sin ningún objetivo final. Vamos, que básicamente acabaremos tras perder nuestras o vidas o cuando nos aburramos, según se vaya viendo (más bien lo primero que lo segundo). Y claro, todo se irá poniendo más chungo a medida que avanzamos. Eso sí, para dar algo de variedad existen dos desarrollos diferentes en función de si la fase es par o impar.
En los niveles impares los lobos caen desde arriba de un precipicio usando unos globos. Nosotros estaremos a la derecha de la pantalla protegiendo a los cerditos, que están abajo del todo. Nos moveremos de arriba a abajo en nuestro ascensor y deberemos romper los globos para que los lobos se den un buen tortazo contra el suelo. Si no lo logramos los lobos secuestrarán a nuestros retoños.
Por otro lado, en las fases pares cambian un poco las cosas. Aquí parece que los lobos han conseguido aprisionar a los cerditos y debemos rescatarlos. En este caso estas bestias usarán los globos para subir a la parte de arriba y llegar hasta una roca. Si hay suficientes lobos arriba empujarán la roca y la tirarán contra mamá cerda, que de nuevo luchará con sus flechas desde su cesta.
Hay que destacar que en todas las fases disponemos de un tipo de disparo extra. Se trata de un disparo con forma de comida con el que acabaremos con varios de esos lobos de una tacada. Obtendremos una puntuación máxima si eliminamos más de tres lobos con un solo disparo. Podremos recoger este disparo en la parte de arriba del ascensor, estando disponible unos segundos después de su utilización.
Cada vez que superemos una nivel par el juego no obsequia con una fase de bonus. En ella los lobos intentan subir hacia arriba y tendremos que usar el disparo especial con forma de comida para obtener la máxima puntuación posible. La gracia es ir encadenando ataques con el mayor número de lobos posible.
Según Wikipedia, el estadounidense Mark Kinter obstenta el record de 1.609.250 puntos, conseguido en 1983 jugando en la recreativa original. Sin embargo, en el portal de Twin Galaxies, organización que se dedica a registrar estos records, podemos ver un record de 1.721.950 puntos. Un tal Paolo Colman lo consiguió en 2015 jugando con el emulador MAME y alcanzando el nivel 43 del juego.
Como véis está bastante claro que Pooyan es un juego bastante popular. Además de los diferentes ports que se hicieron del arcade original existen otras curiosidades como que apareció en el manga Famicom Rocky. Este manga, editado entre 1985 y 1987, cuenta la historia de un chico que quiere ser jugador de juegos profesional, y ahí aparece Pooyan, como uno de los juegos a batir por el protagonista.
Otra curiosidad bastante divertida (y también algo macabra) tiene que ver con el gran Metal Gear Solid: Peace Walker. Este juegazo de acción y sigilo, creado por Hideo Kojima en 2010 para, incialmente, la PSP de Sony, tiene un guiño muy chulo a nuestro viejuno de hoy. En el juego se pueden ir desbloqueando una serie de misiones especiales a modo de extras, y la número 63 recibe el nombre de «Misión Pooyan».
Nuestro objetivo es simplemente disparar a una serie de globos que aparece frente a nosotros. En cada globo hay un soldado enemigo atado y tenemos que tirarlo al vacío. Si logramos disparar a todos los globos superaremos esta fase especial.
Dejamos las curiosidades de lado y pasamos al tema de las versiones. Pooyan fue lanzado al mercado doméstico para multitud de sistemas, eso sí, la inmensa mayoría japoneses y sin salir de su territorio natal. Por aquí se pudo ver en 1982 la versión casera para Atari 2600, bastante simpática y valiente, como cualquier conversión para esta consola. También pudimos ver conversiones para ordenadores Atari 8bit y Commodore 64 entre otras, que salieron unos años más tarde.
En Japón fueron consolas como la Casio PV-1000 u ordenadores como el Sord M5 algunos de los sistemas que recibieron un port de Pooyan. El más popular y uno de los más currados fue el que se apareció para la Famicom en 1985, que desgraciadamente nunca llegó a nuestras NES occidentales.
Lo que si tenemos a mano son unas versione que aparecieron el año pasado para PlayStation 4 y Nintendo Switch. Se trata de una conversión perfecta del arcade original de la mano de Hamster. Se puede comprar por unos 7 eurillos (algo carete, la verdad) en los servicios de descargas de Sony y Nintendo respectivamente.
Diversión sin complicaciones. Eso es lo que principalmente nos ofrece Pooyan. Un clásico muy divertido y simpático que viene bien recordar de vez en cuando. Probadlo e impediréis que tan amada prole porcina no caíga en garras lobunas.