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Alien vs. Predator, la batalla más monstruosa

Hoy damos caña a uno de esos beat ‘em up de Capcom que nunca han aparecido en ningún recopilatorio y que, con toda probabilidad, nunca lo harán. Hablamos de Alien vs. Predator, una maravilla que se quedó como exclusiva en las recreativas y que cuenta con una licencia potentísima.

Antes de meternos con el juego debemos señalar que Alien vs. Predator es un crossover entre dos de los iconos más importantes de la ciencia-ficción: Alien y Depredador. La editorial Dark Horse, que tenía los derechos sobre ambos personajes, se encargó de editar una serie de cómics mezclando ambos universos, consiguiendo un importante éxito, especialmente en Estados Unidos. Capcom no dejó pasar la oportunidad y adquirió la licencia para lanzar un juego en los salones recreativos.

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El Predator guerrero es el personaje más equilibrado de todos y reparte estopa como nadie

Fue a mediados de los 90 cuando estos dos monstruos llamaron la atención de los desarrolladores de videojuegos. En la memoria nos queda el FPS que Rebellion lanzó para la Atari Jaguar, además de otro par de juegazos para PC. También hay que destacar los dos juegos de Activision para Super Nintendo y Game Boy que, sin ser una maravilla, despertaron el interés del personal. Pero Capcom apostó por un espectacular «yo contra el barrio» que acabó en las recreativas en 1994.

La famosa placa de recreativas CPS-2 nos trajo una invasión alienígena de tomo y lomo. Nuestros queridos xenomorfos vienen a la Tierra para acabar con la humanidad, y ahí estamos nosotros, para detener la invasión. Por suerte contamos con la ayuda de los Predators, hábiles guerreros y cazadores, más interesados en dar caza a esas sabandijas espaciales que en defender a los humanos, pero bueno, su ayuda se agradece y mucho.

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A este marine tan tocho le gusta disparar por encima de todo

En Alien vs. Predator tenemos a nuestra disposición cuatro personajes bien diferenciados. Por un lado está la teniente Linn Kurosawa, rápida y letal con las armas, que combate junto a su compañero, el mayor Doug Schaefer, toda una poderosa máquina de matar con un gran poder destructivo y poca velocidad. Al lado de estos marines están dos Predators, siendo un guerrero y un cazador, ambos muy equilibrados. A nivel personal nos quedamos con el Predator guerrero al ser el personaje más equilibrado de todos.

Tras escoger a nuestro personaje favorito nos lanzamos a dar mamporros y lo que nos espera es una plaga de xenomorfos sin precedentes. Contamos con tres botones para ejecutar los diferentes movimientos, utilizando uno para atacar, otro para saltar y correr y un tercero nos permite utilizar un arma de fuego. Sobre esto último cada personaje tiene la suya y cuenta con un medidor que, al agotarse se calentará, teniendo que esperar un poco para que vuelva a recargarse. Esto último es especialmente útil cuando los enemigos nos acorralan.

También usaremos armas que encontraremos en nuestro camino. Suelen ser rifles de plasma, granadas o algún que otro armamento más pesado. Por supuesto tendremos un ataque desesperado que nos quitará una pequeña porción de vida.

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Parece que el cazador Predator estudió con el mismo maestro que Ryu y Ken

En nuestro periplo por Alien vs. Predator tenemos varios ítems a nuestra disposición. Hay comida con la que recuperar salud y otros elementos como munición. Sobre esto último hay un objeto que nos permite tener munión infinita durante diez segundos, por lo que podremos disparar a lo loco sin preocuparnos de agotar nuestras reservas.

Como podéis ver el control es muy sencillo, muy en la línea de otros juegos de Capcom como The Punisher, que también salió ese mismo 1994.

La cantidad de enemigos en pantalla a veces puede ser abrumadora. Nunca antes masacrar aliens a diestro y siniestro fue tan divertido. Además la cosa mejora si tenemos en cuenta que no se aprecian ralentizaciones, moviéndose todo como pez en el aguna. Un verdadero espectáculo.

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A veces no es necesario buscar al enemigo en los confines de la galaxia

La variedad de enemigos también hay que mencionarla. Hay xenomorfos de diferentes tipos y colores, que nos atacarán en grupo. Tampoco faltarán a la fiesta los clásicos «facehunger», que nos las harán pasar canutas. Pero no solo hay seres del espacio, habrá humanos que también se meterán en nuestros asuntos y hay que despacharlos. Y claro, los jefes de fin de fase también merecen nuestra atención, siendo monstruosas creaciones alienígenas en las que brilla, especialmente, nuestra amada reina Alien.

Como decimos a nivel técnico no se le puede poner ningún «pero». Alien vs. Predator es una carta de amor al píxel, con personajes y escenarios coloridos, perfectamente integrados, una maravilla en todos los sentidos. El sonido también acompaña gracias a la música orquestal que ya es marca de la casa por parte de Capcom en la placa CPS-2. Por último, los efectos de sonido, están plagados de grullidos, voces digitalizadas, explosiones y disparos. Una pasada.

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Esta monada nos espera al final del juego, aunque antes ya habremos tenido alguna que otra toma de contacto

Otro par de cosas importantes a señalar en Alien vs. Predator es que la diversión se multiplica gracias a la opción para tres jugadores simultáneos. Esto convierte al juego en toda una orgía alienígena sin precedentes. Además está traducido al castellano, algo que se agradece a pesar de que la historia sea lo de menos.

Alien vs. Predator es una bestia parda de los beat ‘em up. Un juego descomunal, impresionante a nivel técnico y muy divertido, sobre todo si sois fans de estos dos iconos del cine y los cómics. No salió en ningún sistema doméstico y tampoco se le espera, por lo que tocaría tirar de emulación. El caso es que si os gustan estos juegos no os lo podéis perder bajo ningún concepto.

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