- Compañía: Sega
- Año: 1986
- Género: Velocidad arcade
- Plataformas: Amiga, Amstrad CPC, Arcade, Atari ST, Commodore 64, Game Gear, Master System, Mega Drive, Móviles, MSX, Nintendo 3DS, PC, Saturn, Spectrum, TurboGrafx
Sega siempre ha sido una compañía muy ligada a los salones recreativos, y uno de sus géneros favoritos ha sido el género de la velocidad puramente arcade. Por este motivo hablaremos de Out Run, una obra maestra de las máquinas recreativas que vio la luz en 1986 de la mano del popular Yu Suzuki (uno de los grandes nombres de la historia de Sega) y del también conocido equipo de programación Sega-AM2. Efectivamente, vamos a hablar de aquel juego de coches en el que podías conducir un Ferrari rojo con una rubia al lado.
Out Run nos propone frenéticas carreras 100% arcade a los mandos de un Ferrari Testarossa rojo y descapotable en las que debemos superar cinco etapas diferentes para llegar a la meta. Lo bueno de los trazados es que podemos seleccionar la ruta que queramos seguir, obteniendo un total de 15 circuitos diferentes, cada uno ambientado en un paisaje distinto. Disponemos de un tiempo determinado para superar cada etapa, así que debemos llegar al típico «checkpoint» si queremos recargar ese tiempo, porque si el tiempo se acaba también se acabó lo que se daba y perderemos la partida.
Por el camino no tendremos que competir contra otros participantes de la competición, los haremos simplemente contra todo el tráfico que vayamos encontrado que, en ese caso, no sé que será peor, porque nos espera una buena colección de vehículos de todo tipo que incluye camiones y otros deportivos fácilmente reconocibles. Estos vehículos nos harán la puñeta constantemente por su manía de cambiar de carril sin mirar por el retrovisor a ver si viene alguien, casi casi como en algunas carreteras de este terruño, ¿verdad? También tenemos que ir con cuidado en las curvas porque es bastante fácil salirnos de la carretera si vamos un poco lanzados, que es lo habitual, y acabaremos pastando por el campo, eso sin contar con alguna que otra valla publicitaria, piedras y demás elementos de la «naturaleza» que nos harán volcar, pero sorprendentemente al coche no le pasa nada y volveremos a estar en la carrera pasados unos segundos.
Esta joya posee un apartado técnico bestial para la época porque, recordemos, se trata de un juego de 1986, y en este caso Sega lo clavó por completo. Los gráficos son geniales, con una sensación de velocidad muy lograda gracias a los efectos de escalado, una técnica que en Sega sabían muy bien como utilizarla y dominarla gracias también a otros juegos como Space Harrier o After Burner. En el apartado sonoro de Out Run destacan los fectos del motor, pero sobre todo su impresionante y memorable banda sonora que, por cierto, podemos seleccionar antes de empezar a correr, destacando el ya mítico y muy tarareable tema Magical Sound Shower.
Por lo demás, en el apartado jugable, sólo debemos pisar el acelerador y correr como locos para llegar a la meta, contando con dos marchas que debemos dominar (una corta y otra larga) perfectamente si queremos llegar a buen puerto. También hay que destacar los muebles de la recreativa, teniendo el típico vertical con volante y pedales y otro más elaborado con su asiento y todo. Este último es el mejor mueble posible para disfrutar de la frenética experiencia arcade que nos ofrece Out Run.
Era de esperar que un juego así tuviese un merecido éxito. Salieron versiones para todos los gustos, siendo más o menos afortunadas. En el apartado de buenas conversiones tenemos la de Mega Drive (algo inferior a la recreativa, pero no está nada mal) y la de TurboGrafx (en algunos aspectos supera incluso a la de Mega Drive). Las de Master System y Game Gear son también excelentes, pero algo limitadas a la potencia de cada máquina, destacando la opción para dos jugadores de la portátil de Sega. Los ordenadores Amiga, Atari ST y MSX también recibieron unos ports bastante decentillos y en el gran PC hicieron lo que pudieron, que tampoco está tan mal ¿eh? En otros ordenadores (Commodore 64, Amstrad CPC y Spectrum) sus usuarios no tuvieron tanta suerte y recibieron versiones bastante mediocres.
Por otra parte hay versiones para teléfonos móviles, una para Saturn calcada a la recreativa original y otra con efecto 3D para la más reciente Nintendo 3DS, que también está sacada del arcade. Otras versiones fueron incluídas en recopilatorios para Game Boy Advance (una versión bastante sorprendente), Dreamcast (clavada al arcade) y Xbox (se incluyó un port del arcade en el juego Out Run 2). Por último también existe un remake para PlayStation 2 un tanto raro y otras reediciones más recientes, además de las continuaciones de las que ya hablaremos otro día.
Memorable es la palabra que mejor define a Out Run, una auténtico juegazo que se sitúa en el olimpo de los juegos de conducción arcade, y también en las listas de los mejores videojuegos de la historia, sin duda alguna es una pieza digna del mejor de los museos. La sensación de sentarse, coger el volante y conducir ese mítico Ferrari la primera vez no tiene precio (bueno sí, los cinco o diez duros de rigor, claro).
