- Compañía: Animagic
- Año: 1989
- Género: Acción
- Plataformas: Amstrad CPC, Amstrad PCW, MSX, PC, Spectrum
Mortadelo y Filemón son una pareja de detectives un tanto chapuceros que no necesitan mucha presentación. Son uno de los iconos más populares del cómic español y fueron creados por el gran Francisco Ibáñez en 1958. Han vendido mogollón de «tebeos» en buena parte del mundo (especialmente en países como Alemania, aparte de España, claro, donde se conocen como Clever & Smart) y aún hoy en día podemos disfrutar de sus disparatadas aventuras. En el mundo de los videojuegos también han tenido su participación, como algunas aventuras gráficas de Alcachofa Soft y el juego del que hoy hablamos: Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero.
Este es el segundo juego de los agentes de la T.I.A., ya que Mortadelo y Filemón «a secas» fue lanzado en 1988. Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero fue desarrollado por la empresa Animagic y distribuido por Dro Soft en 1989. Se basa en el memorable cómic Safari Callejero que fue publicado en 1970 y en el que Mortadelo y Filemón deben recuperar a una serie de animales fugados que cuentan con unas características especiales gracias a un suero creado por el Profesor Bacterio. No es que sea una maravilla de juego pero la verdad es que guardo muy buen recuerdo de él, sobre todo por mi gran afición a estos inolvidables personajes. En fin, vamos al tema.
Como decimos, el videojuego se basa en el cómic Safari Callejero, así que cuenta con un argumento similar en cierto modo. El Profesor Bacterio, un científico chalado cuyos inventos suelen funcional al revés, ha creado una fórmula que vuelve radiactivas a las gallinas y claro, como era de esperar, estas se han escapado y Mortadelo y Filemón tienen que recuperarlas siguiendo las órdenes de su jefe: el implacable Superintendente Vicente. Así comienza «Cacería de Pollos», la primera de las dos misiones de las que se compone el juego.
En «Cacería de Pollos» manejamos a Filemón en un escenario que guarda muchísimo parecido con el edificio de la famosa «13 Rue del Percebe», otro de los iconos de Ibáñez. Aquí debemos ir recuperando a las gallinas radiactivas y entregárselas a Mortadelo, que está esperando en la azotea del edificio con la sartén preparada. Debemos tener cuidado con los huevos que sueltan las gallinas, ya que son peligrosos y podemos perder una vida, saltando por muebles, subiendo por el ascensor y dando patadas (¡en el colodrillo, seguro!) a lo que nos encontremos, por ejemplo, el típico cerdo «made in Ibáñez». Recuperados los pollos nos dan una contraseña («los mas besugos» es lo que tenemos que escribir para pasar de fase) que nos dará acceso al segundo nivel.
En la segunda fase de Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero, controlamos a Mortadelo, todo un experto en disfrazarse. Esta fase se llama «La Ira del Súper» y en ella debemos esquivar todo lo que nos lanza el jefe de la T.I.A., que está enfadado porque hemos cocinado a todas las gallinas del primer nivel. Disponemos de una serie de disfraces que nos dan habilidades especiales para esquivar todos los obstáculos: fantasma (para atravesar paredes), rana (ara saltar más alto) y serpiente (para agacharnos mejor). Aquí sólo es cuestión de ir memorizando todos los cachivaches que el Súper nos lanza (chuchillos, ladrillos, farolas, etc.) y decidir qué disfraz es el más apropiado para esquivarlos hasta llegar al final del juego.
El apartado técnico de Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero no está mal. Los gráficos están bien realizados y cuentan con multitud de detalles procedentes de sus aventuras impresas, como por ejemplo un «Seiscientos» o los típicos isultos del Súper en la segunda fase. Además, cuando perdemos una vida, aparecen Bacterio y el Súper (primera y segunda fase, respectivamente) riéndose de nosotros con una de esas típicas frases descacharrantes de los cómics. El apartado sonoro no es muy allá (una musiquilla chirriante y poco más) y jugablemente está bien, siendo un juego no muy difícil (algo raro en juegos españoles de esta época) que se puede superar en poco tiempo dominando su mecánica, que es bastante simple pero resulta divertida.
El juego salió en algunos ordenadores famosos por aquel entonces. Destaca el apartado técnico de la versión de CPC, muy colorido, como viene siendo habitual, versión a la que pertenecen la mayor parte de las capturas de pantalla que acompañan al artículo. Las conversiones de PC, Spectrum, MSX y Amstrad PCW con bastante parecidas, con los típicos gráficos de Spectrum y el glorioso CGA de la de PC. Todas las versiones son prácticamente igual de divertidas.
Inolvidables Mortadelo y Filemón en un juego menos conocido que otros que han aparecido en Pixelmaniacos, pero muy disfrutable y del que siempre guardaré muy buen recuerdo, pues disfruté mucho con él en mi Amstrad PC 1512. Un juego protagonizado por grandes personajes que nos enseñaron palabras como «mameluco» y «hotentote». Otro gran recuerdo del software español de los 80 y que si no aparece por aquí reviento.