Los más cercanos a los 40 años recordaremos con nostalgia aquellos sábados por la mañana que nos proponía cierta «cadena amiga». En España se emitían por televisión dos programas míticos. Uno de ellos era «Humor Amarillo», programa que varios años después se volvió a poner de moda. El otro era «Pressing Catch», otro programa que tiene mucho que ver con este WWF WrestleFest del que hoy nos ocupamos.
En «Pressing Catch» se daban cita los mayores luchadores de la conocida como WWF (World Wrestling Federation, ahora WWE). Esto básicamente era una competición de lucha libre con personajes hipermusculados que se partían la cara en un ring. Eso sí, seguro que vuestros padres os decían que no se pegaban de verdad, y bueno, razón no les faltaba.
Dejando eso de lado con «Pressing Catch» disfrutábamos como enanos. Nos encantaba ver aquellos míticos combates entre Hulk Hogan o El Último Guerrero, todo bajo un brutal despliegue de medios como siempre se ha venido haciendo en Estados Unidos. Todos queríamos ser luchadores, todos comprábamos cualquier material relacionado y, por supuesto, nos divertíamos con sus videojuegos.
WWF WrestleFest es uno de ellos y es un producto exclusivo de los salones recreativos. Es, por así decirlo, una secuela de otro juego famoso de los arcades llamado WWF Superstars y del cual ya hablamos por aquí. Como su predecesor, esta recreativa fue obra de Technos, los del Double Dragon, y apareció en 1991. Resulta curioso que unos japoneses crearan juegos sobre un pseudodeporte púramente americano.
Como muchos sabréis, en esta modalidad de lucha libre nuestro objetivo es el de patear a nuestro oponente dentro de un ring. Podremos utilizar todo tipo de golpes, agarrones o empujones, incluso ciertos objetos que le dan un aire más teatrero si cabe. Finalmente, cuando nuestro rival está agotado, nos lanzaremos contra él y lo inmovilizaremos contra el suelo. Si aguantamos tres segundos así ganaremos.
Pues bien, ya metidos en materia y nada más introducir la moneda el juego nos da la posibilidad de escoger entre dos modalidades. El modo Saturday Nights es el principal, por así decirlo. Se trata de una modalidad denominada «tag match» en el que escoger a dos luchadores y batirnos contra otros dos en diferentes combates.
La otra modalidad que tenemos es la de Royal Rumble. Con este modo participaremos en un llamado «battle royal», es decir, una especie de «todos contra todos». Seleccionamos un personaje y nos batiremos contra otros cinco al mismo tiempo. Cada vez que uno queda eliminado entrará otro luchador, y así hasta que solo quede uno dentro del ring.
Escogemos nuestra modalidad preferida y nos dirigimos a la pantalla de selección de personaje. El elenco está formado por Hulk Hogan, Mister Perefecto, Jake Serpiente Roberts, El Hombre del Millón de Dólares, El Último Guerrero, El Poli Loco, Terremoto Earthquake, El Sargento Slaughter y Smash y Crush del dúo Los Demoledores.
Como podéis ver la selección de estos diez luchadores es bastante buena, ya que son personajes con los que disfrutábamos mucho por aquella época, eso sí, se echa de menos alguno como Macho Man. Además existen otros dos luchadores que nos esperan en la final. Ellos son el también dúo Los Malditos, que nos esperan en la final para medirnos el lomo.
Comenzamos a luchar y vemos que el control es sencillote. Con dos botones haremos todo, usando uno para puñetazos y otro para patadas. El botón de puñetazos también agarraremos a nuestro rival y podremos ejecutar una buena y espectacular llave, que irá cambiando en función de la dirección a la que vayamos, es decir, izquierda o derecha. El otro botón, el de patada, podremos lanzar a nuestro oponente contra las cuerdas del ring y correr tras él para lanzarle un buen meneo.
Por otra parte, cuando nuestro oponente está en el suelo podemos hacer varias cosas. Por un lado, si usamos el botón de puñetazo lo patearemos a base de bien. Si optamos por el botón de patada nos tiraremos encima de él para finiquitar el combate, eso sí, si nuestro rival todavía está con ganas se librará de nosotros y seguiremos combatiendo. Además, también podremos subirnos a una de las esquinas del ring y lanzarnos contra él.
Otro tema importante es el de la lucha fuera del ring. Si conseguimos tirar a nuestro rival fuera podremos sacudirle con alguna silla o lanzarlo contra las vallas de seguridad, infringiéndole un buen daño. Pero cuidado, tendremos solo diez segundos para pulular fuera. Cuando la cuenta llegue a cero y nos encontremos fuera del ring se acabó lo que se daba. Claro, que esto también lo podemos usar para ganar el combate.
Por lo demás WWF WrestleFest es un juego que se presta mucho al buen aporreo de botones. Tendremos que estar machacando continuamente el botón de puñetazo cuando nos tirán al suelo o nos agarran a base de bien. Incluso a veces, cuando nuestro oponente está casi acabado, podremos ejecutar una especie de ataque especial marca de la casa de cada luchador. Tipo el baile del Último Guerrero o los saltitos del bueno de Terremoto Earthquake.
A nivel gráfico destacan los diseños de los luchadores. En WWF WrestleFest Hulk Hogan y compañía cuentan con un diseño «cartoon», con cuerpos muy musculados y bastante cabezones, con una buena cantidad de detalles y un aire simpaticón. El ambiente es genial, con un ring que cambia de estilo en algunas fases, el árbitro y un público enloquecido que no para de moverse. Además todo se mueve bastante bien, sin ralentizaciones.
El sonido también mola. La musiquilla es bastante cañera, pero durante los combates pasa desapercibida, tapada por los estupendos efectos de sonido. Esto incluye golpes contundentes y una buena colección de gruñidos digitalizados, además del sonido ambiente del público.
Por último, WWF WrestleFest se juega muy bien, aunque los movimientos son algo toscos. El control es sencillo y, como hemos dicho, invita a aporrear botones. Desgraciadamente en ocasiones tendremos muy presente esa sensación en plan «no sé cómo demonios he hecho esto», pero bueno, forma parte del espíritu del juego. La opción para cuatro jugadores simultáneos sí que invita a echar unas buenas partidas.
WWF WrestleFest se quedó en las salas de máquinas y no apareció en ningún sistema doméstico, quizá porque la licencia para consolas la tenía Acclaim y la de ordenadores Ocean. Ahí Technos no tenía mucho que hacer, algo que es una lástima.
Pero bueno, lo que está claro es que estamos delante de un título muy disfrutable. Un juego que invita a echar la tarde con los colegas, zurrándonos la badana de lo lindo con nuestros personajes favoritos de lo que en España conocíamos como «Pressing Catch».