Ya tocaba hablar por fin de una de las mejores aventuras gráficas de todos los tiempos: The Secret of Monkey Island. Habíamos pensado juntar todos los juegos de la saga en nuestra sección «sagas míticas», pero esta serie de aventuras merece su reseña individual, al menos los tres primeros juegos. Así pues vamos con una historia plagada de piratas, monos y, por supuesto, grog.
Creado por Ron Gilbert, Tim Schafer y Dave Grossman, The Secret of Monkey Island fue lanzado para ordenadores en 1990 por los ya míticos Lucasfilm Games. Las máquinas Amiga, Atari ST, FM Towns, MAC y PC recibieron el juego con los brazos abiertos, y tiempo después también se lanzó para el sistema Mega CD de Sega. Nosotros nos centraremos en la versión de PC, en concreto la versión que salió en CD-ROM con gráficos VGA, y es a esa versión a la que pertenecen las capturas de pantalla que acompañan al artículo.
La trama tiene lugar en la Isla Melee, situada en medio del Caribe. Allí, un joven raruno llamado Guybrush Threepwood comienza su andadura para alcanzar su más loco sueño: llegar a ser un pirata de tomo y lomo. Para conseguirlo deberá superar tres difíciles pruebas que le propone el consejo pirata, que se reune en el bar SCUMM del pueblo.
A partir de este punto las cosas comenzarán a ponerse muy interesantes para nuestro amigo Guybrush. Tendrá que encontrar un tesoro, robar una estatua de la mansión de la gobernadora de Isla Melee y aprender el noble arte del combate de espadas con insultos. Más adelante las cosas se pondrán todavía más interesantes, pues un malvado pirata fantasma llamado LeChuck pondrá más trabas al bueno de Guybrush.
Dejando la trama de lado vamos a ver qué nos ofrece el juego. The Secret of Monkey Island utiliza el famoso sistema SCUMM típico de las aventuras gráficas de Lucasfilm Games, al igual que otros juegos anteriores como Indiana Jones y la Última Cruzada, Maniac Mansion o Loom.
Para los que todavía no conozcan eso del SCUMM, cosa que dudamos, hablamos de un sistema que consta de una lista de acciones como hablar a, empujar, coger o usar. Nosotros utilizaremos ese panel con el ratón de nuestro ordenador para marcar la acción que desemos, utilizándolas con personas y objetos.
En el mismo panel, a la derecha, encontraremos el inventario de objetos. Este se irá llenando a medida que vayamos recogiendo todo lo que podamos hasta formar un verdadero mercadillo. Cada cachivache nos será útil en nuestra aventura, aunque algunos de los objetos solo están para despistar y no les daremos uso. Y sí, utilizaremos cosas como un pollo de goma con polea.
Por otra parte, algo habitual en las aventuras de Lucas y salvo raras excepciones, nuestro personaje no puede morir. Esto contrasta con las aventuras de Sierra, en las que si metemos la pata nuestro personaje morirá y tendremos que volver al último punto de guardado. Por cierto, sobre este tema, The Secret of Monkey Island esconde un par de guiños. Además podremos cargar y guardar la partida en cualquier momento.
Con estas sencillas de mecánicas de juego solo nos queda disfrutar de sus personajes, situaciones y de su estupendo guión. En Isla Melee conoceremos gente inolvidable, como la gobernadora Elaine Marley, que se convertirá en un personaje recurrente en la saga. La misteriosa hechicera vudú, el señor Herman Toothrot, el vendedor bocazas Stan o nuestra «valiente» tripulación son algunos ejemplos que nos ayudarán en nuestro periplo pirata.
También visitaremos otras localizaciones, descubriendo porqué el juego se llama Monkey Island y conociendo otros personajes verdaderamente asombrosos, como el caníbal Caralimón. Por supuesto sin olvidar al malo maloso de turno, el genial LeChuck, pirata que veremos en todas las aventuras de Guybrush Threepwood.
A nivel técnico esta versión de PC a la que hemos jugado es lo mejor que se puede encontrar. Los gráficos VGA son brillantes y detallados, ofreciéndonos una gran experiencia. Eso sí, en su día lo jugamos con gráficos EGA, que tampoco desmerecen al juego, pero la diferencia es realmente abismal.
El sonido que nos ofrece esta versión también es espectacular. Las típicas melodías MIDI del juego original suenan de lujo con un sintetizador mejorado y calidad CD. Sea cual sea la versión del juego a la que juguemos la melodía principal se quedará en nuestras cabezas.
Por otro lado, esta versión del juego incluye voces en inglés (con textos en castellano, claro) que resultan muy espectaculares. La elección de los actores es muy acertada, destacando la intensa y majestuosa voz del narrador o la del pirata LeChuck.
¿Qué más cosas nos esperan? Toda una colección de situaciones absurdas y elementos con los que interactuar por todas partes. Merece la pena prestar atención a la cantidad de guiños que tiene el juego, además de empaparse completamente con uno de los mejores guiones que podemos encontrar en una aventura gráfica clásica como esta.
El combate de espadas e insultos es uno de los mejores inventos que hemos visto en una aventura gráfica. Cosas como «llevarás mi espada como si fueras un pincho moruno» ya forman parte de la historia de los videojuegos.
Como decimos, nosotros hemos jugado a la versión de PC, pero tenéis a vuestra disposición otras versiones igual de interesantes. La más pobre de todas es la de Atari ST al contar con una velocidad menor y unos gráficos menos detallados y coloridos, pero se deja jugar bien junto con la de Amiga. La de FM Towns destaca también mucho, siendo muy cercana a esta versión para PC que hemos disfrutado.
Por otro lado está la única que se lanzó en consolas, la de Mega CD. Esta valiente conversión, que no salió en su día de Estados Unidos y está completamente en inglés, cuenta con un apartado sonoro tremendo, aunque fue lanzada tres años después que la original. Como curiosidad, la empresa Limited Run Games, que se especializa en lanzar ediciones coleccionistas de juegos retro, lanzó dos tipos de ediciones limitadas del juego de Mega CD que ahora están agotadas.
The Secret of Monkey Island también recibió una versión remasterizada con la etiqueta «Special Edition». LucasArts la lanzó en 2009 para sistemas más modernos, siendo estos PC, MAC, PlayStation 3, Xbox 360 y dispositivos iOS (ya sabéis, iPhone e iPad). En esencia el juego es el mismo, pero cuenta con un lavado de cara a nivel técnico que le sienta bastante bien, pero eso ya es otra historia.
Por supuesto, The Secret of Monkey Island fue todo un éxito, convirtiéndose en muy poco tiempo en un clásico de las aventuras gráficas «point & click». Pocos años después apareció su secuela, Monkey Island II: LeChuck’s Revenge, a la que también le daremos nuestro particular homenaje en Pixelmaniacos en el futuro.
Hablar de estas aventuras de piratas siempre será un placer, y más aún jugarlas. The Secret of Monkey Island es un clásico inolvidable que cualquier fan de este tipo de juegos debe conocer sí o sí. Su guión y sus mecánicas son divertidísimas, consiguiendo que cada dos por tres esbocemos una sonrisa. Además todo está muy bien atado, obligándonos a pensar en todo momento cuál va a ser nuestro siguiente paso.
Ya solo nos queda relajarnos un poco y disfrutar de una buena taza de grog fresquito. ¿Qué no sabéis lo que es el grog? Entonces entrad en la taberna de Isla Melee y preguntarle al consejo pirata, ellos os darán muy amablemente la receta.