- Compañía: Capcom
- Año: 1996
- Género: Beat ‘Em Up
- Plataformas: Arcade, PC Windows, PlayStation 3, Saturn, Wii U, Xbox 360
Hace algunos años hablamos de Tower of Doom, un genial brawler con elementos roleros que Capcom supo plasmar con maestría en los arcades. Pues bien, hoy le toca el turno a su secuela: Shadow Over Mystara. Nos transportamos de nuevo a los mundos mágicos del universo de Dungeons & Dragons.
Tras vencer al malvado hechicero Deimos en el anterior juego, nuestros héroes prosiguen su camino por la tierra de Glantri. Ahora les espera un peligro aún mayor, ya que Deimos solo era una marioneta en manos del enemigo real: Synn, una hechicera todavía más poderosa empeñada en controlar Glantri y toda la República de Darokin.
Para detener esto contamos de nuevo con los héroes de la anterior entrega. El guerrero es ducho en la espada y en las armas, con fuerza y velocidad bien niveladas. Está el clérigo, mucho más fuerte y algo lento, pero con capacidades mágicas. La elfa es rápida y muy ducha en el manejo de la magia. El enano completa el cuarteto con gran fuerza y buenas características de evasión.
A estos cuatro héroes principales se unen otros dos nuevos guereros. Uno es un poderoso mago, gran conocedor de hechizos devastadores. La otra novedad es la ladrona, hábil en el manejo de una buena cantidad de armas y muy rápida. Estos dos personajes complementan perfectamente a los antiguos, pero eso sí, al igual que en Tower of Doom el número máximo de jugadores simuláneos sigue siendo de cuatro.
Hechas las presentaciones vamos a ver qué nos ofrece este Shadow Over Mystara. De nuevo estamos ante un «yo contra el barrio» de lo más rolero, así que aquí no solo tenemos que sacudir enemigos. También tendremos que recoger objetos (muchísimos, por cierto), esquivar ciertas trampas, controlar nuestro inventario y coordinarnos con otros jugadores si jugamos acompañados. Y esto mola mucho, ya que las habilidades de un personaje favorecen a otro y viceversa. Eso sí también os aseguro que si jugáis en solitario disfrutaréis del juego como locos.
Con cuatro botones haremos todo. Un botón de ataque y otro de salto nos servirán para hacer las acciones principales. Combinándolos adecuadamente podemos deslizarnos, saltar más lejos, protegernos con nuestro escudo o ejecutar diferentes combinaciones que nos otorgarán ataques más poderosos, parecido a los juegos de lucha.
Los otros dos botones los emplearemos para la gestión del inventario y el uso del mismo, es decir, que podremos usar armas adicionales o ejecutar hechizos. Cabe destacar que en esta ocasión el inventario es más complejo al contar con diferentes niveles. Por ejemplo, la elfa tiene un nivel para las armas y otros dos para los diferentes tipos de hechizos que porta.
De nuevo está la tienda. Aparece después de derrotar al temido jefe de fin de fase de cada nivel y, al igual que en la precuela, nos ofrece objetos que podremos comprar con el dinero recolectado durante la partida. Entre flechas, bombas explosivas y demás armamento hay pócimas para recuperar nuestra salud, que bien falta que nos hace.
Ya que estamos con el tema de los objetos vamos a seguir hablando de ellos. En cuanto al tema de las armas volvemos a tener la daga, el martillo y demás elementos. En el caso de la ladrona contamos además con una onda que lanzará piedras y que será especialmente útil en ciertos momentos.
Los hechizos serán más variados gracias a la presencia del mago. De nuevo están los anillos de poder y los pergaminos, que nos permitirán usar los ya míticos «hold person» o «continual light», que son ya marca de la casa. Ahora hay hechizos mucho más devastadores y poderosos que pueden usar otros personajes «no mágicos».
Por ejemplo nos encontramos con una especie de recipientes que encierran un gran poder. Esos recipientes pueden ser usados por cualquier personaje y desatar todo tipo de furia elemental, tipo fuego o agua, que vendrá de lujo cuando estemos delante de fuertes enemigos.
Seguimos teniendo objetos que aumentarán nuestras habilidades de fuerza o velocidad, además de otros que nos darán experiencia, permitiéndonos subir de nivel y mejorar nuestras habiliades. El dinero que sueltan los enemigos completan todo un catálogo de objetos de lo más variado.
En Shadow Over Mystara volvemos a tener un desarrollo no lineal. Esto es importante porque en función del camino que tomemos tendremos una aventura u otra. Con esto queremos decir que ciertas secciones serán más difíciles que otras, tendrán mejores o peores recompensas y nos enfrentaremos a unos enemigos u a otros. Nuestra es la elección.
Recorreremos secciones cargadas de cuevas y bosques. Iremos por tierra e, incluso, por agua, intentando superar mil y un peligros que aportan mucha más variedad a la secuela de un juego que ya de por sí resultaba bastante variado.
Y para variada también está la selección de enemigos del juego. Vuelven los clásicos kobold, los lobos o los muertos vivientes, a los que unimos nuevos enemigos como los elfos oscuros o los goblins. Otros jefes mayores como la Manticora o el Beholder también estarán presentes. Esto nos da una ligera sensación de dèjá vu con respecto al juego anterior, ya que aquí se limitaron a adaptar a los enemigos de Tower of Doom. Eso sí, la mayoría de jefes finales son nuevos y variados.
A nivel técnico nos encontramos ante una veradera bestia. Una vez más, la placa de recreativa CPS-2 de Capcom nos permitía observar detallados escenarios, con toda la maestría de los gráficos 2D «pixel perfect» que tanto molaba en los 90. Los personajes también están currados, con buenas animaciones y enemigos, como los dragones, que nos dejarán con la boca abierta.
En cuanto al sonido pocas pegas podemos ponerle. El sistema Q Sound de Capcom de nuevo nos regala melodías épicas y contundentes efectos sonoros. Por poner un «pero», diremos que este apartado poco ha cambiado respecto a Tower of Doom.
Lo que si ha cambiado y para mejor es el control. El manejo de los personajes de Shadow Over Mystara es bastante más fluido que lo visto en el juego anterior, y eso afecta mucho a todo el conjunto de la jugabilidad en general. La dificultad sigue siendo bastante alta y una vez más nos vendrá de perlas la ayuda de otros colegas para superar nuestro periplo con éxito. Por cierto, antes de que se nos olvide, el juego está traducido al castellano.
Shadow Over Mystara no salió como juego individual al mercado doméstico, de hecho en su día ni lo olimos por aquí salvo en recreativa. El recopilatorio para Saturn llamado Dungeons & Dragons Collection, que incluye los dos juegos, no salió de Japón. Por suerte, ambos juegos están en un pack para descargar en PC, PlayStation 3, Xbox 360 y Wii U llamado Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara, así que no hay excusa para probarlo.
Quizá peque un poco de ser algo así como más de lo mismo, pero lo cierto es que Shadow Over Mystara es una gran secuela. Un «yo contra el barrio» con ingredientes roleros que solo Capcom podía hacer. Una recreativa espectacular a nivel técnico y con bastante profundidad de juego para tratarse de una recreativa, y eso también es de agradecer.
