- Compañía: Mirage
- Año: 1994
- Género: Lucha
- Plataformas: 3DO, Amiga, Amiga CD32, CD-i, Game Gear, Mega Drive, PC, Super Nintendo
Hoy en día se habla mucho del término «hype», una palabra que viene a significar algo así como «el juego que te vamos a presentar va a ser la bomba y ya lo quieres tener en tus manos». Esta es una de las palabras que mejor definen a Rise of the Robots, un juego de lucha que se presentó a bombo y platillo gracias a su avanzada tecnología, aunque el juego resultó ser un truño como una catedral. En este artículo vamos a hablar de un perfecto ejemplo sobre cómo no se puede triunfar únicamente con un apartado técnico espectacular si falla lo más importante: la diversión.
Rise of the Robots nos traslada al año 2043 una corporación llamada Electrocorp rompe la pana gracias a sus investigaciones y a su desarrollo en robótica, ya que la sociedad humana se encuentra gobernada por robots. Electrocorp no se detiene ahí e idea el proyecto Leader, que no es más que un robot del copón que aprende a una velocidad de vértigo. Ese robot recibe el nombre de El Supervisor y es atacado por un virus informático que hace que desarrolle conciencia propia y una inteligencia fuera de lo normal, iniciando un motín cibernético en el que los robots se revelan contra la humanidad. La esperanza de todos reside en un cyborg que no ha sido infectado por el virus porque tiene un cerebro humano, así que tiene que ser él quien detenga los planes del malvado Supervisor.
Este argumento más propio de una peli de ciencia-ficción nos mete de lleno en el mundo de Rise of the Robots, un juego con un apartado técnico totalmente espectacular, con gráficos renderizados y unas secuencias cinemáticas tremendas para la época. Además, el juego cuenta con una banda sonora compuesta por Brian May, guitarrista de los míticos Queen, así que parece que el juego tiene todos los ingredientes para convertirse en todo un éxito, ¿no? Pues no, porque lo que falla en Rise of the Robots es la jugabilidad, y por ende la diversión. Vamos a ver porqué.
Para empezar nosotros sólo podemos manejar al Cyborg en el modo historia (si jugamos a dobles el segundo jugador puede controlar al resto de los robots protagonistas de la historia). Así pues nos vamos enfrentando a una serie de robots compuestos por: Loader, Builder, Crusher, Military, Sentry y el terrible Supervisor. Y ya está, no hay más personajes en el juego, nos veremos las caras con muy pocos luchadores que, para colmo y como ya dije, no podemos seleccionar a nuestro antojo, así que estamos ante un juego con muy pocas opciones.
La gama de movimientos de nuestro cyborg protagonista es prácticamente nula. Sólo se limita a dar patadas y puñetazos con más o menos intensidad, así que aquí no encontramos golpes especiales ni nada de eso. Los combates son lentos y se hacen muy largos y muy aburridos. Y para colmo los movimientos de los robots son muy ortopédicos, eso sí, la verdad es que su aspecto está logrado y los escenarios son bonitos, si bien estos últimos no tienen movimiento por ningún sitio ni planos de scroll ni nada, todo muy vacío.
Se lanzaron varios ports del juego. Destacan los de PC, Amiga (y su consola Amiga CD32), 3DO y CD-i, con una factura técnica muy lograda pero con todas las carencias del juego al completo. También se lanzó para Mega Drive y Super Nintendo, con un apartado técnico a la altura y la nula jugabilidad de las versiones mayores, y de la versión de Game Gear mejor ni hablar, ya que esta versión portátil es una castaña como un piano. Al parecer también se ha encontrado un port arcade que ni sabía que existía y, si no me equivoco, sólo es un prototipo con más luchadores y mayor velocidad. En fin, que da igual que versión escojamos, todas poseen los mismos problemas.
A pesar de su fracaso comercial y de las críticas negativas, Rise of the Robots contó en 1996 con una secuela llamad Rise 2: Resurrection que apareció en PC, PlayStation y Saturn. Esta secuela arregla muchos de los problemas del juego, añadiendo un plantel de luchadores mayor, una mayor gama de movimientos y un apartado técnico muy atractivo. Rise 2: Resurrection fue mucho mejor juego que su antecesor, pero la verdad es que tampoco es para tirar cohetes.
Una pena, la verdad. Mucha tecnología y mucha gaita y luego la jugabilidad es una patata. Rise of the Robots pone a prueba nuestra paciencia y olvida el aspecto más importante que todo videojuego tiene que tener: que pese a sus gráficos y sonidos sea divertido. Los chicos de Mirage pusieron los dientes largos al personal para después lanzar esta cosa, y es que amigos, esto no se hace, caca.