Actualmente el rollo de los sensores de movimiento ya es todo un estándar en el mundo de los videojuegos, pero a finales de los 80 ya se comenzaron a realizar algunos experimentos de detección de movimiento. Este el caso del Power Glove, un curioso periférico lanzado en 1988 por la empresa Mattel (sí, la de la Barbie) para la consola Nintendo NES.
¿De qué estamos hablando? Pues de un guante que tiene un mando incorporado. Su funcionamiento es el siguiente: nosotros nos ponemos el guante y, mediante el movimiento más o menos natural de las manos y el brazo le damos órdenes al personaje de videojuego que tenemos en nuestra TV. Todo mediante unos sensores de movimiento con los que cuenta el propio guante, es decir, algo parecido al actual mando de la Wii pero mucho más tosco.
¡Y tan tosco! Al parecer este cacharro no funcionaba como debería. Supuestamente, si realizamos un movimiento ascendente nuestro personaje debería de saltar, pero ni por esas. El funcionamiento del Power Glove es deficiente y muy limitado, pues los personajes de los videojuegos compatibles con este chisme prácticamente no hacían ni puñetero caso a nuestros movimientos, de modo que la experiencia de juego que nos prometían acaba siendo algo desesperante y Power Glove acabaría en el cajón de los desastres.
Sólo se lanzaron dos juegos específicamente diseñados para este periférico. Estos juegos son Super Glove Ball y Bad Street Brawler, ambos realizados por la propia Mattel. Alguno más fue anunciado pero debido al fracaso del Power Glove nunca llegaron a ver la luz. Otros juegos como Castlevania, Metroid o Contra también son compatibles con Power Glove, pero la verdad es que para jugar perfectamente para eso tenemos el estupendo pad de control de la NES.
El guante se vendió en Japón y Estados Unidos (lógicamente no llegó a Europa). En Estados Unidos se vendieron cerca de 1 millón de unidades y se facturaron unos 88 millones de dólares (según Wikipedia), lo que se traduce realmente en un fracaso en ventas sin duda debido a que Power Glove no resultó un producto tan atractivo como se pensaba, de hecho está considerado uno de los peores periféricos de la historia. De todas formas resulta un aparato bastante curioso que ha tenido alguna que otra referencia en el cine y en algún videojuego actual.
Pues bueno, que Power Glove no es ninguna maravilla, aunque (reitero) no deja de ser un cacharro curioso. En el siguiente vídeo podéis verlo en funcionamiento para saber de qué estamos hablando, pues pienso que no hay nada mejor que un vídeo para saber si merecía la pena o no. Por mi parte pienso que no.
«En Estados Unidos se vendieron unas 100.000 unidades y se facturaron unos 88 millones de dólares»…. de matemáticas vamos bien, mucho daño hizo la logse…
¡Corregido! Efectivamente era lo que ponía (y pone) Wikipedia en español, ya que en la versión en inglés no pone eso. Muchas gracias David por leernos y por comentar.