Actualmente el rollo de los sensores de movimiento ya es todo un estándar en el mundo de los videojuegos, pero a finales de los 80 ya se comenzaron a realizar algunos experimentos de detección de movimiento. Este el caso del Power Glove, un curioso periférico lanzado en 1988 por la empresa Mattel (sí, la de la Barbie) para la consola Nintendo NES.