- Compañía: Atari
- Año: 1984
- Género: Arcade
- Plataformas: Amiga, Amstrad CPC, Apple IIgs, Arcade, Atari ST, BBC Micro, BlackBerry, Commodore 16, Commodore 64, Electron, Game Boy, Game Boy Color, Game Gear, iPhone, Lynx, Master System, Mega Drive, Móviles, Nintendo NES, PC, Spectrum, Xbox 360 (Xbox Live Arcade)
El héroe más grande de todos los tiempos está aquí, en Pixelmaniacos.com, con sus súper fuerza, con su súper velocidad, con su… ¿bici? Efectivamente, el héroe definitivo es un humilde repartidor de periódicos que tiene que soportar de todo para conseguir su objetivo: repartir los periódicos a sus respectivos suscriptores a lo largo de todo un vecindario plagado de peligros de todo tipo. Así a priori parece una tarea muy sencilla, pero de verdad os aseguro que no lo es.
Como decimos, en Paperboy nos ponemos en la piel de un chico que tiene que repartir periódicos a lo largo de un barrio residencial. En dicho barrio existen dos tipos de casas bien diferenciadas por sus colores: las casas de los suscriptores al diario (con colores claros) y las casas de la gente que no quiere los periódicos (con colores oscuros). Seleccionamos un barrio de los tres disponibles (cada uno con una dificultad determinada, siendo el primero el más fácil y el último el más difícil) y nuestro objetivo es el de lanzar periódicos a diestro y siniestro en las casas que lo desean, intentándolo hacer lo mejor que podamos, es decir, tirándolos al buzón o a la puerta, con cuidado de no romper ningún cristal, ya que así obtendremos una mejor puntuación.
Por el camino nos encontraremos de todo. Están los perros de los vecinos que se lanzarán a por nosotros o el tráfico de las calles que, pese a ser un vecindario «tranquilo», tal es la cantidad de vehículos que circula que parece una transitada avenida de una gran ciudad. Y más, más peligros que debemos esquivar como ruedas solitarias, obreros que están dale que te pego al trabajo, niños con su pelotita y su triciclo, tipos vagos tomándose su cervecita de media mañana, o incluso algún despistado que se ha quedado atrapado en una alcantarilla. La verdad es que por variedad que no sea.
El control de Paperboy es sencillo. Nuestra bicicleta se mueve sóla y utilizamos un botón para lanzar los periódicos, pero también podemos aumentar o disminuir la velocidad de la bici, dependiendo de lo que queramos hacer para esquivar todo lo que hay por ahí. Para defendernos de cualquier intruso malvado podemos utilizar nuestros propios periódicos lanzándolos contra ellos (por ejemplo, hay ladrones desalmados que nos darán un buen surtido de puntos si les golpeamos) y, si nos quedamos sin ellos, no pasa nada, por el camino iremos encontrando tacos de periódicos para recargar nuestro arsenal. También podremos romper cristales de las casas que no tienen suscripción para recibir más puntos, ¡así aprenderán! Por último, nos queda apuntar que al final de cada fase nos proponen una prueba de obstáculos con rampas y todo eso para demostrar nuestrad dotes con la bici.
Sin muchos alardes técnicos, la recreativa de Paperboy nos presenta gráficos simpáticos con muy buena resolución y movimientos suaves a pesar de la relativa cantidad de elementos animados que aparecen en pantalla, todo ello en una perspectiva isométrica que le va a este juego como anillo al dedo. El control de nuestro personaje es bueno, suave y preciso, sin muchas complicaciones, haciendo que la diversión se dispare (y la dificultad también). En cuanto al sonido decir que es un poco flojo, destacando alguna que otra voz digitalizada y poco más, pero para esto nos vale de sobra.
Paperboy disfrutó de mucho éxito, tanto que fue trasladado a casi todos los sistemas de la época. En ordenadores tenemos buenas versiones para los más populares, destacando las de Amiga y Atari ST, más cercanas a la recreativa, pero la de PC mejor dejarla a un lado porque francamente pudo dar más de sí. En consolas gana por goleada la de Mega Drive, con versiones decentes para otros sistemas más modestos como la NES o la Master System, existiendo también correctas versiones para consolas portátiles, siendo quizá la de Game Boy la peor de todas. También existen remakes del juego original para dispositivos móviles y para descargar en Xbox 360, además de una segunda parte (con la novedad de escoger entre chico o chica) y alguna que otra secuela más en 3D.
Paperboy es un juego muy divertido con el que pasaremos bastante tiempo intentando mejorar nuestra puntuación. Gracias a sus simpáticos gráficos, a su gran jugabilidad y al humor que desprende en cada esquina, Paperboy es un título muy recomendable y diferente que merece la pena probar.
