La cosa es que dudábamos si meter a Little Samson, juegazo para NES donde los halla, en la sección «la joya» o «el desconocido». La final hemos optado por «el desconocido» porque, a pesar de ser una joyaca de campeonato, es un título que trístemente no tuvo la repercusión que merecía, por lo que no todo el mundo lo conoce. ¡Vamos a poner remedio!
¿De dóne sale esto?
Little Samson, conocido como Seire Densetsu Lickle en su Japón natal, es un juego de plataformas creado por el estudio Takeru. Publicado por la mítica Taito, el cartucho vio la luz en 1992 en los tres mercados principales de aquella época, es decir, Japón, Estados Unidos y Europa. De hecho y si no recordamos mal salió en España en su momento, ya que fue analizado por alguna que otra revista del sector.
¿De qué va?
La historia se nos cuenta al principio del juego, en una bonita intro animada con el propio motor del juego, eso sí, solo animación, nada de texto. No obstante el argumento se nos cuenta en la contraportada y en el manual del propio juego.
Se habla de un tal príncipe de las tinieblas llamado Ta-Keed, que ha escapado de su encierro. Durante mucho tiempo ha podido planear su meditada venganza en contra de los que osaron encerrarle. Hans, el emperador de turno, envía a sus tropas contra Ta-Keed, pero no son rivales para este malvado ser.
Tras la derrota de sus tropas al emperador le quedan todavía cuatro ases en la manga. Se trata de cuatro personajes que portan cuatro campanas mágicas. Ellos son el humano Samson, el dragón Kikira, un ser de piedra llamado Gamm y K.O., señor de los ratones. Juntos usarán sus habilidades para detener al terrible Ta-Keed y devolver la paz a su tierra.
Y digo yo, ¿qué tiene?
Pues tiene plantaformas, ¡y de las buenas! Little Samson es un cartucho de plataformas que recuerda en muchos aspectos a los Mega Man, pero con su propia personalidad y sus propias características. Para empezar tendremos a nuestra disposición las habilidades de cuatro personajes totalmente diferentes.
Al principio del juego disfrutaremos de cuatro fases algo cortas que nos sirven como introducción y como tutorial. Cada una de las fases está protagonizada por uno de los cuatro personajes. Una vez superadas los cuatro personajes se juntan y podremos usarlos en cualquier momento. Simplemente pulsaremos el botón start y cambiaremos de personaje a nuestro antojo, aprovechando perfectamente las habilidades de cada uno.
Samson es ágil, puede trepar por paredes y techos y dispara ráfagas de energía contra sus enemigos. Kikira el dragón puede disparar fuego, amarrarse bien con sus garras y, lo mejor de todo, puede volar durante un tiempo finito. Gamm, el hombre de piedra, es el más lento de todos, pero a cambio lo compensa con una gran fuerza y resistencia. Por último, el ratón K.O., es todo lo opuesto a Gamm, siendo el personaje más rápido, ágil y pequeño de todo el juego.
¿Es un placer para los sentidos?
Desde luego. Little Samson aprovecha la NES a base de bien, con gráficos coloridos, escenarios variados y detallados y buenísimas animaciones. Además su ritmo no decae en ningún momento al no observarse ralentizaciones en su desarrollo. Vamos, todo un despliegue por parte de un estudio que conocía al dedillo los entresijos de la 8bit de Nintendo.
En cuanto al sonido tampoco está mal. Las melodías acompañan perfectamente la acción, aunque no hay una variedad como para tirar cohetes. Esto es porque cada personaje tiene su propia melodía, por lo que si jugamos más con un personaje que con otros podríamos acabar cansándonos de la tonadilla de turno. Por otra parte los efectos sonoros cumplen perfectamente, siendo especialmente variados.
¿Se juega bien?
Esto es sin duda lo mejor del juego. El control es una verdadera delicia. Esto es en parte gracias a la sencillez de su manejo, algo que consiguen la cruceta y los dos botones del pad de la NES. Además, como hemos dicho hablando del apartado gráfico, Little Samson tiene un ritmo trepidante y eso ayuda a que la respuesta de los controles sea precisa y efectiva.
Por supuesto, la estrella del juego está en la posibilidad de utilizar a cuatro personajes totalmente diferentes entre sí. Al contar cada uno con una serie de habilidades únicas se consigue que no nos cansemos del juego en ningún momento. Además su dificultad está bastante bien ajustada, no resultando tremendamente injusto y complicado como otros juegos bien conocidos para este sistema.
Por cierto, antes de que nos olvidemos, el juego está dotado de un sistema de passwords. Estos son cortos y bastante sencillos, por lo que si jugáis en el sistema original no deberéis tener ningún problema para poder continuar la partida en otro punto.
Entonces, ¿me va a molar?
¿Te gustan los juegos de plataformas? Si la respuesta es un rotundo sí Little Samson te encantará. Con mecánicas variadas, un apartado técnico que exprime la consola hasta no dejar ni gota, un control ágil y preciso y una ambientación perfecta para un juego de su categoría.
El problema que tuvo Little Samson es que pasó bastante de puntillas durante su lanzamiento, por lo que mucha gente no lo conoce. Al menos en España fue analizado por cierta revista en abril de 1993, año en que las consolas de 16bit eran las reinas y no se prestaba mucha atención a lanzamientos para consolas inferiores. Además la nota que obtuvo fue bastante baja para los estándares de aquella época, y seguro que eso no ayudó demasiado a que el público se interesara por él.
En fin, dejaremos las batallitas del abuelo de lado para revindicar a Little Samson como a un gran desconocido. Esta verdadera joya oculta de la NES mereció mucha mejor suerte, pero como dice el refrán nunca es tarde si la dicha es buena, ¿verdad?
