- Compañía: Denton Designs
- Año: 1986
- Género: Aventura de acción
- Plataformas: Amstrad CPC, Commodore 64, PC, Spectrum
Hoy queremos rendir un homenaje a uno de esos juegos diferentes. Una aventura con tintes de acción en perspectiva isométrica (similar a La Abadía del Crimen) que tanto gustaban en los ordenadores de finales de los 80. Hablamos de The Great Escape, uno de los geniales juegos que editó la mítica Ocean (aunque fue programado por Denton Designs) cuando sabían lo que se hacía.
En The Great Escape tomamos el control de un prisionero interno en un campo de concentración nazi. Su objetivo, claro está, es escapar de ese infierno, y para ello hay que ingeniárselas de varias maneras para que los pelmazos de los guardias no nos descubran. Tendremos que seguir día a día las rutinas del campo y hacer caso de los oficiales que andan por ahí. Habrá que despertarse, dar un paseo, ponerse en formación, comer, etc. Y mientras tanto, ya que la rutia diaria es automática, es decir, que a nuestro personaje lo controla el ordenador, hay que pensar cómo escapar.
El truco consiste en ir seleccionando una serie de objetos que nos facilitarán la huída. Tenemos, por ejemplo, un corta cables para cortar las rejas de las alambradas o un disfraz de oficial que nos vendrá que ni pintado. Eso sí, ya podemos tener cuidado con los guardias ya que si nos pillan haciendo algo malo nos mandarán al calabozo, haciendo que nuestra barra de moral baje. Por cierto, la barra de moral es una bandera que va bajando a medida que nos pillan. Cuando la barra baja del todo perderemos y nuestro prisionero seguirá haciendo sus quehaceres automáticamente.
Como decimos, el juego tiene lugar en un campo de concentración que se divide en varios lugares. Hay espacios cerrados como el comedor o nuestra celda y lugares abiertos como el patio. Nos debemos de mover con cuidado por todas estas localizaciones hasta que demos con los túneles que nos darán nuestro billete a la libertad. En los túneles estaremos aparentemente a salvo y allí iremos escondiendo los objetos que manguemos por ahí. Además existen diferentes maneras de escapar, maneras que tienen un final u otro, así que tendremos juego para rato intentando descubrir todas las formas de escapatoria posibles. También existe un ciclo de día y noche, pudiendo ser de noche la mejor forma posible de llegar a los túneles, cuando todo el mundo está durmiendo y los guardias no nos dan tanto la vara.
The Great Escape apareció en varios ordenadores domésticos. Hay versiones para PC, Amstrad CPC, Commodore 64 y Spectrum, siendo todas ellas geniales, con un apartado técnico muy similar que cuenta con gráficos muy buenos que hacían buen uso de los ordenadores de 8bit. El control es algo exigente al principio, así que hay que aprender a dominarlo, pues la dificultad del juego, como viene siendo la norma, es bastante alta y los guardias nos darán más de un disgusto. Por otro lado el sonido es normalito, limitándose a una musiquilla al inicio y a algún que otro pitido durante el juego.
Estamos ante un juego adulto, con un desarrollo complicado pero muy satisfactorio y divertido en el que hay que pensar cada movimiento, no vale ir a lo loco, aquí no se trata de disparar ni nada de eso. The Great Escape es uno de esos juegos únicos, especiales, un juego de esos que sólo surgen una vez en la vida. Además, es un juego cuidado al 100%, tanto en el apartado técnico como en el jugable. Una verdadera obra maestra.