Es el año 2142. Nuestro protagonista, Conrad B. Hart, ha perdido la memoria y se encuentra retenido por unos malvados alienígeneas. Consigue escapar, pero su moto se estrella en la jungla de un planeta desconocido. A partir de ahí tendrá que sobrevivir y buscar respuestas, y lo hará en esta maravilla de nombre Flashback.
Pues sí muchachada, la gente de Delphine Software, que ya nos había maravillado en 1991 con el también excelso Another World, regresó en 1992 con Flashback. Se trata de un juegazo que mezcla acción, plataformas y ciertos elementos de aventura que lo convierten en algo único. Y todo con un apartado técnico y unas mecánicas muy novedosas en la época.
Flashback, también conocido como Flashback: The Quest for Identity en Estados Unidos, hizo acto de presencia en Amiga con U.S. Gold como editora. Ya lo comentamos en su día como uno de los mejores juegos para el ordenador de Commodore, pero Flashback fue mucho más lejos y también salió en un buen porrón de sistemas entre 1993 y 1995. Uno de ellos es Mega Drive, conversión a la que pertence el grueso de imágenes del artículo.
Tras una impresionante introducción, realizada íntegramente con gráficos poligonales, nuestro buen amigo Conrad ha perdido la memoria y tiene que descubrir qué demonios ha pasado. En el primer nivel nos encontramos en una peligrosa jungla, aprendiendo los movimientos de nuestro personaje.
¿Os acordáis de Prince of Persia? Claro que sí, cómo olvidar esa maravilla de los videojuegos. Efectivamente Flashback bebe bastante de la obra maestra de Jordan Mechner, pues utiliza un sistema de control similar, con animaciones muy realistas para la época. Fue algo que Delphine Software ya hizo en Another World, su anterior trabajo.
Conrad puede caminar, correr, saltar, trepar, agacharse o ser sigiloso. Podrá disparar armas o usar objetos, teniendo a nuestra disposición un inventario del que echar mano siempre que queramos. Con todas estas acciones nos costará un poco al principio hacernos con el control de Conrad, pero con tiempo, paciencia y a base de repetir disfrutaremos mucho de este exigente sistema de control.
El juego no es fácil y progresaremos a base de ensayo y error. Iremos aprendiendo las mecánicas y nos sumergiremos en su atmósfera «sci-fi», comprendiendo que aquí no vale con saltar y pegar tiros. Debemos ser sigilosos, especialmente con ciertos enemigos, a los que podremos engañar lanzándoles algún objeto para despistar y atacar por sorpresa. Una verdadera gozada.
Por otra parte, Flashback no cuenta con scroll, si no que se trata de una sucesión de pantallas estáticas. Cada pantalla tiene algo que hacer, pudiendo activar un interruptor que abre una puerta de otra pantalla, recoger algún objeto esencial o librar un feroz combate contra alguna que otra criatura hostil. En general es pausado y hay que medir muy bie nuestros movimientos, estudiando cada recoveco del escenario en busca de pistas.
Además podremos interactuar con diferentes personajes, como si de una aventura gráfica se tratara. Estos personajes hablarán con nosotros y nos proporcionarán diversos objetos que nos ayudarán a seguir adelante.
Todo con una atmósfera cinematográfica muy lograda. Sus cinemáticas, que nos sumergen de lleno en la aventura, son de una calidad tremenda. Y si encima lo jugamos en alguno de los sistemas con CD-ROM la cosa mejora, pues estas versiones están plagadas de vídeos con imágenes prerrenderizadas que en su día eran lo más.
Lo juguemos dónde lo juguemos en Flashback encontraremos personajes poligonales perfectamente animados sobre fondos de sprites. Todo esto se presenta espectacular. La estupenda banda sonora hace acto de presencia cuando corresponde, no está sonando durante todo el juego. Para paliar esto tenemos una genial selección de esfectos de sonido que nos llenan el vacío perfectamente. Una maravilla en todos los aspectos.
Como decimos, el juego salió inicialmente para Amiga, pero pronto pudimos disfrutarlo en más plataformas. Mega Drive y Super Nintendo recibieron juegos estupendos, aprovechando bien las capacidades de estas dos bestias de 16bit. En PC tuvimos dos versiones, siendo una en disquetes y otra en CD-ROM. Esta última es la mejor, pues sus escenas cinemáticas llevan el juego a otro nivel. Esto también se pudo disfrutar en sistemas como Mega CD, 3DO o CD-i.
También tuvimos a Flashback en la consola Jaguar de Atari, en otros ordenadores como MAC, Acorn 32bit, FM Towns y PC-98 y en un port para sistemas iOS que data de 2009. Una conversión curiosa fue la que se hizo en 2017 para la consola Dreamcast, insuflando algo más de vida a la desaparecida consola de Sega.
En 1995 salió Fade to Black, su secuela, para PC y PlayStation (también lo hizo en Dreamcast años después), y no volvimos a saber nada de Flashback durante muchos años. Fue en 2013 cuando se hizo un remake para PC, PlayStation 3 y Xbox 360 que no gustó mucho en su día, pues perdía la esencia del original.
Por fin, en 2018, se cogió el original y de la mano de Microïds obtuvimos un remaster para PC, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch, MAC, Android e iOS. Este Flashback es básicamente el juego original con algunas opciones extra a nivel audiovisual, además de algunas opciones interesantes como un tutorial para los más novatos o la posibilidad de rebobinar la partida cuando metemos la pata. Una gran oportunidad para quién no lo pudo jugar en su día.
Y por si fuera poco tendremos Flashback para rato, pues para celebrar los 30 años del juego se lanzará, este mismo año, su verdadera segunda parte. Flashback 2 verá la luz en todos los sistemas actuales y conservará la esencia del original, pero con gráficos actuales y nuevas mecánicas. A ver qúe tal sale la cosa.
Un adelantado a su época. Un juego que combina magistralmente diferentes géneros. Hay acción, aventura, plataformas, sigilo, puzles… ¡Lo tiene todo! Flashback es una verdadera joya de la que hoy nos queríamos hacer eco. Probadlo sin dudar, pues sigue tan fresco como el primer día.
Un juego al que nunca le he prestado la suficiente atención, con los años cada vez me ha ido costando más ponerme con juegos que suponen un ensayo-error del tipo Another World o Shadow Of The Beast. En definitiva cada vez me gusta ver más los juegos que jugarlos en sí, porque muchos como este Flashback me parecen una belleza audiovisual aún hoy.
En mi caso depende de cómo me encuentre en el momento y del tiempo que tenga. Tengo este Flashback en la Switch y de vez en cuando le doy algún tiento, eso sí, juego más a otros títulos que requieren menos paciencia.
100% de acuerdo en que es una maravilla a nivel técnico.