Un poquito de Master System nunca viene mal, ¿verdad? Y más si lo hacemos con uno de sus mejores juegos que, casualmente, también es un desconocido de su catálogo. Esto es Kenseiden y, como siempre, nos haremos una serie de preguntas sobre él.
¿De dónde sale esto?
Ni más ni menos que de la propia Sega. Fue lanzado en exclusiva para su consola de 8bit, la Master System, en el año 1988, lanzándose ese mismo año en los tres mercados principales. Su nombre viene a significar algo como «la leyenda del maestro de la espada» entre otros significados.
Una curiosidad. Kenseiden también apareció en Corea, llamándose algo parecido a «la espada del caballero de las flores» (en coreano, Hwarang-ui Geom, por si tenéis curiosidad). La estética del juego cambió para adaptarse un poco a la tradición coreana, cambiando el color del pelo del protagonista entre otras cosas.
¿De qué va?
Hayato es un samurái que habita en el Japón del siglo XVI. Unos brujos han robado los cinco pergaminos secretos y la Espada del Señor de los Dragones. Hayato deberá desplegar sus habilidades, incluyendo el poder de la sangre del dragón que fluye por sus venas, para recuperar los pergaminos y hacer frente a todo tipo de criaturas sacadas del folclore japonés.
Y digo yo, ¿qué tiene?
Kenseiden tiene acción y plataformas con movimiento de scroll lateral y niveles no lineales. Hayato vivirá una aventura que incluye 16 niveles llenos de fantasmas, esqueletos, guerreros legendarios y criaturas de la noche, pero contará con sus habilidades de samurái para demostrar su valía.
Nuestras habilidades se reducen a saltar y atacar con nuestra katana, pero podremos ir obteniendo mejoras a medida que avanzamos. Esto es porque en cada fase debemos derrotar al temido jefe final, lo que nos otorgará una mejora adicional. Estas mejoras se traducen en mayor potencia de salto y nuevas habilidades con la espada.
Por otra parte, hemos mencionado antes que los niveles no son lineales. Encontraremos diferentes puertas por las que acceder a todos los rincones de cada fase. Y tiene que ser así, porque en algunos sitios podemos ir «a saco», hasta llegar a la puerta que conduce a la fase siguiente, pero esta estará protegida por un sello que no romperemos hasta que nos enfrentemos al jefe de turno.
¿Es un placer para los sentidos?
No está nada mal. Los sprites son bastante grandes y el movimiento es suave y fluido, no se puede pedir más. Encontramos variedad en los escenarios, con esa estética del Japón feudal tan molona, y la verdad es que está bastante logrado.
El diseño de enemigos está bastante bien, especialmente el de los jefes finales. Algunos son de un gran tamaño y, como suele ocurrir en estos sistemas de 8bit, cuando llega el momento de enfrentarnos tenemos que estar en la oscuridad más absoluta si no queremos que la jugabilidad se resienta.
Por otra parte tenemos el sonido de Kenseiden. Tanto la música como los efectos de sonido no destacan mucho, son los típicos de este tipo de juegos en Master System. La cosa cambia con el módulo de sonido FM de Yamaha, ofreciendo una banda sonora mucho más lograda. Claro está, esto último es para la versión japonesa del juego.
¿Se juega bien?
Estupendamente. Master System solo tiene un par de botones en su mando, por lo que usaremos uno para atacar y otro para saltar, así de simple. Además, el personaje responde muy bien a nuestros deseos, por lo que manejarlo es toda una delicia.
Por supuesto, como os podéis imaginar, Kenseiden no es fácil. Se podría terminar en poco más de media hora, pero para llegar a eso antes hay que darle de lo lindo. Encima no podemos continuar la partida, teniendo solo tres vidas a nuestra disposición. Menos mal que hay algún que otro truquillo por ahí.
Entonces, ¿me va a molar?
Mucho. Ya dijimos en nuestra selección de los mejores para Master System que Kenseiden era uno de sus imprescindibles. Hay acción, hay plataformas y hay una jugabilidad sin fisuras que consigue picarnos a base de bien. No se puede pedir más.
No es uno de los juegos más conocidos del catálogo de la 8bit de Sega, pero casi siempre suele estar en los listados de los mejores juegos del sistema. Por algo será, ¿verdad? Menos mal que siempre habrá gente que reivindique joyas ocultas como este Kenseiden, porque de verdad merece mucho la pena.