La realidad virtual no es nada nuevo. En los 90, este concepto llegó a causar verdadero interés, pero en pocos años pasó al cajón de tecnologías olvidadas. El cine no fue ajeno a aquella moda, y de ahí surgieron cintas como The Lawnmower Man, llamada El Cortador de Césped por nuestros lares. Hoy queríamos recordar tanto la película como sus juegos en un nuevo «peliculeando».
La película
El Doctor Angelo es un científico muy listo y muy estudioso de la realidad virtual. Está convencido de que es posible aumentar la inteligencia de un individuo con esta tecnología. Para ello elige a Jobe, una persona discapacitada que se dedica a cortar el césped, y que podría ser el primer ser humano en aprovechar la realidad virtual para ser más inteligente.
Y Angelo no se equivocó. Su tratamiento funcionó, otorgándole a Jobe una inteligencia completamente desmesurada que lo llevará a estar fuera de control, convirtiéndose en una auténtica amenaza para la humanidad.
El Cortador de Césped está basada en una novela de Stephen King y fue dirigida por Brett Leonard, saliendo al mercado en 1992. Jeff Fahrey y Pierce Brosnan son los protagonistas de una película que apostó mucho por los efectos especiales generados por ordenador, consiguiendo cosas muy vistosas para la época. Estos efectos, unidos a una temática muy atractiva, consiguieron que la cinta obtuviese un éxito notable.
Evidentemente, tras el éxito cosechado, en 1996 apareció una secuela llamada El Cortador de Césped 2: Más Allá del Ciberspacio que, a pesar de resultar llamativa, no tuvo el éxito esperado. Esto también fue en parte porque no participó ninguno de los actores del primer filme.
Los juegos
The Sales Curve lanzó en 1993 para Super Nintendo una especie de «run and gun» que se mezclaba con espectaculares fases en primera persona. The Lawnmower Man, que así se llamaba el juego, también acabó apareciendo en Game Boy, y un poco más tarde, ya en 1994, hizo acto de presencia en Mega Drive.
En este The Lanwmower Man, que sigue más o menos el argumento de la película, tomaremos el papel del Doctor Angelo o de Carla, la madre del mejor amigo de Jobe. En principio da igual a quién coger, ambos personajes irán equipados con uno de los molones trajes de la peli y con un arma futurista para evitar que Jobe se salga con la suya.
Como decimos, el juego es básicamente un «run and gun». Iremos limpiando las calles de enemigos dominados por el poder de Jobe, buscando la salida en cada nivel, que nos llevará a meternos dentro de la realidad virtual. Es en esas fases dónde el juego realmente destaca, pues se trata de fases en primera persona con una suavidad de movimiento pasmosa, muy bien realizas, tanto en Super Nintendo como en Mega Drive.
También tenemos momentos en los que iremos volando por la realidad virtual, subidos en una de las espectaculares motos voladoras de la película. Incluso pondremos a prueba nuestro coco con algunos puzles que encontraremos durante nuestra aventura. Vamos, que The Lawnmower Man es uno de los juegos más variados que podíamos encontrar en la época.
El problema es que las fases de acción están pobladas de sprites muy pequeños. A veces tenemos la sensación de que todo lo que ocurre delante de nuestros ojos es muy caótico, y eso afecta a la jugabilidad. Esto último podría haber estado más pulido, especialmente en la versión para Game Boy. Esta versión portátil es una delicia a nivel técnico, incluso con fases en primera persona con un movimiento muy suave, pero el control es un dolor de muelas.
Por lo demás, las versiones para Super Nintendo y Mega Drive son muy similares. Si bien hay algunas diferencias en cuanto al orden de los niveles, ambas versiones son muy parejas. En este caso no podríamos decir cuál de las dos es la mejor. Es mejor que las probéis y decidáis por vosotros mismos.
Diremos que The Lawnmower Man para Super Nintendo y Mega Drive es un juego correcto. Técnicamente es resultón, especialmente en las fases en primera persona, pero hay algunas mecánicas jugables que podrían ser mucho mejores. Game Boy se lleva la peor parte pese al admirable trabajo realizado por The Sales Cuve en el aspecto gráfico. Echadle un vistazo, pues tiene cosas interesantes.
Ahora vamos a cambiar de tercio. Nos vamos a otras versiones completamente distintas que salieron. Hablamos de The Lawnmower Man para PC, que más tarde se versionó en Mega CD y MAC, cambiando la acción y las plataformas por una especie de película interactiva con mini juegos y poco que hacer.
Esta adaptación nos llevará al mundo virtual de El Cortador de Césped. Como decimos, tendremos que ir superando una sucesión de mini juegos basados en lo visto en la película. Jobe manipula el mundo virtual a su antojo, convirtiéndolo en una auténtica pesadilla. Sí, pesadilla, y también para los sentidos.
Partimos como base de la versión de PC. Para empezar nos encontramos con unos gráficos pobrísimos, con una resolución muy baja que hace que tengamos que forzar la vista para ver algo. Todo muy pixelado y con una cantidad de fotogramas por segundo ridícula. The Sales Curve, que también fueron los desarrolladores de estas versiones, no hicieron bien su trabajo.
Las pruebas a los que nos enfrentamos consisten en pulsar el botón correcto en el momento justo. Por ejemplo, volaremos con las flipantes motos de la peli, teniendo que pulsar la tecla adecuada cuando corresponde si no queremos morder el polvo. El problema es que todo es demasiado lento, haciendo que fácilmente nos equivoquemos a la hora de dar con la tecla (nunca mejor dicho).
En Mega CD la cosa no mejora mucho. La pobre paleta de colores chirría en algunos momentos y, aunque es algo más rápida que la versión de PC, acaba teniendo los mismos problemas. Es una lástima que la resolución de este The Lawnmower Man no sea más alta, pues algunas de las escenas del juego están muy chulas.
Los usuarios de PC, Mega CD y MAC recibieron un juego absolutamente infame. Muy pobre a nivel técnico, con una jugabilidad horrible y un conjunto de mini juegos repetitivo y sin chicha. Aún así en The Sales Curve no tiraron la toalla y se animaron con una secuela.
La secuela en concreto se llama Cyberwar, pero ya no tiene mucho que ver con la película. Sin embargo comienza justo dónde se quedó, por lo que el Doctor Angelo sigue con la misión de detener a Jobe a cualquier precio.
Cyberwar apareció en 1994 para PC, portándose más tarde, en 1995, al ordenador PC-98 y a PlayStation. Y es a la de PlayStation, versión que, por cierto, no salió de Japón, a la que hemos jugado, ya que nos ha sido imposible probar la de PC. Por cierto, tanto la de PC como la de PlayStation constan de tres discos, sí, tres discos, casi nada.
¿The Sales Curve aprendió algo de la anterior entrega? Pues la verdad es que poquito. Se trata de otra aventura interactiva compuesta por una serie de mini juegos, lo mismo que el título anterior. Sí, los gráficos están mejores, al menos tiene más resolución, pero sigue siendo un «ni fu ni fa». Vuelve a pinchar con unos controles toscos, unos mini juegos sosos.
Vamos, que Cyberwar es otro título olvidable. Sus escenas son muy llamativas, todo hay que decirlo, pero la jugabilidad es nula y es fácil aburrirse y tirar el juego por la ventana, siendo difícil sin necesidad. Tres CDs tirados a la basura.
Y nuestro periplo por la realidad virtual se terminó. La verdad es que ha sido bonito recordar esta película a la que la prensa de videojuegos le dio mucho bombo, al menos en España. The Lawnmower Man no tiene juegos brillantes, pero al menos las versiones para Super Nintendo y Mega Drive merecen, aunque sea un poco, nuestra atención.
No se porque la gente en ese tiempo pensaba que la realidad virtual era estar amarrado a una esfera y dar vueltas sin parar.
Ja, ja, ja. Entonces es que la película no lo hizo nada mal, ¿verdad?