Fíjate tú que resulta que en 2025 se cumplen 30 años de uno de los mayores fracasos que se recuerdan en Hollywood. Hoy volvemos al mundo del cine para hablar de Cutthroat Island, una historia de piratas que no cuajó nada bien entre el público. Aún así tuvo su videojuego oficial y lo veremos en este artículo.
La película
Nos trasladamos al siglo XVII con Morgan Adams, hija de un pirata y capitana de un barco llamado El Lucero del Alba. Tras la muerte de su padre, Morgan parte en la búsqueda de tres fragmentos que componen el mapa de un fabuloso tesoro. Williams Shaw, un esclavo que sabe latín, literalmente, le ayudará a descifrar dicho mapa.
El problema es que el tercer trozo del mapa está en poder de su tío Dawg Brown, una verdadera sanguijuela. Morgan deberá recomponer el mapa y, de paso, demostrarle a su tripulación que es toda una capitana y que puede lograr encontrar el ansiado tesoro.

Cutthroat Island, conocida en España como La Isla de las Cabezas Cortadas y La Pirata en Latinoamérica, se estrenó en 1995. Fue dirigida por Renny Harlin y protagonizada, entre otros muchos actores, por Geena Davis como la capitana Morgan Adams.
Según Wikipedia, La Isla de las Cabezas Cortadas contó con un presupuesto de 98 millones de dólares, recaudando la irrisoria cifra de 18,5 millones, lo que convierte a esta cinta en uno de los mayores fracasos del cine americano junto a otras cintas como Waterworld. A pesar de todo, en nuestra opinión, es una película de aventuras de lo más entretenida, perfecta para una tarde domingo si no se tiene nada mejor que hacer.
El juego
La Isla de las Cabezas Cortadas tuvo su correspondiente adaptación al videojuego bajo el nombre de Cutthroat Island, es decir, su título original. Entre finales de 1995 y principios de 1996 Acclaim distribuyó un cartucho creado por Software Creations para consolas. Super Nintendo, Mega Drive, Game Boy y Game Gear fueron las escogidas. Nosotros nos hemos centrado más en la versión de Super Nintendo para escribir esta reseña, por tanto la mayoría de las imágenes pertenecen a esta versión.
Se trata de un juego de acción de tipo beat ‘em up, con momentos plataformeros y algunas sorpresillas, que sigue más o menos el argumento de la película. Podemos escoger entre dos tipos de ataque, siendo uno más orientado a los puños y otro a la espada. Esto es más cuestión del gusto de cada uno que de otra cosa porque cada uno tienes sus pros y sus contras. Por defecto, nos quedamos con la espada.

Después, será cuestión de escoger a uno de los protagonistas de la cinta. Por un lado tenemos al personaje de Geena Davis, Morgan Adams, y por otro al esclavo William Shaw. No advertimos muchas diferencias entre ambos personajes, así que podéis escoger el que más os guste, no hay más.
Comenzamos la partida y en Cutthroat Island lo primero que vemos es al típico «yo contra el barrio» genérico, pero con ambientación de piratas. Podemos dar golpes, espadazos y ejecutar otros movimientos como patadas voladoras, cubrirnos o rodar por el suelo. No es difícil ejecutar estos movimientos pero podían estar mejor implementados.

Estas fases se desarrollan con movimiento en todas las direcciones, sin embargo, cuando nos toca enfrentarnos a un jefe final, la cosa cambia. En estos enfrentamientos solo podremos movernos de izquierda a derecha, más en plan juego de lucha que otra cosa.
A medida que avanzamos vamos advirtiendo un poco más de variedad. Hay fases en las que vamos sobre ciertos vehículos (una vagoneta o un carro de caballos) y habrá que esquivar obstáculos y enemigos. Más adelante, tendremos secciones de plataformas, pero en esencia, Cutthroat Island sigue siendo un beat ‘em up.

El desarrollo de las versiones portátiles de Cutthroat Island es prácticamente igual que en las versiones de sobremesa. Eso sí, todo está mucho más simplificado, como el número de enemigos en pantalla, y solo nos podremos mover en dos direcciones.
Técnicamente es un juego bastante vistoso, especialmente en las versiones de 16bit, con Super Nintendo a la cabeza. La consola de Nintendo cuenta con bastante color y un acabado final más que digno. La de Mega Drive es algo más apagada, pero cumple perfectamente. Además, las animaciones en ambas versiones son bastante buenas y el movimiento es fluido.

En lo sonoro destacamos también a la versión de Super Nintendo. La calidad de las melodías orquestales es muy buena, con la base de la banda sonora de la película. En Mega Drive desluce un poco más. En lo que se refiere a los efectos de sonido, estos son simplemente correctos en ambos casos.
Respecto a las consolas Game Boy y Game Gear el juego cumple en lo gráfico y en lo sonoro, nada más, no destaca en nada en particular. Si tuviésemos que escoger nos quedamos la de Game Gear, por el color, más que nada.

Es en la jugabilidad donde encontramos más problemas. La dificultad es alta y el control no es tan bueno como nos hubiese gustado. No tiene graves problemas pero tampoco grandes virtudes, se queda un poco en tierra de nadie. Por otra parte, los enemigos se repiten más que el ajo. Por cierto, en las versiones de sobremesa hay modo cooperativo para dos jugadores.
En resumidas cuentas, Cutthroat Island es lo que podríamos definir como un juego normalito, del montón. Uno de esos cartuchos que pasan desapercibidos y que, a pesar de la variedad en los niveles, no pudo aportar nada nuevo a un género bastante trillado en la época. A buen seguro creemos que algún fan de la película lo encontrará entretenido, y con eso es suficiente.
¿Te apetece probarlo? Te pasamos unos enlaces para que juegues online a todas las versiones del juego: Super Nintendo, Mega Drive, Game Boy y Game Gear.
Que tiempos aquellos en los que las estrellas tardoochenteras estaban más perdidos que un pulpo en un garage en la nueva década.
El de Waterworld también era un juego que ni chicha ni limoná por cierto.
Pero estaba guay. Te hacían un juego de cualquier película que tuviese al menos una pizca de repercusión, cosa que hoy no ocurre.
De Waterworld ya hablé por aquí. Échale un vistazo (el enlace lo tienes en este artículo), que hay un juego para PC que es (algo) más interesante que todo lo que salió en consolas.