Volvemos con «peliculeando». Para esta ocasión nos hemos acordado de Waterworld, aquella cinta postapocalíptica protagonizada con Kevin Costner que resultó ser una de las películas más caras de la historia. A rebufo de todo esto surgieron una serie de juegos que veremos en este artículo.
LA PELÍCULA
En un futuro lejano, sobre el año 2500, los casquetes polares se han fundido y el mundo ha sido cubierto por las aguas. Los pocos supervivientes a esta catástrofe viven en chabolas situadas en cutres plataformas hechas principalmente de restos como madera o bidones, que flotan sobre las aguas. En estas comunidades existe pillaje y gente de malvivir, que aterroriza a los más débiles, utilizando para ello la moneda de cambio más valiosa que existe en el mundo: la tierra seca.
Aquí entra a escena un personaje sin nombre que es interpretado por Kevin Costner. Este marinero, que a su vez es un mutante con agallas y pies que parecen aletas de buzo, conoce a una madre y a su hija pequeña Enola. En sus aventuras tendrá que proteger a Enola, ya que esta niña parece haber nacido en lo que ellos llaman «Tierra Seca» (o lo poco de tierra que queda por encima del mar) y es la única persona en el mundo que sabe cómo localizar tan asiado paraíso.
Dirigida por Kevin Reynolds y producida, entre otras personas, por el mismo Kevin Costner, Waterworld, del año 1995, está considerada una de las películas más caras de la historia. Esto fue en parte debido a una producción muy accidentada y a un rodaje más largo de lo esperado. No es una mala película, pero en su momento no obtuvo muy buena taquilla ni muy buenas críticas. Con el tiempo ya se ha convertido en un clásico que, entre ventas domésticas y otros productos, ha conseguido ser rentable.
LOS JUEGOS
Dejando esto de las pelis de lado, que para eso ya está El Regidor de Cine, vamos a hablar de lo que importa: los videojuegos. Y efectivamente Waterworld tuvo adaptación videojueguil para tres consolas de Nintendo (Super Nintendo, Game Boy y Virtual Boy) y nuestro querido e inagotable PC. Veamos qué nos ofrecían.
Comenzamos con el cartucho lanzado para Super Nintendo en 1995 de la mano de los ingleses Ocean. Se trata de un juego de acción que sigue los acontecimientos vistos en la película y el que controlaremos al personaje interpretado por el señor Costner. Si bien cuenta con un poco de variedad en los niveles no estamos ante un juego demasiado acertado.
Tenemos fases en las que manejaremos la especie de catamarán del protagonista del filme, que cuentan con un control del barco bastante plano y con demasiada inercia en los giros. Luego pasaremos al tema del buceo, en el que nos sumergiremos para recoger una serie de objetos, resultando todo esto bastante aburrido. Por último están las fases de acción pura y dura y que son bastante del montón.
Waterworld cuenta con un apartado técnico que tampoco está mal, con fondos pre-renderizados, pero los personajes se mueven bastante lentos, lo que desemboca en una jugabilidad tosca que lo vuelve todo muy aburrido y simplón. Los efectos sonoros son pocos y del montón, pero la música está bastante bien, aprovechando el chip de la Super Nintendo.
Por último deciros que se planeó también una versión para Mega Drive, pero finalmente el juego no vio la luz, quizá porque la versión para Super Nintendo tuvo poco éxito. No obstante podréis encontrar una beta en forma de ROM de la versión para la 16bit de Sega para haceros una idea.
Más o menos al mismo tiempo que la versión para la sobremesa de Nintendo apareció otra para Game Boy. Power and Magic fueron los encargados de esta versión, bastante similar en planteamiento a la de Super Nintendo, pero adaptada a una consola portátil, por supuesto.
Así pues Waterworld para Game Boy es otro cartucho de acción con los mismos elementos de la versión de su hermana mayor, es decir, fases de buceo, fases en barca y fases de acción clásica, pero todo está ordenado de forma diferente y el desarrollo también es distinto al de Super Nintendo.
Quizá estemos ante la mejor conversión de Waterworld, ya que el juego para Game Boy cuenta con una acción bastante más dinámica y divertida que en Super Nintendo, con un movimiento ágil del protagonista. Además, a nivel técnico es bastante correcto, con gráficos potables y un sonido suficiente, con una jugabilidad clásica que hace que nos resulte bastante más entretenido.
El tercer juego para consolas también es de Ocean y también es de 1995. En esta ocasión quisieron probar suerte con el mayor fracaso en la historia de Nintendo: la Virtual Boy, con una versión tridimensional para esta consola. ¿Fue un acierto? Ni de coña. Estamos sin duda ante la peor adaptación de Waterworld que existe en forma de videojuego.
Este cartucho sólo está compuesto por fases en catamarán, pero en lugar de la vista isométrica de las versiones para Super Nintendo y Game Boy, nos encontramos con una perspectiva en tercera persona que pretende aprovechar el efecto 3D de la consola. Nuestro objetivo será el de rescatar a gente del agua y defenderlos de enemigos en moto acuántica, ni más ni menos.
Todo resulta muy tedioso y repetitivo, con una barca que cuenta con movimientos toscos y lentos que dificulta muchísimo el control, dejándonos vendidos en más de una ocasión, con lo que deducimos que la jugabilidad es desastrosa.
Además, a nivel técnico también es para darle de comer aparte. No existen fondos. La barca, los enemigos, los naúfragos y demás elementos interactivos flotan en un mar de negrura absoluta, por lo que en ocasiones no sabemos ni dónde tenemos que ir. Lo único que tenemos como referencia es una barra que simula el horizonte de una forma bastante cutre.
Suponemos que en un Virtual Boy de verdad, no por emulación, la sesación será diferente, pero seguro que el dolor de cabeza se volverá insoportable a los pocos minutos de juego. Vamos, que es otra decepción que no ayudó a levatar ni por asomo las ventas de este extraño experimento de Nintendo.
Cuando la gente más o menos ya se había olvidado de la peli, a los chicos de Intelligent Games, de la mano de Interplay, les dio por lanzar en 1997 un título de estrategia en tiempo real para PC. De esta forma la versión de Waterworld para PC se prometía como un título mucho más complejo y avanzado que las versiones de consola, pero de nuevo se quedó en un producto que no es precisamente para tirar cohetes.
Este Waterworld tiene una puesta en escena mucho más espectacular que los juegos anteriores, con escenas de vídeo sacadas directamente de la película y mucha más carga narrativa que nos mete de lleno en la acción del juego.
Ya metidos en faena, debemos armar a nuestro grupo de soldados, que tendrá una serie de objetivos en cada una de las 22 misiones que componen el juego. Nos moveremos por los atolones enemigos, dando caza a los rivales, recoger objetos y poco más. Después podremos vender lo que encontremos en cada nivel, así obtendremos mejores armas y nuestros soldados serán más temibles.
La verdad es que poco más podremos decir, ya que está bastante cojo en opciones estratégicas y apuesta más por la acción que por otra cosa, con misiones poco inspiradas. Vamos, que no tiene ni de lejos la complejidad de otros juegos de un género que por entonces triunfaba muchísimo en PC.
Los gráficos son buenos, con una resolución por aquel entonces alta, pero los escenarios son muy repetitivos y los personajes algo planos y pixelados. Las escenas de vídeo tampoco son nada del otro jueves, pero consiguen crear una buena atmósfera. El sonido está compuesto de muchas digitalizaciones, con el sonido del mar, gritos y voces, pero sin música durante el juego, ya que sólo está presente en los vídeos.
Resulta entretenido, pero acaba siendo algo soso y no destaca en el género, dejándonos una sensación de que podría haber dado más. Como curiosidad final decir que Interplay también planeó una versión para 3DO que nunca fue lanzada, pero no tenía nada que ver con la de PC, enfocándola a un producto mucho más arcade.
Y aquí lo dejamos por hoy. Estos son los juegos que existen basados en la película Waterworld. Como podéis ver no son ninguna maravilla, pero hoy quería reivindicar una película que, sin ser una obra maestra, ha recibido un trato bastante injusto a lo largo de los años. Y sus juegos podrían haber sido mucho mejores, pero esto es lo que hay.
