Es bien sabido que Neo Geo, la consola más deseada de todos los tiempos, tiene un catálogo de juegos de lucha envidiable. En Pixelmaniacos hemos hablado varias veces del catálogo de este enorme sistema, pero todavía no nos habíamos adentrado de forma más profunda en su legendario surtido de sagas de lucha. Hoy había ganas de ir tocando un poco este palo y por eso hablaremos de Art of Fighting, tremenda trilogía que destaca por su calidad audiovisual y algunas premisas jugables que en su momento destacaron mucho e influyeron a otros títulos posteriores. ¡Qué empiece el combate!
Art of Fighting
- Compañía: SNK
- Año: 1992
- Género: Lucha
- Plataformas: Arcade, Mega Drive, Neo Geo, Neo Geo CD, Super Nintendo, Turbo CD
Con una ambientación típica de las pelis de acción de los 90, Art of Fighting (Ryuko no Ken en Japón) se desarrolla en una ficticia ciudad llamada Southtown. El argumento del juego comienza cuando un misterioso luchador rapta a una chica. Esa chica se llama Yuri, y es la hermana de Ryo Sakazaki, uno de los protagonistas de este titulazo. Junto a su amigo Robert García (sí, ese de la coleta que tiene cierto aire a Steven Seagal), los dos luchadores investigan en los bajos fondos de la ciudad quién demonios tiene a Yuri en su poder y porqué, enfrentándose en brutales combates a lo peorcito de Southtown.
Así nos introduce Art of Fighting, tremendo arcade de lucha que funciona sobre la placa de Neo Geo, por lo que apareció en esta consola y en su versión en CD-ROM, además de otras versiones que después comentaremos. ¿Qué hizo grande a Art of Fighting? Para empezar fue el primer título de un sistema Neo Geo en cruzar la barrera de los 100 megas (102 megabits concretamente), algo que por aquel entonces era una auténtica salvajada de memoria, y esto lo hizo en una época en la que Street Fighter II y sus revisiones tenían un éxito atronador, y claro, SNK no quería quedarse atrás, aunque ya hizo una estupenda aproximación con los primeros coletazos de la saga Fatal Fury, de la que hablaremos otro día.
Más cosas. Art of Fighting nos presenta un sistema de juego único en su momento. Para empezar, sólo disponemos de dos personajes seleccionables para el modo historia (Ryo y Robert), el resto de personajes únicamente se podrán utilizar en el modo para dos jugadores. Esto hace que el modo historia de Art of Fighting se desarrolle, como decíamos al principio, como una película, en la que, entre combate y combate, hay diálogos (disponibles en castellano, por cierto) y otras escenas de paso como las fases de bonus. Esto hace que sea un videojuego realmente único, resultando todo un espectáculo.
Además, el sistema de juego es bastante diferente a otros títulos como Street Fighter. Tenemos tres botones: uno es para puñetazos, otro para patadas y un tercero que hace varias cosas. Con el tercer botón podremos impulsarnos contra las paredes para saltar más, lanzar a nuestro rival por los aires, utilizarlo para realizar determinadas técnicas especiales y, una cosa muy curiosa, provocar al rival con alguna mueca chulesca que haga que le entren ganas de partirnos la cara.
Esto último sobre la provocación es interesante. Para entendernos, nuestro personaje cuenta con una barra de energía que se va gastando a medida que realizamos golpes especiales, y es que estas provocaciones también hacen que la barra baje, por eso es una opción muy intersante que le otorga cierta estrategia a los combates. Para recuperar energía debemos pulsar el botón de puño y el de patada al mismo tiempo y nuestro héroe se pondrá en plan Goku reponiendo todo su poder. ¿No os suenan estas cosas de otros juegos posteriores como The King of Fighters? Efectivamente, la idea surgió de Art of Fighting.
Destacan también las tres fases de bonus que podemos disfrutar durante el juego. Si rompemos unos bloques de hielo obtendremos más energía, tras partir los cuellos de unas botellas podremos tener más nivel de «magia» por así decirlo y, por último, la tercera fase nos servirá para aprender un ataque definitivo llamado «haou shouko ken», que consiste en lanzar una tremenda descarga de energía que le quitará más de media vida a nuestro rival. Además, podremos escoger la fase de bonus que queramos después de dos combates.
Estamos ante un juego realmente espectacular en su apartado técnico. Art of Fighting nos dejó alucinados en su momento con el generoso tamaño de sus personajes y esos efectos de zoom cuando nos acercamos a nuestro enemigo. Además, nuestros personajes sufren y a medida que nos sacuden, iremos viendo cómo resultan heridos o amoratados. Incluso, cuando derrotamos a King, la única luchadora del juego, y la derrotamos con algún ataque especial, vemos como debajo de su camisa esconde ciertos atributos que nos desvelan que se trata de una mujer.
¿El resto? Escenarios algo vacíos pero muy bien realizados. Efectos de sonido brutales y una banda sonora de lo mejorcito que se puede escuchar en un juego de Neo Geo. Jugabilidad bien pulida y dificultad ajustada, aunque los combates pueden no resultar tan dinámicos como otros juegos del estilo.
Art of Fighting dio el salto a consolas más modestas. Lo podemos disfrutar en nuestras queridas Super Nintendo y Mega Drive. La de Super Nintendo está muy bien, con el efecto de zoom, pero es bastante lenta. La de Mega Drive no tiene el efecto zoom, pero es más rápida y se deja jugar. La palma se la lleva la conversión para Turbo CD o PC Engine CD (el sistema de CD-ROM de la TurboGrafx o PC Engine). Se consiguió que una bestia como Art of Fighting resultara mucho mejor programada en una consola a priori menos potente que Super Nintend o Mega Drive, y es que esta conversión, además del efecto zoom, tiene unos sprites más grandes que en Super Nintendo, una jugabilidad muy, muy cercana a la versión de Neo Geo y la banda sonora en formato CD, ganando por goleada al resto de versiones caseras de Art of Fighting.
Este notable juego de lucha disfrutó de un buen éxito, y eso le sirvió para obtener una secuela de la que hablaremos a continuación.
Art of Fighting 2
- Compañía: SNK
- Año: 1994
- Género: Lucha
- Plataformas: Arcade, Neo Geo, Neo Geo CD, Super Nintendo
Un par de años después del lanzamiento del primer juego y nuevamente en recreativas y sistemas Neo Geo, Art of Fighting 2 entró en escena. También conocido como Ryuko no Ken 2 en su país de origen, esta secuela nos trae un buen puñado de novedades que se echaban de menos en el primer juego.
Siguiendo los acontecimientos vistos en el primero juego y tras revelar la identidad del secuestrador de Yuri (que no revelaremos por si no habéis jugado nunca al primer juego, aunque lo dudo), Art of Fighting 2 nos cuenta que ha aparecido una nueva organización criminal en Southtown liderada por Geese Howard (sí, el malo de Fatal Fury), que ha organizado un torneo de lucha que enfrentará a lo mejorcito de cada casa. Y ahí estarán de nuevo nuestros colegas Ryo y Robert, pero esta vez acompañados de un buen puñado de luchadores extras con los que podemos jugar también al modo historia, llegando a un total de 12 personajes seleccionables, incluyendo a casi todos los del primer Art of Fighting, a Yuri y Takuma (hermana y padre de Ryo respectivamente) y a nuevas incorporaciones como el ninja Eiji o el extraño Tenjin.
Art of Fighting 2 sigue el esquema de la primera parte, es decir, que veremos introduciones antes de cada combate en la que nos explicarán más a fondo el argumento del juego. También se intercalarán nuevas fases de bonus, en las que repite la fase del «haou shouko ken» y nos ofrecen otras dos diferentes. En una tenemos que luchar contra una oleada de enemigos y obtendremos más vida, y en la otra hay que darle mamporros a un árbol grandote para tener más energía de esa que nos permite realizar ataques especiales.
Por lo demás el sistema de juego de Art of Fighting 2 sigue siendo el mismo que en la primera parte, con una barra de energía para lanzar ataques especiales, la posibilidad de rebotar contra las paredes y la opción de provocar al rival para bajarle los humos. Como novedad se incluye la posibilidad de aporrear o no los botones. Con esto quiero decir que dependiendo de lo suave o fuerte que le demos al botón, nuestros puñetazos y patadas serán más o menos poderosos, lo que significa que los botones de acción son sensibles a la presión. Ahí podríamos decir que se echa de menos la inclusión de algún que otro botón más, pero hay que recordar que el pad de Neo Geo consta de cuatro botones, no de séis como otros que yo me sé.
Técnicamente, Art of Fighting 2 continúa siendo un juego espectacular en todos los sentidos. De nuevo tenemos personajes grandes, bien detallados, que se magullan durante los combates y que cuentan con unas animaciones muy buenas, logrando obtener una mayor velocidad y agilidad en los combates. Los escenarios son más variados, están mejor realizados y cuentan con alguna que otra animación, haciéndolos más dinámicos y bonitos. La banda sonora sigue siendo una pasada, con nuevos temas que siguen el esquema de la primera parte. Resumiendo, que estamos de nuevo ante un juego muy cuidado técnicamente.
En esta ocasión no existieron muchas conversiones de este juego. La única que se pudo ver en su día es para Super Nintendo, pero esta vez nos quedamos sin ella, ya que se quedó en Japón. De nuevo estamos ante una versión más que decente, muy similar a la primera parte, pero con todos los ingredientes del original de Neo Geo y un poco más de velocidad que la primera parte vista en Super Nintendo. Una pena que no saliera de allí, puesto que en mi opinión es una de las mejores conversiones de Neo Geo para una consola de 16bit.
Pues bien, como Art of Fighting 2 dejó un buen sabor de boca y dicen que no hay dos sin tres, un par de años más tarde apareció el cierre de la trilogía, del que hablamos a continuación.
Art of Fighting 3: The Path of the Warrior
- Compañía: SNK
- Año: 1996
- Género: Lucha
- Plaformas: Arcade, Neo Geo, Neo Geo CD
Art of Fighting 3: The Path of the Warrior (Art of Fighting: Ryuko no Ken Gaiden en Japón) es el broche de oro de una de las trilogías de juegos de lucha más famosas del mundo Neo Geo. El tercer captíulo intentó desmarcarse un poco de las dos anteriores entregas, y lo hizo renovándose tanto en los personajes que intervienen como en la forma en la que jugamos, y todo con unas animaciones estupendas que alabaremos más adelante.
Tras los hechos del segundo juego, ahora el protagonista de la historia es Robert, que deja un poco de lado al clan Sakazaki y a toda la morralla de mala catadura de Southtown. Ahora nos vamos a México, país al que Robert ha partido para ayudar a Freia, una amiga de la infancia que quiere evitar que su hermano Wyler termine de crear una poderosa droga que otorga fuerza y locura a partes iguales. Por otra parte, Ryo y su hermana Yuri van en busca de Robert por si le pueden echar una mano.
El argumento de Art of Fighting 3: The Path of the Warrior toma mayor importancia, ya que cada luchador tiene motivaciones personales y, de nuevo, entre combate y combate, nos van adentrando en la historia de cada uno. Además, como decíamos al principio, en este juego se renueva casi por completo el plantel de personajes. Contamos 8 personajes para elegir desde un principio (2 personajes más si hacemos algún que otro truco) y sólo repiten Robert y Ryo (Yuri sólo es parte de la historia). Destaca Kasumi Todoh (hija de Todoh, el primer enemigo del primer juego) y un tipo regordete llamado Wang entre otros personajes interesantes.
Una de las cosas que más llaman la atención en la tercera parte es el sistema de combate. Ahora se ejecuta de una forma mucho más realista y, por ejemplo, los saltos aquí no cobran tanta importancia. Todo se hace a base de combinaciones de botones, algo que hace que en ocasiones la acción resulte un poco robótica, pero si se domina bien se pueden llegar a encadenar golpes verdaderamente letales. La barra de energía vuelve, con el mismo propósito de siempre, y las provocaciones también se mantienen, sólo que ahora podemos cancelarlas por si nuestro enemigo despierta antes de tiempo y nos quiere dar una buena paliza. Eso sí, en esta ocasión no hay fases de bonus, y es una pena porque resultaban muy divertidas.
Estamos de nuevo ante un apartado técnico verdaderamente apabullante, en el que, como decíamos al principio, destacan la calidad de las animaciones, siendo uno de los mejores títulos de Neo Geo en este apartado. Sigue el zoom, aunque los personajes son ligeramente más pequeños (quizá por mejorar las animaciones), pero ahora los escenarios lucen mejor que nunca, siendo una buena muestra del mimo con el que trataban los gráficos en 2D los artistas de SNK. El sonido sigue siendo muy bueno y la banda sonora es un poco diferente con respecto a las dos primeras partes, pero con una calidad altísima.
En esta ocasión Art of Fighting 3: The Path of the Warrior no tuvo ninguna conversión directa a otros sistemas (ni siquiera PlayStation o Saturn, consolas vigentes en ese momento), y es que la saga terminó aquí, debido quizá a que esta tercera parte no tuvo tanto éxito como las anteriores, y quizá sea por su sistema de juego (demasiado realista en mi opinión) o por la poca cantidad de personajes seleccionables, y es que en 1996 otros juegos tenían mucho más que ofrecer. Aún así, esta tercera entrega supone un buen cierre para esta mítica saga de juegos de lucha.
¿Alguna cosa más para terminar sobre Art of Fighting? Pues sí. Me gustaría destacar que esta saga tuvo muchísima influencia en juegos posteriores. Además, sus personajes son muy recordados y admirados por los fans de los juegos de lucha, también en parte porque Ryo y Robert (entre otros luchadores) son bazas muy importantes en la saga The King of Fighters, y es que SNK los sigue teniendo muy en cuenta. Además, hay que destacar que también podemos disfrutar de estas tres entregas en otros sistemas más modernos. Algunas de ellas se pueden descargar para Wii, PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox One, PC e incluso Nintendo Switch, e incluso hay un recopilatorio para PlayStation 2 llamado Art of Fighting Anthology que sí recibimos por estas tierras.