- Compañía: Sega
- Año: 1992
- Género: Carreras
- Plataformas: Arcade, Mega Drive, Mega Drive 32X (conocido como Virtua Racing Deluxe), PlayStation 2, Saturn
Sega siempre ha sido una compañía que ha destacado mucho en los salones recreativos. Su equipo de programación AM2 ha sido uno de los más legendarios en la historia de los arcades y, gracias a la potencia de la placa Model 1, creó uno de los juegos poligonales de velocidad más conocidos e importantes de todos los tiempos: Virtua Racing. Vamos a pisar el acelerador a fondo.
Virtua Racing es juego de carreras puramente arcade que prescinde de cualquier elemento de simulación. Nos ofrece competiciones frenéticas en las que debemos conducir un Fórmula 1 a lo largo de 3 circuitos, ofreciendo el típico desarrollo de llegar a los «checkpoints» de cada circuito antes de que se acabe el tiempo, y de paso obtener una buena posición en la carrera. Los circuitos, como ya hemos señalado, son tres: Big Forest (el más fácil), Bay Bridge (con dificultad media) y Acropolis (el más chungo con diferencia).
Una de las principales novedades de Virtua Racing respecto a la competencia es la inclusión de cuatro vistas diferentes del vehículo, algo que representó todo un avance, pues aunque ya se habían realizado juegos de carreras poligonales para los arcades (Hard Drivin’ es un buen ejemplo) ninguno de ellos ofrecía esta posibilidad. Tenemos la típica vista detrás del coche, otra interior mucho más detallada y realista, una aérea para ver perfectamente el trazado desde arriba y otra que se sitúa en término medio entre la vista trasera y la vista aérea. Lo cierto es que por aquel entonces estas opciones eran todo un lujo.
Otra cosa importante de Virtua Racing es la posibilidad de elegir entre cambio automático (acelerar y punto) y cambio manual. Esta última opción consta de 7 velocidades que debemos dominar para obtener el máximo rendimiento del vehículo, pero a pesar de esta opción el juego sigue teniendo una orientación muy arcade. Pra conducir bien y a gusto, ya sea con el cambio automático o con el cambio manual, en Sega crearon un mueble especial para el juego, con su asiento, volante, palanca de cambios y pedales de aceleración y freno, inspirado en el interior de un Fórmula 1. Otra versión del mueble es la típica para dos jugadores, menos pretenciosa que la cabina individual y más estándar para este tipo de juegos.
Técnicamente en 1992 era una bestia impresionante que ya nos mostraba el camino a seguir para los futuros arcades de este género. Sus gráficos poligonales ofrecían una sensación de velocidad muy lograda, además de una serie de detalles muy vistosos, como la posibilidad de correr a toda pastilla por túneles o puentes que mejoraban la ya de por sí excelente sensación de conducción real, y otros detalles como la parada en boxes eran todo un puntazo. Una banda sonora acorde, efectos de sonido atronadores y una jugabilidad muy pulida completaban el conjunto, haciendo que Virtua Racing sea todavía una experiencia divertida y emocionante.
En esa época el hardware casero de Sega no estaba todavía muy preparado para albergar este tipo de juegos, pero en 1994 se lanzó una versión para Mega Drive, que incluía en las entrañas del cartucho el chip SVP (Sega Virtua Processor), haciendo que la modesta Mega Drive pudiese ejecutar esta bestia parda. ¿El resultado? Un juego estupendo, de los mejores del catálogo de la consola, bastante parecido al original (salvando las distancias, claro), pero con un factor que jugaba en su contra: su precio excesivo (unas 12.000 pelas por aquel entonces), y es que la tecnología punta de los 90 traía consigo este tipo de desventajas.
También aparecieron más versiones. Virtua Racing Deluxe es una modificación del arcade original para el malogrado periférico Mega Drive 32X, que incluía 6 circuitos y 3 tipos de vehículos diferentes, consiguiendo redondear aún más el juego original y siendo uno de los mejores juegos del corto catálogo de la 32X. Saturn también recibió su ración, pero el juego apareció en 1996 de la mano de Time Warner y ya entonces Virtua Racing estaba bastante anticuado con respecto a Daytona USA o Sega Rally Championship, así que el juego no resultó ser lo esperado y estaba incluso por debajo de la recreativa. En PlayStation 2 la cosa pintó mucho mejor porque se trataba de un port perfecto del arcade original, distribuido en Japón dentro de las recopilaciones Sega Ages o en estas tierras en un recopilatorio llamado Sega Classics Collection.
Virtua Racing ya es todo un clásico de los salones recreativos. Fue bastante existoso y apareció una especie de secuela llamada Virtua Formula en 1993, con la posibilidad de participar hasta 8 jugadores a la vez. La verdad es que en los 90, tras probar juegos así, uno sentía que ya estábamos en el futuro, pero la verdad es que los juegos de coches han cambiado una burrada, tanto en el apartado técnico como en el apartado jugable, con mucha más simulación que nunca, pero de vez en cuando apetecen unas carreras más tipo arcade, ¿me equivoco?