Vuelve el desconocido y lo hace con una de esas joyitas que pasaron desapercibidas en su momento. Por eso hoy queríamos hablaros de Skyblazer para Super Nintendo, uno de esos juegos que no se entiene muy bien qué pasó con ellos y porqué hoy en día no son tan reconocibles como otros del género. ¡Vamos a verlo!
¿De dónde sale esto?
De Japón, de unos chicos llamados Ukiyotei, cuyos juegos no fueron muy populares en occidente. Skyblazer (conocido como Karuraou) apareció en los tres mercados principales en el año 1994 y fue editado por Sony Imagesoft (sí, antes de la salida de la legendaria PlayStation), aunque desconozco si apareció en España, ya que no recuerdo si la prensa especializada en su día llegó siquiera a mencionarlo.
¿De qué va?
La historia nos lleva a un mundo mágico de poderosos guerreros y extrañas criaturas. Nosotros seremos Sky, un muchachuelo que, como es de costumbre, se ha quedado sin su princesita de turno. Esto es porque un tal Raglan, autodenominado señor de la oscuridad y rey de la destrucción (casi nada), necesita a Arianna, también hechicera como él, para llevar a cabo la conquista del mundo. Con ayuda de Ashura, una especie de todopoderoso dios de la guerra, Sky debará desbaratar los planes de Raglan y Ashura y así salvar al mundo y a Arianna.
Y digo yo, ¿qué tiene?
Tiene 18 niveles cargados de acción y plataformas, resultando ser, para que os hagáis una idea, algo así como una mezcla entre Strider, Ghouls ‘n Ghosts e, incluso, ActRaiser en algunos momentos. Y todo esto es porque entre las mecánicas de Skyblazer podremos agarrarnos a las paredes, atacar con nuestros puños y utilizar diferentes poderes mágicos que nos serán útiles para salir airoso de varias situaciones. También hay que sumarle un mapa que recorrer y fases con el famoso modo 7 «made in Super Nintendo» que le dan un toque variado y espectacular.
¿Es un placer para los sentidos?
¡Lo que más! Estamos ante un juego con una factura técnica impresionante, que exprime el poder de Super Nintendo a base de bien. Gráficos coloridos, animaciones suaves, escenarios y enemigos muy chulos, en los que destacan los enemigos de fin de fase, de gran tamaño y con espectaculares efectos gráficos, y las impresionantes fases en modo 7. El sonido también es muy bueno, con épicas melodías y efectos sonoros contundentes que van muy bien con la acción del juego.
¿Se juega bien?
De lujo. Cuenta con una pulida jugabilidad y unos controles muy sencillos de dominar. Sky se maneja y se mueve muy bien a lo largo de todos las fases del juego, que cuentan con una dificultad bastante ajustada que se aleja de infernales títulos como Super Ghouls ‘n Ghosts. Resulta muy divertido y, aunque incluye la posibilidad de utilizar passwords, no es un juego demasiado largo y se puede acabar sin demasiados problemas, siempre y cuando contemos con nuestra pericia y buen juego.
Entonces, ¿me va a molar?
Si te gusta la acción, la magia, la fantasía y las plataformas no sé a qué esperas para darle un tiento. Skyblazer es uno de esos juegos que pasaron muy desapercibidos a pesar de tener calidad de sobra y de hacernos disfrutar como locos, gracias a sus grandes dosis jugables y a su tremendísimo apartado audiovisual.
Toda una aventura con mayúsculas que mereció mejor repercusión en su momento, ya que por 1994 la gente ya estaba pensando en la siguiente generación y no le presetaba demasiada atención a los lanzamientos para 16bit que no se anunciaban a bombo y platillo. Quizá por eso Skyblazer no tuvo el éxito que se merece y no pudo condearse con otros grandes plataformas de acción de los que Super Nintendo bien presumía.