- Compañía: Electronic Arts
- Año: 1994
- Género: Velocidad
- Plataformas: 3DO, PC, Playstation, Saturn
La prolífica y camaleónica saga Need for Speed cumple 20 años, y en Pixelmaniacos.com queremos rendir un homenaje al juego que lo inició todo. The Need for Speed es un juego de coches a medio camino entre la simulación y el arcade más frenético. En su día maravilló gracias a la espectacularidad de su planteamiento, a su llamativo apartado técnico y al atronador sonido de los motores de los coches de ensueño que podemos conducir. ¿Arrancamos?
Los canadienses Distinctive Software fueron los encargados de la creación de esta maravilla. Estos muchachos fueron responsables de otros grandes éxitos como los primeros Test Drive o los juegos deportivos marca 4D Sports (4D Sports Tennis, 4D Sports Boxing y 4D Sports Driving). La compañía fue adquirida por Electronic Arts y pasó a llamarse simplemente EA Canada, y en el año 1994 lanzaron la primera versión de este juego para la consola 3DO.
Ya como EA Canada, los desarrolladores contaron con el asesoramiento de la popular revista de automovilismo Road & Track, una revista muy conocida en Estados Unidos que lleva publicándose desde 1947. Gracias a ellos consiguieron plasmar en el juego el comportamiento real de los lujosos vehículos y sus sonidos característicos, además de una detallada vista interior que nos mostraba el interior real de estos coches. Es decir, que lo que querían es que pudiésemos disfrutar de la conducción de estos coches sin movernos del sofá.
Hablemos primero de los coches que podemos conducir. En The Need for Speed hay un total de ocho bólidos disponibles desde el principio, divididos en tres secciones (A, B y C) que dependen de la velocidad o la potencia del vehículo:
- Clase A: Ferrari 512TR/Lamborghini Diablo VT
- Clase B: Chevrolet Corvette ZR-1/Dodge Viper RT-10/Porsche 911 Carrera
- Clase C: Acura NSX/Mazda RX-7 FD/Toyota Supra Turbo
Cada coche se encuentra estupéndamente plasmado en el juego, contando con el sonido correspondiente de su motor (¡hasta la bocina!) y con una serie de vídeos explicativos sobre ellos, es decir, que en parte The Need for Speed podría bien ser una pequeña enciclopedia con los mejores coches del mundo. Por último debemos señalar que también hay un coche especial oculto.
Los circuitos también son bastante variados. Podemos conducir en diferentes paisajes (costa, ciudad o montaña) o en algunos circuitos cerrados. Los circuitos disponibles son (por orden alfabético) Alpine, Autumn Valley, City, Coastal, Rusty Springs y Vertigo Ride, al que se incluye otro circuito oculto.
Luego tenemos las modalidades de juego, que van desde el típico torneo hasta pruebas contrarreloj. Lo más llamativo es la posibilidad de ser perseguidos por la policía durante las carreras y el tráfico que tendremos en ellas, todo ello extraído de la popular saga Test Drive de la misma compañía.
Las opciones también son importantes porque podemos modificar el control del coche, bien para hacerlo más arcade o bien para introducir elementos que le dan un aire más de simulación, como el control de tracción o el cambio manual. En su día esta serie de opciones eran todo un lujo. Disponemos también de freno de mano para hacer derrapes.
Como decíamos, The Need for Speed apareció primero en 3DO, siendo esta una de las mejores versiones del juego. En PC salió un año más tarde con gráficos más detallados en SVGA, y en 1996 apareció para PlayStation y Saturn, con unas versiones más orientadas al arcade que quizá sean algo peores que las versiones iniciales al perder parte de la esencia del original, ya que también modificaron bastante los gráficos para adaptarlos a estas dos nuevas consolas.
En 1996 también salió una Special Edition para PC que incluía más coches y más circuitos, siguiendo un poco la línea de los extras que ofrecían las versiones para PlayStation y Saturn. Este The Need for Speed: Special Edition podría ser la versión más completa de este juego.
Un lujazo de videojuego, eso es lo que fue The Need for Speed. Gracias a su gran cantidad de opciones y modos de juego, esta joya de la conducción me dejó perplejo en su día, bien por el realismo de sus gráficos, bien por su estupendo control o bien por el atronador sonido de los motores de los coches. Conducir de forma más o menos realista un Ferrari o un Porsche estaba por fin al alcance de todos. ¡Felicidades Need for Speed!
