Ya hemos hablado el otro día en «historias del abuelo» de la realidad virtual, por eso hoy me apetecía recordar cierto aparatito que quiso entrar en escena allá a finales de los años 90. El cacharrete en cuestión es el Jaguar VR, un casco de realidad virtual que Atari realizó para su consola Atari Jaguar, aunque bueno, eso de que «realizó» no es del todo correcto porque no pasó de ser un prototipo, eso sí, hoy en día es un prototipo muy buscado.
Como ya dijimos, parte de la tecnología que se desarrollón durante la década de los 90 estaba orientada a la realidad virtual. Atari pensaba que ahí es dónde estaría el futuro (y el dinero), así que se puso manos a la obra para la elaboración de un casco de realidad virtual que ofrecería experiencias nunca vistas en nuestros hogares. Atari comenzó el desarrollo de estos cascos con ayuda de la compañía Virtuality, una compañía de moda por aquel entonces, y es que fueron los mayores impulsadores de la realidad virtual durante los años 90.
Primero se desarrolló el casco rojo, quizá el modelo más conocido por el público, que contaba con poca resolución. Atari no quedaba contenta con el resultado de este aparato y decidieron desarrollar otro modelo, un casco azul con mayor resolución. Aquí es donde viene lo gracioso porque no se pasó de ahí, es decir, que estos dos cachivaches se quedaron en eso, en unos simples prototipos que jamás aparecieron por el mercado. Esto puede ser debido a que Atari no confiaba demasiado en las posiblidades de su potente Jaguar y que el mercado de la realidad virtual no parecía llegar a buen puerto, de modo que estos dos prototipos son uno de los objetos más codiciados por los coleccionistas y, si en algún momento se ponen a subasta (cosa que ya ha pasado) podrían alcanzar cifras astronómicas.
Para probar las bondades de esta unidad de realidad virtual, Atari utilizó el cartucho de Missile Command 3D, un juego comercial que sí apareció para la Jaguar. Por desgracia ese es el único título que funciona con este casco y viene incluido con todo el kit del Jaguar VR que, recordemos, es sólo un prototipo.
Hasta aquí la breve historia del Jaguar VR, un periférico que quiso innovar pero que, debido a la situación de la compañía, de sus consolas y del mercado de la realidad virtual, no pasó de ahí, del banco de pruebas. Si eres uno de los dos afortunados en tener este codiciado objeto de museo enhorabuena.