El viejuno: Keystone Kapers

Activision se labró un nombre allá en los años 80. La compañía estadounidense solía lanzar juegos de calidad para la consola top del momento: la Atari 2600. Y es que, precisamente, para esa consola se lanzó Keystone Kapers, el «viejuno» del que hoy hablamos, y que se convierte por derecho propio en uno de los mejores juegos para esta consola.

Keystone Kapers, obra del reputado diseñador y programador Garry Kitchen, fue lanzado en 1983 para Atari 2600. Tiempo después, en 1984, surgieron versiones para Atari 5200 y ColecoVision, a parte de los ordenadores Atari 8bit y MSX.

¿Y de qué va? En Keystone Kapers la acción tiene lugar en un centro comercial. Nosotros somos un típico policía inglés llamado Keystone Kelly, con su casco y su porra, y nuestro objetivo es el de dar caza a un ladrón llamado Harry Hooligan que pulula por ahí. Por supuesto, esto lo tendremos que hacer en un límite de tiempo.

En realidad, el juego se inspira en los llamados policías de la Keystone. Keystone Studios fue una productora de cine fundada a principios del siglo XX en la comenzaron actores como el mítico Charles Chaplin. Solían crear cine de comedia mudo en el que unos patosos policías perseguían a unos ladrones, con resultados verdaderamente cómicos. Pues bien, Keystone Kapers se basa en esos personajes.

El centro comercial consta de cuatro pisos. Para guiarnos, disponemos de un mapa situado en la parte baja de la pantalla, en la que nos dan información valiosa. Ahí podremos ver dónde estamos, dónde está el ladrón y por dónde podemos subir al resto de pisos. Sobre esto último utilizaremos escaleras mecánicas y ascensores. Y todo con un desarrollo lateral sin scroll de desplazamiento.

Pero no es tan sencillo como parece. Nos encontraremos con ciertos obstáculos que nos tocarán las narices y ralentizarán nuestra labor. Hay pelotas que rebotan y nos pueden aturdir, carritos de la compra que se desplazan a toda pastilla , radios con un volumen muy elevado o pequeños avioncillos que nos quitarán una vida. ¡Ah! Y también cogeremos algunos objetos que nos darán puntos extra.

No hay de qué preocuparse. El intrépido agente de policía de Keystone Kapers puede corretear a toda velocidad hacia la izquierda o hacia la derecha, incluso saltar o agacharse. Y más nos vale ser duchos a los controles, porque la dificultad irá en aumento a medida que vamos avanzando. Además, hay que tener muy en cuenta el factor del tiempo. Si el contador llega a cero perderemos una vida y nos tocará volver a empezar el nivel.

Un aspecto llamativo de Keystone Kapers es el tema de las escaleras y los ascensores. Las escaleras mecánicas, generalmente, están situadas en los extremos del escenario, por lo que llegar hasta ellas implica darse una buena carrera, aunque luego subir es rápido.

Por el contrario, el ascensor sube y baja lentamente y tocará esperar a que esté en nuestro piso para poder subir. Sí, llegar al ascensor es más rápido, pero subir ya es otra cosa, así que nos tocará decidir la mejor estrategia a seguir. De estas acciones dependerá buena parte del éxito de nuestra misión.

Como es de esperar, Keystone Kapers no tiene un final como tal. Iremos avanzando niveles que, eso sí, van cambiando, pero no tiene ningún final en concreto. Básicamente el juego termina cuando nos quedamos sin vidas, pero eso nos da igual, la verdad es que se trata de un título francamente divertido que todavía nos invita a echar unos buenos vicios.

Y esto último se consigue gracias a una jugabilidad rápida y sencilla. Unos controles que, independientemente de la versión a la que juguemos, están muy bien implementados, con una respuesta a los mandos excelente.

El apartado gráfico es realmente simpático. En Atari 2600, la primera versión, tenemos mucho colorido y personajes rechonchos y, dentro de lo que cabe, detallados, que están bastante bien animados. En Atari 5200 y Atari 8bit, se toma el cartucho de Atari 2600 como base y se añaden algunos detalles gráficos. Incluso, en Atari 5200, contamos con música durante la partida y una opción para seleccionar por qué nivel queremos comenzar.

Para finalizar, están las versiones de ColecoVision y MSX. Ambas son muy similares y, pese a que cuentan con una paleta de colores algo más apagada, los diseños de los personajes son más realistas. De todas formas, da igual qué versión probemos, con cualquiera de ellas lo vamos a pasar bomba.

Como decíamos al principio del artículo, Keystone Kapers es considerado uno de los mejores videojuegos para la consola Atari 2600. Y no nos extraña, es toda una bomba a nivel jugable. No os dejéis engañar por su prehistórico aspecto, en su interior se esconden toneladas de diversión gracias a su propuesta y a sus mecánicas. Muy recomendable.