- Compañía: Sega AM3
- Año: 1999
- Género: Carreras
- Plataformas: Android, Arcade, Dreamcast, GameCube, iPad, iPhone, PlayStation 2, PlayStation 3 (descarga online), PC, Xbox 360 (descarga online)
He aquí uno de los juegos de carreras más locos de la historia. ¿Te imaginas un juego en el que el objetivo es recoger pasajeros, meterlos en tu taxi y llevarlos a dónde piden? Pues sí, eso es Crazy Taxi, una de esas locuras para recreativas que sólo se les podía ocurrir a las mentes pensantes de Sega. Pero aquí seriedad ninguna oigan, aquí lo que hay es velocidad en estado puro, diversión a patadas y un montón de locas situaciones. Vamos, que ya hubiera querido el Fary conducir así cuando era taxista.
Nada más meter la moneda debemos seleccionar a uno de los cuatro taxistas disponibles en el juego: Axel (americano macarra de pelo verde y pinta de guitarrista de grupo de nu metal), B.D. Joe (alegre artista callejero al que le encanta ser taxista), Gena (chica guay y sexy que busca desplumar a sus viajeros) y Gus (todo un curtido nostálgico que lleva ya bastantes años en el negocio). Cada personaje posee un taxi diferente con unas características también diferentes en cuanto a velocidad, aceleración y todas esas cosas, así que elegid bien a vuestro taxista favorito.
Ya tenemos a nuestro taxista así que vamos al juego. Crazy Taxi es una especie de mundo abierto en el que tendremos a nuestra disposición una ciudad inspirada en San Francisco. ¿El objetivo? Recoger el mayor número de clientes, llevarlos a sus destinos y ganar la mayor cantidad posible de pasta dentro del límite de tiempo. Cada vez que cogemos a alguien el tiempo aumentará para poder llevarlo sano y salvo. Sobra decir que cuanto más tardemos, menos tiempo tendremos para otros pasajeros. Cada cliente tiene un marcador de un color determinado, dependiendo de la distancia del recorrido, así que los rojos son los que menos distancia tienen, los narajas algo más, los amarillos un poco más todavía, los verde claro indican que su destino está lejos, y los verde más oscuro nos señalan que quieren ir a tomar por saco. Dependiendo del color el tamaño del marcador en el que podemos parar es más grande o más pequeño.
Pues bien, cuando tenemos claro a quién queremos llevar en nuestro buga nos lanzamos a la carrera. Durante la misma iremos recibiendo alabanzas (en forma de pasta extra) o reproches por parte de nuestros pasajeros, que dependerán de lo bien (o mal) que hagamos el trayecto. Si se lo pasan pipa (saltos, esquivar otros vehículos con elegancia y maestría o ir a toda pastilla) nos soltarán la guita, pero si chocamos o vamos como tortugas se quejaran e incluso en algunos casos pueden bajarse del taxi. Al llegar al destino disponemos de un recuadro verde que indica dónde debemos dejar al cliente.
Así de simple es Crazy Taxi, un juego 100% arcade tó loco que cuenta con un apartado técnico espectacular. Los gráficos, completamente en 3D, poseen muy alta calidad, muy en la línea de las producciones arcade de Sega de finales de los 90. La sensación de velocidad es excelente, pues representa perfectamente el alocado ritmo del juego, además todo es muy simpático y detallista, desde los geniales decorados de la ciudad que, por cierto, está plagada de cuestas, curvas, vehículos de todo tipo, peatones que huyen despavoridos cuando estamos cerca de ellos, rampas y todo tipo de obstáculos urbanos, pasando por los taxis, muy detallados e inspirados en coches reales típicos de los Estados Unidos, hasta los pasajeros, que los hay de todo tipo, como jóvenes, hombres de negocios e incluso un cura.
El sonido también merece una atención especial. Los típicos rugidos de los motores de los taxis, sonidos de choques, derrapes y toda esa fauna sonora, se combinan con cachondas frases digitalizadas (en inglés, of course) y una banda sonora espectacular de lo más cañero formada por temas como el ya clásico All I Want de The Offspring entre otros temazos guitarreros (Bad Religion es otro de los grupos) que acompañan perfectamente a la acción.
Claro está que la estrella indiscutible aquí es la jugabilidad. El mueble de la recreativa generalmente tenía un volante, acelerador, freno y palanca de cambios con dos posiciones: directa y marcha atrás, no necesitamos nada más porque esto es arcade en estado puro. Podemos derrapar (hay una serie de combos que debemos dominar para ganar más dinero) o meter un acelerón fuerte para salir disparados nada más recoger a un pasajero. Por lo demás Crazy Taxi resulta extremadamente divertido y nos darán ganas de echar y echar más monedas para superar nuestros records, records que estarán medidos en función del dinero que ganemos y de lo bien que lo hagamos mediante un sistema de puntuaciones en plan licencias de conducción.
Por supuesto, Crazy Taxi cosechó un gran éxito y apareció en nuestros sistemas domésticos. Dreamcast (claro), el PC, PlayStation 2 y GameCube recibieron sus versiones, todas muy buenas, con todo el espíritu de la recreativa intacto y modos de juego extra como un modo original exclusivo y divertidos minijuegos. Los smartphones y tablets también tienen su juego y PlayStation 3 y Xbox 360 lo tienen en HD para descargar en sus respectivos servicios de descarga. Por otra parte Crazy Taxi tiene también sus secuelas, con una segunda parte para Dreamcast y un tercer juego para PC y Xbox, además de versiones especiales para Game Boy Advance y PSP, pero, como siempre, como el original no hay nada.
Sega eran maestros de las recreativas y Crazy Taxi vuelve a ser uno de sus mejores ejemplos. Un juego loquísimo, muy divertido, espectacular, con enormes dosis de jugabilidad y adicción. Nunca antes ser taxista fue tan divertido (y peligroso, todo hay que decirlo).