La llamada «caja tonta» resulta fascinante. En ella siempre han tenido cabida todos los temas habidos y por haber. Evidentemente, los videojuegos no han sido una excepción, y en aquellos locos años 90 se hablaba mucho de ellos. Generalmente para mal, para decir que eran nocivos para la salud, que incitaban a la violencia y bla, bla, bla. Sin embargo, también existió un huequito para verlos de una forma más positiva.
Acompañadnos por este viaje a los años 90 en el que veremos cinco programas de televisión viejunos sobre videojuegos. Os garantizamos caspa y vergüenza ajena en cantidad, pero también nostalgia y entretenimiento por el que merece la pena echar la vista atrás. ¡Qué comience el show!
El Rescate del Talismán
Viajamos al ya lejano 1991 con El Rescate del Talismán, un concurso televisivo patrocinado inicialmente por la mismísima Sega y que estaba dirigido a la muchachada de la época. Esta adaptación del concurso británico Knightmare, fue emitido por La 2 de Televisión Española y aguantó el tipo hasta 1994.
Resulta que un señor malvado ha robado un talismán mágico. Un aguerrido grupo de cuatro concursantes, acompañados de un mago, debe introducirse en un castillo y superar una serie de pruebas. Para ello, cada concursante iba vestido con un atuendo medieval y un casco que les impedía ver nada. Y ahí estaba la gracia, ya que tenían que superar una serie de pruebas con ayuda de los otros miembros del equipo y del mago.
El caso es que El Rescate del Talismán utilizaba la famosa técnica del croma, es decir, la socorrida pantallita verde que se usa en el mundo audiovisual. Con esto se generaban parajes realizados por ordenador que creaban una sensación de inmersión muy chula para la época. Así, visto por la tele, daba la sensación de que estábamos dentro de un videojuego.
Los ganadores del concurso podían llevarse cosas como ordenadores e, incluso, consolas de Sega mientras duró el patrocinio de la compañía japonesa. En definitiva, El Rescate del Talismán fue un concurso lleno de magia para toda la familia con un formato muy novedoso para la época, demostrando que en los videojuegos se pueden vivir grandes aventuras. Si tenéis curiosidad, hay algún programa disponible en la plataforma de streaming de Televisión Española.
Hugolandia
Telecinco, nuestra «cadena amiga», amante del chismorreo y la caspa por toneladas, criticó a los videojuegos como nadie en sus informativos (al igual que otra cadena privada portadora del número 3). Sin embargo, apostó por ciertos formatos de lo más interesante como Hugolandia, concurso que quizá sea el que más os suene de estos cinco que os traemos.
Fue en 1992 cuando Telecinco introdujo en España su versión de un popular concurso danés de 1990 y que fue exportado a bastantes países. La presentadora Beatriz Rico fue la encargada de llevar el programa (y de paso cantar y bailar su pegadiza sintonía como buenamente podía) en el que dos colegios competían por ver quién llegaba más lejos en un videojuego. Dicho videojuego estaba protagonizado por Hugo, un simpático Troll que en España tuvo la entrañable voz de Pepe Carabias.
En Hugolandia, los participantes tenían que superar una serie de niveles controlando a Hugo con, atención, un teléfono. Sí, el clásico teléfono de Telefónica que todo bicho viviente tenía en su casa servía de mando para que Hugo realizara acciones como saltar, agacharse o lanzar cosas. Y la verdad es que era difícil, el teléfono no respondía como debería, pero bueno, ahí estábamos la chavalería de turno todas las tardes pegados a la tele viendo el concurso de marras.
El tremendo éxito de Hugolandia no era en realidad original. Antes del concurso, la mítica Carmen Sevilla ya tenía a Hugo en su programa de todas las noches, también en Telecinco, y eran los adultos quiénes participaban, cosechando cierto éxito que luego explotó en el programa dirigido a los niños. Por cierto, ¿qué tal estaba este videojuego? Echad un vistazo a un artículo que hicimos hace años sobre él para que os hagáis una idea.
Zona de Juego
Seguimos con los concursos y de nuevo con La 2 de Televisión Española. Fue en 1993 cuando se emitió Zona de Juego, otro concurso con los videojuegos como protagonistas y basado en un formato extranjero. Para esta ocasión, el estadounidense Nick Arcade, de la veterana cadena Nickelodeon, fue el formato escogido para adaptarlo al mercado español. Y lo cierto es que la emisión española era un calco del concurso original.
El californiano Benjamin Barrington, que hizo carrera en España, fue en un principio el presentador de este concurso, pasando el relevo a Miguel Ortiz en programas posteriores. Dos parejas de chavalillos tenían que enfrentarse por ver cuál de los dos equipos era más ducho con los videojuegos, compitiendo en diferentes pruebas junto a Benito, un dibujo animado al que había que guiar dentro de un tablero.
Por supuesto y al igual que en El Rescate del Talismán, en Zona de Juego también había espacio para el croma y los participantes podían introducirse dentro del videojuego. Además, también tenían que vérselas con diferentes máquinas recreativas que contaban con versiones propias de clásicos arcades. Vamos, que eso de usar tus habilidades con los videojuegos para ganar premios era todo un sueño para los chicos y chicas de la época.
El premio final de Zona de Juego era un escaparate cargado de cosas chulas, algo similar a lo visto en programas como El Precio Justo pero más friki. Ordenadores, lotes multimedia para tu ordenador o videojuegos varios nos hacían salivar frente a la pantalla de nuestro televisor. Todo un clásico de los videojuegos en España y que también se puede encontrar, al menos algún programa, en la plataforma de TVE.
Bit a Bit
Dejamos los concursos a un lado y vamos con un programa que sí que habla sobre videojuegos. De la mano del gran Guillem Caballé, junto a Mauro Bravo y Ana Valeiras, Bit a Bit llegaba para contarnos, también en 1993, toda la actualidad del mundo del videojuego, llegando a finales de 1995.
Maravillados nos quedábamos al ver en televisión y en movimiento esos juegos con los que flipábamos en revistas como Hobby Consolas o Superjuegos. El plató de Bit a Bit era como un cibercafé en el que un buen puñado de jovenzuelos estaban pegados a ordenadores y televisores, probando las últimas novedades del mercado de ordenadores y consolas. De vez en cuando eran preguntados por los presentadores, dando su opinión sobre el juego que estaban degustando.
Pero eso no es todo, Bit a Bit era un programa mucho más completo. En él se comentaban las últimas novedades en videojuegos, haciendo mini reviews de cada lanzamiento. También había momento para entrevistas y las típicas secciones de trucos y consejos. Vamos, lo que ofrecían las revistas de la época pero en televisión.
Sin duda alguna, Bit a Bit ha sido uno de los grandes referentes sobre videojuegos en España. Toda la información que nos daban sobre cada juego era oro puro. Mención especial a la posibilidad de ver los juegos en movimiento antes de comprarlos. Además, esa estética noventera, con esas ventanas de presentación a lo Windows 3.1, son una auténtica maravilla. De lo mejorcito que había en aquella época en la tele. Por cierto, también se pueden ver un puñado de programas en la plataforma de streaming de TVE.
Scavengers
Amante de la buena vida, las rancheras y de invitar a otros famosos a su casa. Ese es Bertín Osborne, icono patrio de la televisión al que le daba igual presentar un programa de citas que vestirse de mamarracho en otra obra maestra de la televisión. Esto es Scavengers, otro concurso inspirado en videojuegos que fue emitido en 1994 por Antena 3.
Y había ambición en el proyecto. La Fox ejercía de productora y el programa se grababa en unos famosos estudios londinenses. Todo con una ambientación galáctica al más puro estilo Alien, el Octavo Pasajero, con una actriz interpretando el papel de la androide E.V.A. y efectos especiales modernos para la época. La verdad es que en un inicio todo pintaba de lujo.
¿De qué iba Scavengers? Cuatro concursantes luchaban por llevarse millón y medio de pesetas (9.000€ sin contar la inflación) con Bertín Osborne como maestro de ceremonias. Competían en pruebas físicas, bien por equipos o bien de forma individual, todo aderezado con una ambientación muy peliculera y la adición de elementos relacionados con la realidad virtual de entonces. Vamos, que estábamos ante una apuesta bastante seria.
Pero Antena 3 se arrepintió de lo lindo con este concurso presentado por el mayor cuñado de España. El programa fue cuesta abajo enseguida y Scavengers no consiguió encandilar a la audiencia. Y es que el tufo a serie B y los chistecitos del bueno de Bertín no eran del agrado del público y Scavengers sufrió un buen baile de horarios hasta que fue cancelado después de únicamente 11 programas.
Fase de bonus: Game 40
No nos podíamos despedir sin hacer aunque sea una mención a la radio. En concreto al programa Game 40 que tenía lugar los domingos por la noche en la famosa emisora Los 40 Principales (llamada actualmente Los 40). El programa, emitido entre 1992 y 1998 y presentado, entre otros, por Guillem Caballé, fue todo un pelotazo en la época.
En Game 40 tenían lugar noticias sobre la actualidad de los videojuegos, entrevistas, un poco de salseo y, lo más importante, música de videojuegos. Era empezar el programa y estar ahí, con la cinta de casete preparada para grabar cualquier melodía que pudiera parecer interesante.
Un formato que después fue recuperado en 2009 pero del que ya no os podemos contar nada puesto que no teníamos ni idea de su existencia. El caso es que Game 40 tuvo la suficiente repercusión para que, en 2020, se lanzase un documental coincidiendo con el aniversario de los 20 años de la emisión del programa. Todo un icono de los videojuegos en este país.
Nota: Las imágenes de este artículo se han capturado de diferentes vídeos de las webs de RTVE Play y YouTube. La imagen asociada a Game 40 se ha extraído de la web de Filmaffinity.
Bueno, con el tiempo no cabe duda de que estos programas se han quedado desfasadísimos. Pero en su momento eran todo vanguardia (me refiero a los de Televisión Española principalmente). No recordaba el de Zona de Juego, y era un formato muy atractivo. El rescate del talismán era el programa al que cualquiera hubiese querido ir en aquellos tiempos, aunque la idea de hacer el ridículo era bastante prometedora por su dificultad. El de Antena 3 era super espectacular pero con el mayor de los cuñaos al mando… Y el de Hugo pues también me flipaba aunque visto hoy resulta muy estándar.
Creo que Bit a Bit si fue un programa «rompedor», primero porque era un época de mucha pujanza de los videojuegos, pero también de rechazo por parte de muchos padres. Asustados por la mala prensa que se daba en aquellas cadenas que has mencionado, y que después los usaron sin pudor. Aquella era una época donde encontrar información sobre videojuegos era infinitamente más complicado que ahora, no sólo porque no hubiera internet, sino porque la oscurísima y austera España estaba empezando a despertarse a muchos niveles. Pero es que además el programa era visualmente muy atractivo, juvenil y «moderno».
Eran otros tiempos, no necesariamente mejores, pero en los que de la necesidad se hacía virtud.
Exacto, tienes razón. Son programas muy desfasados, pero hay que reconocerles el mérito (y la valentía en algunos casos) que tuvieron en su día.
A mi es que Hugolandia me tocó un poco de cerca porque la clase de 8º de EGB de mi colegio participó (entonces yo estaba en 7º). Creo que la pobre presentadora, de la que ahora mismo no recuerdo el nombre, salió de allí un poco escaldada ante la avalancha de niñatos que nos agolpamos en torno a ella para pedirle un autógrafo. Por cierto, mis compañeros no pasaron ni de la primera fase.
Sobre Bit a Bit también hay que reconocerle el mérito. Tu piensa que la única forma de ver juegos en movimiento era el típico televisor de la tienda de videojuegos de turno o los VHS que regalaban con las revistas. Fijo que a más de uno le vino bien ver en movimiento el Dino Dini’s Soccer para Mega Drive que puedes ver en el vídeo del artículo, además de los comentarios de los participantes. A nivel personal al que sí que le guardo mucho cariño es al programa de propina, a Game 40, porque lo escuchaba todos los domingos que podía.