- Compañía: Gaelco
- Año: 1994
- Género: Shooter
- Plataformas: Arcade
El destino de la humanidad está amenazado (otra vez, para variar). Unas fuerzas alienígenas con aspecto de lagartos (como en cierta serie de televisión que usaba como título una consonante) han invadido la Tierra. Para combatir la amenaza no contamos con un experto marine del ejército de Estados Unidos o con Han Solo y su Halcón Milenario, tenemos a dos chavalicos (uno rubio para el primer jugador y otro moreno para el segundo) que, bajo las órdenes de una rubia oxigenada deben librarnos de estos repugnantes reptiles y de su sofisticado armamento.

Así es, Alligator Hunt es un arcade puro y duro con sello español y cuyo argumento queda al margen ante tal orgía de disparos, explosiones, bichos espaciales y la chulería de sus protagonistas. Para empezar debemos señalar que los protas disponen de la última tecnología en armamento y se mueven sobre… ¡un monopatín! Bueno, eso sólo en las dos primeras pantallas porque después iremos a bordo de una nave espacial que utilizaremos durante el resto del juego.

Alligator Hunt, como ya hemos dicho, es un arcade, se trata de un shooter de pantalla estática al más puro estilo Cabal o Blood Bros., dos cacho de pedazo de juegos que ya hemos comentado en Pixelmaniacos. Nos propone pegar tiros a diestro y siniestro hasta que cada pantalla diga «basta» y pasemos a la siguiente, contando, por supuesto, con el típico jefe de fin de fase que aparecerá después de algunas pantallas. Para frenar la invasión alienígena disponemos de un arsenal formado por nuestra pistola láser y unos misiles que iremos recolectando disparando a ciertas lagartijas que aparecen en cualquier pantalla con aviesas intenciones. Además tenemos un ítem extra que nos permitirá pegar un pepinazo más poderoso de lo habitual.

Por lo demás, nos movemos de izquierda a derecha y usamos tres botones: uno para disparar, otro para esquivar en plan voltereta (sí, con la nave también) y el tercero sirve para lanzar los misiles. También tenemos una barra de salud que se termina después de recibir un par de disparos, pero es que ni siquiera tenemos ninguna oportunidad para rellenarla con ningún ítem, así que la pantalla de «game over» nos acecha en cada rincón del juego. No obstante tampoco es que sea un juego demasiado difícil y se despacha bien a gusto en unos 20 minutos. Eso es lo que es Alligator Hunt, diversión y adrenalina que nos hará disfrutar de lo lindo sin complicaciones.

Los gráficos están bastante bien, en la línea de algunos otros éxitos de Gaelco como Thunder Hoop, con mucho colorido y unas animaciones muy buenas, además del diseño de los personajes y niveles, inspirado en ciertas películas de ciencia-ficción. La música es muy cañera, muy metalera, pero se repite mucho a lo largo del juego, y los efectos sonoros son los típicos, es decir, disparos láser y explosiones por todas partes, destacando las voces digitalizadas (en inglés) de las escenas que hay entre fase y fase. La estrella sin duda es la jugabilidad, cumpliendo lo habitual en este tipo de juegos, es decir, que se disfruta mucho más junto a algún amigo que quiera disfrutar contigo de este trepidante arcade espacial, pero bueno, jugando en solitario también se disfruta mucho.

Se trata sin duda de un gran juego, otro pelotazo de Gaelco, muy digno de los salones recreativos, que destaca por su acción frenética, sus curiosos personajes (con ese aspecto tan desenfadado y divertido) y la cantidad de bichos, bichos y más bichos que veremos en cada partida. No aburre (no tenemos tiempo para aburrirnos, la verdad), es muy directo y es exclusivo de los arcades, así que no tenemos ninguna versión doméstica para echarle el guante. Así es Alligator Hunt.