El destino de la humanidad está amenazado (otra vez, para variar). Unas fuerzas alienígenas con aspecto de lagartos (como en cierta serie de televisión que usaba como título una consonante) han invadido la Tierra. Para combatir la amenaza no contamos con un experto marine del ejército de Estados Unidos o con Han Solo y su Halcón Milenario, tenemos a dos chavalicos (uno rubio para el primer jugador y otro moreno para el segundo) que, bajo las órdenes de una rubia oxigenada deben librarnos de estos repugnantes reptiles y de su sofisticado armamento.