Hoy el abuelo se llena de nostalgia para celebrar los 25 años que la consola Game Boy de Nintendo lleva entre nosotros. Sí, en efecto, hablamos de esa consola menos potente a las demás y con pantalla monocroma que se comió con patatas a la Game Gear y a la Lynx, otras consolas técnicamente superiores.
En esta entrada me gustaría repasar 10 juegos que recuerdo de esta pequeña consola. Algunos de estos juegos quizá no sean ni los mejores ni los más conocidos, pero se ganaron a pulso este humilde y pequeño recuerdo gracias a la interminable cantidad de horas que pasé disfrutando de ellos.
1. Tetris
El pequeño gran puzzle de la consola. Uno de los juegos más conocidos y recordados de todos los tiempos y la gran jugada maestra de Nintendo como juego de lanzamiento para Game Boy. Como ya digo, Tetris estaba incluído en el pack junto a Game Boy y unos cascos estéreo, así que empezamos por él porque el juego es puro vicio.
Imaginad la ilusión de abrir la caja de la consola y comenzar a jugar a esta pequeña maravilla. No podía parar de hacer líneas y más líneas gracias a la tremenda adictividad que proporciona este puzzle seguido por millones de personas. Un gran juego muy difícil de olvidar.
2. Shadow Warriors
Cuando mis padres me compraron la consola, Shadow Warriors (conocido como Ninja Gaiden Shadow en Estados Unidos) fue el complemento ideal para Game Boy junto a Tetris: un juego de acción pura y dura en el que controlamos al ninja Ryu Hayabusha para luchar contra las fuerzas del mal.
Un gran juego, tampoco el mejor Ninja Gaiden, pero gracias a él pasé horas inolvidables embelesado por su diversión, sus movimientos rápidos y su increíble banda sonora que, como el niño que era, disfrutaba escuchándola gracias a los cascos estéreo que incluía la Game Boy.
3. Super Mario Land
¿Qué más se podría decir sobre este fontanero bigotudo que no se haya dicho ya? Super Mario Land fue el estreno de este personaje en el campo de los juegos de plataformas y esta adaptación a Game Boy, pese a ser algo sencilla, era pura diversión. Todos los ingredientes que hicieron famoso al bueno de Mario caben en la pequeña pantalla de Game Boy.
Recuerdo aquellos saltos que me parecían imposibles, recuerdo aquellas fases tan chulas en las que Mario pilotaba un avión o un submarino cambiando por completo el género del juego, recuerdo esos bonus que salían al final de cada nivel…, recuerdo Super Mario Land como uno de los más grandes juegos de esta maravilla de consola.
4. Super Mario Land 2: 6 Golden Coins
Más grande y con más de todo entró en escena la segunda parte de Super Mario Land, llevando las capacidades técnicas de Game Boy casi al límite. Super Mario Land 2: 6 Golden Coins es un pequeño gran juego que bebe de sus hermanos mayores como Super Mario World de Super Nintendo.
Aquí Mario debe recorrer todo un mundo lleno de peligros y cuenta con nuevas habilidades únicas en la pequeña de Nintendo. Mejores gráficos, mejor sonido (melodías pegadizas imposibles de olvidar) y una mayor profundidad hacen de Super Mario Land 2: 6 Golden Coinsuno de los mejores juegos para Game Boy. Además, y algo bastante novedoso para la época, era la posibilidad de guardar partidas.
5. Double Dragon II
¿Un brawler decente en Game Boy? Sí, es posible. El mítico Double Dragon II fue un gran exponente del género de esta consola y el primer juego en el que probé la opción para dos jugadores gracias al cable Game Boy Link que también venía con la consola. Buenas partidas a dobles echábamos un primo y yo controlando a los hermanos Lee.
Gráficos muy cuidados, buen sonido y toda la jugabilidad de la mítica recreativa en este juego exclusivo para Game Boy que modificaba el desarrollo de la máquina arcade original. Otro juegazo inolvidable.
6. DuckTales
Las aventuras del Tío Gilito en Patoaventuras no podían faltar entre mis juegos favoritos de Game Boy. Más plataformas en un juego que ya triunfó en Nintendo NES, pero en esta ocasión adaptado a su hermana pequeña. Controla a Gilito a través de varios mundos totalmente diferenciados para encontrar un tesoro.
Una de las novedades del juego es que no era completamente lineal y, a veces, hacía falta volver a otros niveles para encontrar objetos con los que poder pasar partes de otros niveles. Esta característica, unida a una jugabilidad a prueba de bombas, hace que DuckTales para Game Boy esté entre mis favoritos.
7. Mortal Kombat II
Siempre me han gustado los juegos de lucha y en Game Boy había bastante variedad, pero no todos eran como Mortal Kombat II. La espectacular segunda parte del sangriento Mortal Kombat se adaptó a Game Boy a la perfección, con algunos recortes en el número de luchadores y escenarios respecto al original (por supuesto), pero con una jugabilidad tremenda.
Nunca antes se habían visto luchadores tan grandes y con tan buenos movimientos en la pequeña Game Boy, y encima, ¡estaban los famosos «fatalities»! Todo un lujo de juego adaptado al control de Game Boy (con dos botones, no lo olvidemos) y con lo mejor del juego original.
8. R-Type
Por supuesto no podía faltar en la lista algún «marcianito». R-Type fue uno de los más grandes gracias a su tremendo y rápido control y a sus terribles enemigos, sobre todo los enemigos finales, con un tamaño desproporcionado para la pantalla de Game Boy.
Mucha diversión, jugabilidad brillante, sonido excelente y una dificultad aplastante son las señas de identidad de R-Type. Un buen juego al que eché muchas horas y que, pese a no lograr acabarlo, me proporcionó unos ratos de diversión sin igual.
9. Bonk’s Adventure
No es que el cabezón BC Kid (como se conoce en Europa) sea uno de los mayores iconos de Game Boy, pero para mi este juego fue muy especial. Primero porque lo compré de importación en una tienda de Benidorm y sentía que era algo genial tener un juego procedente de Estados Unidos (de ahí el nombre, Bonk’s Adventure en lugar de B.C. Kid, como terminó saliendo por aquí).
Explora un mundo plagado de criaturas peligrosas de todo tipo pero con la simpatía habitual de esta saga. Grandes jefes finales, una velocidad muy buena, una jugabilidad tremenda y todos los ingredientes perfectos para convertirlo en un buen juego de plataformas.
10. Killer Instinct
El último juego vuelve a ser un juego de lucha. Killer Instinct asombró en su momento por sus luchadores y por tener prácticamente todos los elementos del arcade original en el que se basa. La velocidad de los combates y su enorme variedad de combos lo convirtieron en un clásico que, aunque brilló enormemente en Super Nintendo, la versión para Game Boy era para llorar de alegría.
Gráficos muy cuidados, sonido flipante y la gran jugabilidad de la recreativa plasmada en la pequeña Game Boy. En mi opinión, estamos probablemente ante el mejor juego de lucha para esta consola. ¡Brillante!
Hasta aquí esta segunda entrega de «Historias del Abuelo», rememorando viejos clásicos de Game Boy que marcaron mi infancia junto a esta pequeña maravilla. Más adelante habrá que dedicarle un reportaje a una de las mejores consolas portátiles de todos los tiempos. ¡Felicidades Game Boy!
