Cualquiera que haya vivido su infancia en los 90 conocerá esos cochecitos en miniatura llamados Micro Machines, ¿verdad? De su primer videojuego ya hablamos hace tiempo en esta web, pero hoy nos queríamos centrar en el port para Nintendo NES. Vamos a ver su curiosa historia.
Para comenzar, debéis saber que este Micro Machines salió en 1991, es decir, dos años antes que los juegos para Mega Drive, Amiga o Super Nintendo. Al igual que el resto de conversiones, fue obra de los ingleses Codemasters. Este mítico grupo de desarrollo no tenían muy buena relación con Nintendo debido a que fueron los creadores del famoso Game Genie.
Nintendo no estaba muy contenta con Game Genie, ya sabéis, ese cartucho para consolas que permitía activar ciertos códigos con los que obtener trucos como vidas infinitas entre otras bondades. Esto a Nintendo no le hacía ninguna gracia, así que denunció a Codemasters y a las empresas Camerica y Galoob, que ejercían de distribuidoras. Por cierto, Galoob fue quién creó los juguetes de Micro Machines y actualmente es propiedad de Hasbro.
Juicios aparte, Nintendo prohibió a estas empresas lanzar juegos oficiales para su consola, así que no les proporcionó ningún apoyo. Esto no impidió que Codemasters usara ingeniería inversa y creara Micro Machines para Nintendo NES, juego que lanzó Camerica sin licencia, es decir, sin el famoso sello de calidad que Nintendo imprimía a sus juegos.
Además, este cartucho para NES, evidentemente, no podía tener el formato de los juegos oficiales. Para ello idearon algo llamado Aladdin Deck Enhancer, que era un cartucho compatible con los cartuchos oficiales de NES y que servía como adaptador para sus propios cartuchos, que eran más pequeños que los originales. Vamos, que había que usar dos cartuchos para jugar a los títulos de Codemasters y Camerica.
Micro Machines para Nintendo NES no vendió mal. Sin embargo, Codemasters no estaba muy satisfecha porque había gente que desconfiaba de un producto que no tenía el sello de calidad de Nintendo. De esta forma decidieron llevar el juego a otros sistemas, apareciendo en 1993 en la mayor parte de consolas y ordenadores del mercado, pero bueno, eso ya es otra historia.
Pero, ¿qué tal está el juego? Está francamente bien. Es el Micro Machines original en el que se inspiraron el resto de conversiones. Esto incluye un control delicioso, sencillo y muy eficaz. Además, la suavidad del scroll es impresionante, logrando una jugabilidad muy pulida, con unas cotas de diversión altísimas.
Los circuitos ya los conocéis. Lanchas en la bañera, todoterrenos en la mesa del desayuno, deportivos sobre un pupitre o vehículos de combate en un área de trabajo son algunos ejemplos. Todo con los dos modos de juego originales y unos gráficos más que decentes, menos detallados que, por ejemplo, el juego para Master System, pero más que suficientes.
Diversión por los cuatro costados. Eso es lo que ofrece Micro Machines, sea en el sistema que sea. Codemasters hizo algunas cosas de legalidad bastante dudosa, y eso le costó su relación con Nintendo. A pesar de todo este port tenía que haber estado en el catálogo oficial de NES dada su altísima calidad.
¡Que cosa tan curiosa! Paso lo mismo que Accolade con Double Dragon en Sega Genesis/Mega Drive, que venia en una forma muy distinta a los demás cartuchos. Venia en caja de cartón.
Yo lo tenia y lo vendí. ¿Quien iba a pensar que después se volvería muy cotizado? 🙁
Sí, es cierto, el Double Dragon de Mega Drive también era distinto, pero, si no me equivoco, ese sí que contaba con licencia oficial de Sega. Lo mismo le pasaba al Test Drive II y al Super Off Road y, por supuesto, a los títulos de Codemasters, pero en la consola de Sega sí que eran oficiales. Nintendo, como siempre, protegiendo lo suyo. Por cierto, siento que lo hayas vendido, yo lo hubiera guardado como oro en paño.