Bully y Mónica son una pareja que no pueden estar juntos por culpa de la herencia que le dejaron sus padres: un antiguo hechizo que los transforma en animales. Por este motivo, Bully, una enorme masa de músculos y testosterona (y algo bobalicón por su aspecto), se transforma en un simple pez, y lo mismo le ocurre a Mónica, su pareja (y la tía buena del juego, por supuesto), que se transforma en un halcón. Estas transformaciones ocurren cada plenilunio y, mientras uno se transforma, el otro recupera su forma normal, de modo que no pueden estar juntos. Sólo hay una manera de romper el hechizo: un eclipse de sol.
Compañía: Irem Año: 1990 Género: Plataformas y acción Inauguramos la Zona Arcade con una de esas japonesadas tan divertidas y al mismo tiempo tan extrañas: Hammerin’ Harry. La historia del...