- Compañía: Capcom
- Año: 1991
- Género: Beat ‘Em Up
- Plataformas: Arcade, PlayStation, Super Nintendo
Seguro que a estas alturas de la vida muchos ya sabréis que Capcom tuvo una mascota. Y no, no es Mega Man, se trata de Captain Commando (CAPtain COMmando), que surge más o menos a mediados de los 80 para promocionar los juegos de la NES. A pesar de que protagonizó Section Z, según el manual del cartucho de NES, no fue hasta 1991 cuando este muchachote protagonizó su propio juego.
Nos vamos al año 2026 a una versión futurista de la ciudad de Metro City, la de Final Fight. La delincuencia sigue en aumento y alcanza cotas verdaderamente escandalosas, pero para detener esta oleada de maldad el Capitán Commando, junto a otros tres agerridos luchadores, barrerán las calles y restablecerán el orden a base de tortas y otros ataques en este pegatortas de desarrollo lateral al más puro estilo Capcom.
Y efectivamente, en este beat ‘em up podremos escoger a cuatro personajes diferentes. Por supuesto, tenemos al Capitán Comando, cuyo nombre real es Mars Carlisle, que va equipado con una armadura extraterrestre que le permite obtener fuerza y dominar el fuego y la electridad. También está Mack the Knife (Jennety en la versión japonesa), una momia también extraterrestre ducha en darle a los cuchillos y probablemente el personaje más equilibrado del juego. Tenemos a Ginzu the Ninja (Sho en Japón), un joven ninja diestro en artes marciales y armado con una katana. Por último tenemos al personaje más extraño de todos, a Baby Head (Hoover es su nombre en Japón), un crío de 2 años con una inteligencia pasmosa y que obtiene sus poderes a lomos de un robot que él mismo inventó.
Veamos qué nos ofrece este juego. Para empezar, en Captain Commando podremos jugar hasta tres jugadores al mismo tiempo, una opción interesante pero escasa si tenemos en cuenta que hay cuatro personajes, pero bueno, da gusto ir por ahí sacudiendo al personal con ayuda de otros dos amiguetes. Tendremos dos botones para poder ejecutar nuestras habilidades, teniendo uno para lanzar puñetazos y otro para saltar. Si pulsamos los dos a la vez realizaremos el típico ataque desesperado que nos restará una pequeña porción de vida, podremos correr dándole dos veces al mando hacia adelante y, mientras corremos, si ejecutamos salto y ataque, realizaremos una técnica muy chachi, especialmente la del Capitán Commando, que lanza fuego.
Aparte de todo esto, en el juego existe la posibilidad de utilizar armas que encontraremos por ahí. Hay pistolas, estrellas ninja, un lanza cohetes muy poderoso e incluso un mazo grandote para partir cocos. Además también tendremos a nuestra disposición un mecha de gran tamaño que nos permite zurrar de lo lindo al personal, pero también los lanzaremos por los aires como una colilla, algo que mola y mucho.
Todas estas cosas las iremos viendo a lo largo de los diferentes niveles de los que se compone el juego. Se trata de niveles variados, en los que pasaremos de las típicas calles de una ciudad hasta un laboratorio subterráneo, pasando por un circo, una cueva prehistórica o un dojo ninja entre otros y variados lugares.
Y lo haremos despejando cada escenario a base de tortas a una serie de enemigos que, por cierto, tienen una buena variedad como viene siendo en los pegatortas de Capcom, enfrentándonos a un buen ejército de muchachuelas y muchachuelos varios como los típicos camorristas de calle, ninjas duchos con la espada, trogloditas burracos, pirómanos pequeñajos, chicas amantes de la electricidad, y un buen etcétera. Además, también contaremos con los típicos enemigos de fin de fase, que en este juego se ofrece también una buena selección que resulta de lo más pintoresca, incluyendo criaturas grandotas y feas con ganas de recibir nuestros guantazos.
Como no podía ser de otra manera, Capcom y su buen hacer en los arcades de los 90 nos brindaron un juego con un nivel audiovisual muy bueno que corre sobre la famosa placa CPS-1. Así pues Captain Commando cuenta con gráficos coloridos y personajes bien animados, todo combinado con una gran jugabilidad y un sonido elegante, con contundentes efectos sonoros y la típica música sintetizada que le va como anillo al dedo. Y si a todo esto le sumamos la opción para tres jugadores el resultado es una bomba jugable y muy divertida.
Vamos con las conversiones. La más conocida es la de Super Nintendo (lanzada en 1995) que, si bien es bastante fiel al arcade tiene algunas taras, como que es más lenta, los personajes son más pequeños y, como viene siendo habitual en Nintendo, viene con censura. Y es que el amigo Ginzu porta una katana con la que puede partir en dos al personal, y eso no está incluído en la versión para el cerebro de la bestia. Otra versión es la de PlayStation, bastante tardía (de 1998) y exclusiva del mercado japonés, pero muy fiel a la recreativa original con prácticamente todo lo bueno de la misma. Por último decir que el original viene con los recopilatorios Capcom Classics Collection Remixed de PSP y Capcom Classics Collection Volume 2 en PlayStation 2 y Xbox, además del último Capcom Beat ‘Em Up Bundle, que ha sido lanzado recientemente en PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
Pues nada, que estamos ante otro divertidísimo «yo contra el barrio» de Capcom, que ofrece una jugabilidad muy en la línea de Final Fight, pero con unos personajes muy originales y un planteamiento más futurista y estrafalario. Otro juegazo que gustará mucho a los amantes del género y que, como siempre, se disfruta mucho con otros coleguillas.
