- Compañía: WayForward
- Año: 2013
- Género: Plataformas
- Plataformas: PC, PlayStation 3, Wii U, Xbox 360
Últimamente escasean las ideas en esto de los videojuegos (y en el cine también, la verdad). De vez en cuando salta la liebre y los programadores nos dan alguna sorpresa en forma de juegos independientes o con la creación de alguna nueva saga de éxito que aporta novedades a los géneros. Secuelas, precuelas, remasterizaciones y remakes de juegos clásicos son lo que últimamente recibimos como novedades jueguiles. Eso de remasterizar viejas glorias está muy bien, siempre y cuando se haga en condiciones, y de vez en cuando surge alguna grata sorpresa como DuckTales Remastered, el juego que hoy toca.
DuckTales (Patoaventuras en la lengua de Cervantes) fue un clásico de Capcom, con licencia de Disney, de finales de los 80 que tuvo bastante éxito en Nintendo NES y Game Boy, de hecho se lanzó también una secuela titulada simplemente DuckTales 2, también para estas dos plataformas de Nintendo. Se trataba de un juego de plataformas de la vieja escuela con el simpático Tío Gilito como protagonista, además de otros personajes de la serie de dibujos en la que se inspiraba como los tres sobrinos del Pato Donald. En 2013 Capcom reclutó al equipo de programación WayForward para realizar un lavado de cara impresionante con gráficos en alta definición del primer juego, que acabó apareciendo en los servicios de descarga de PlayStation 3, Xbox 360, Wii U y PC (también existe alguna edición en disco). Por cierto, las imágenes que acompañan al artículo pertenecen a la versión de PC.
En DuckTales Remastered volvemos a tomar el papel del Tío Gilito, sin olvidarnos de los otros personajes que aparecían en el juego original. Los Golfos Apandadores han entrado en la caja fuerte del pato tacaño y le han robado parte de su dinero. Lo más llamativo es que estos ladrones no estaban sólo interesados en la pasta de Gilito, sino que también querían un viejo y mohoso cuadro que guardaba un secreto: un mapa para encontrar el mayor tesoro imaginado. De esta forma Gilito, los sobrinos de Donald y otros personajes como Rosita, Ungenio o McQuack, se van en busca del tesoro. Para encontrarlo, Gilito debe recorrer cinco niveles llenos de plataformas y peligros ambientados en diferentes lugares del mundo.
Nada más comenzar el juego, lo primero que debemos hacer es superar una especie de fase tutorial en la que nos cuentan el argumento y las mecánicas del juego. Gilito por sí mismo puede saltar, pero también cuenta con la ayuda de su bastón, que le sirve para desplazar y lanzar objetos a modo de palo de golf o para saltar más alto si lo usamos como apoyo en el suelo. En esta fase los Apandadores la tienen bien liada en el almacén de Gilito, así que toca echarlos a patadas mientras aprendemos cómo jugar. Finalmente nos espera un jefe final que, una vez derrotado (sin mucha dificultad por cierto), nos lleva al meollo de la cuestión, a contarnos lo del tesoro y a la selección de las cinco fases en las que podemos jugar. Estas fases son: Amazonas, Transilvania, Minas Africanas, Himalaya y La Luna (más una fase final de propina) y, como ya dijimos antes, cada una está ambientada en una parte del mundo.
El desarrollo de DuckTales Remastered es el típico de los juegos en plataformas de scroll lateral en 2D, es decir, que es igual que el juego original. A lo largo de todos los niveles iremos encontrando tesoros que nos darán puntos y algún que otro ítem, como comida para recuperar energía (helados, básicamente) y unas monedas que nos vuelven invencibles durante un rato. Por lo demás es el mismo desarrollo que en el juego de la NES, con algunas cosillas que cambian (la llave de la fase de Transilvania, por ejemplo, que nos daba acceso al nivel de las minas) y algunos extras como una galería de imágenes que iremos desbloqueando con los puntos que consigamos en nuestra aventura.
Donde de verdad brilla con luz propia es en el apartado técnico. DuckTales Remastered es un verdadero placer para todos los sentidos. Los gráficos son impresionantes, con sprites en 2D dibujados desde cero y en alta resolución, escenarios en 3D verdaderamente increíbles, y unas animaciones geniales, todo muy acorde a los tiempos actuales. La música es muy buena, ya que mantiene en parte el legendario sonido de la NES con arreglos más modernos, es decir, que se trata de un remix de las melodías originales. También hay voces, en inglés, desgraciadamente, aunque los textos si se han traducido al castellano. En esto último podían haber utilizado a los actores que doblaban la serie de dibujos, pero claro, sin el fallecido Carlos Revilla (la voz de Homer en Los Simpson), que ponía voz al Tío Gilito. Qué le vamos a hacer.
Por otra parte el control de DuckTales Remastered es una auténtica gozada. Con sólo dos botones (disparo y salto) podemos realizar muchas acciones, aunque para esta ocasión han simplificado un poco las cosas, añadiendo un modo sencillo para usuarios más jóvenes que no tienen experiencia en este tipo de juegos (seguro que muchos no habían ni nacido cuando salió el DuckTales original).
Todo es genial en este juegazo y, por poner algún pero, la duración es bastante escasa (que aquí se graba la partida, oiga, y el original había que pasarlo de un tirón) y el precio es elevado (unos 15€). De todas formas es un placer jugar y rejugar a esta genial aventura de plataformas.
Muy bien Capcom, así se hace, esta sí que es toda una remasterización de un clásico. Gráficos y sonido flipantes y un desarrollo y jugabilidad de la vieja escuela que es pura diversión, DuckTales Remastered es todo un clásico moderno muy a tener en cuenta. Para otra ocasión ya hablaremos de los juegos clásicos de la inolvidable serie de animación Patoaventuras.
