Y aquí está, se acabo la espera. Después de reservar la consola hace unos tres meses en una conocida cadena de tiendas de videojuegos, el día 29 de septiembre de 2017 salió a la venta la Classic Mini Super Nintendo, reedición en miniatura del clásico «cerebro de la bestia», una de las consolas de 16bit más brutales e importantes que salieron al mercado durante los años 90. Al igual que la Classic Mini NES que sacó Nintendo al mercado hace menos de un año, esta nueva consola incluye juegos preinstalados que harán las delicias de los amantes de este tipo de juegos.
Pues bien, después de un «accidentado» periodo de reserva en el que la consola se agotó el primer día, la web de esta cadena de tiendas se colapsó y ya se empezaba a hablar de especulación, allí estaba yo ese viernes por la mañana con mi papelito en la mano esperando con ansia tener este cacharrito en mis manos. Y por fin llegó el momento de abrir la caja, sacar la consola, enchufarla a la tele y disfrutar de los pedazo de clásicos que se incluyen. ¿Merece la pena? Vamos a verlo.
Al igual que la Classic Mini NES, esta nueva reedición de la mítica Super Nintendo incluye la consola, el cable de alimentación por USB, un cable HDMI, un manual de instrucciones, 300 puntos Nintendo de regalo, dos mandos y 21 juegos preinstalados por el precio de 79,95€. Vale, son 20€ más que la otra e incluye menos juegos, pero a cambio, como decimos, te meten dos mandos (calcados a los originales, de buena calidad y con el cable más largo que en la Mini NES) en el mismo pack para que puedas jugar junto a otra persona a alguno de los titulazos que tiene en su interior.
Más cosillas. Nada más poner la consola en funcionamiento vemos qué opciones de configuración tenemos. De nuevo tenemos los tres filtros de imagen que traía la Mini NES, es decir, un efecto de juego clásico y viejuno, otro en 4:3 y otro en resolución original, pero además de esto y como novedad podemos escoger también unas bonitas imágenes para completar el ancho de la pantalla tal y como vimos en su día con periféricos como el Super Game Boy. Lamentablemente no hay marcos que cambien dependiendo del juego que tengamos puesto, pero bueno, hay unos pocos para elegir.
Otra de las cosas interesantes que trae el sistema es la opción de guardado, con cuatro ranuras de guardado para cada juego para que podamos salvar la partida en el momento que nos de la gana. Otra novedad en este apartado es que ahora podemos rebobinar, es decir, que si, por ejemplo, nos caemos por un precipicio y no queremos volver a cargar en un punto de guardado más antiguo, rebobinamos hasta que estemos a salvo y listo, facilitando enormemente las cosas en los juegos más difíciles.
Y el resto es lo mismo que ya vimos en la Classic Mini NES, una selección de idioma, manuales de los juegos en formato online (con código BIDI en la consola para que no perdamos el enlace) y ya. Eso sí, habría que destacar también el gran trabajo de Nintendo a la hora de bordar el diseño de la máquina, ya que es igual que la Super Nintendo de toda la vida, con sus peculiares botón de encendido y reset (evidentemente, el botón de sacar el cartucho no hace nada). Además, la ranura para poder enchufar los mandos se puede abrir y cerrar, haciendo que los conectores queden a salvo del temido polvo cuando no la estemos utilizando.
Vamos a lo que verdaderamente importa: los juegos. La calidad de la emulación es simplemente soberbia. Se trata de las versiones americanas de esta selección de juegos, por lo que la calidad de imagen es muy buena y tira a los famosos 60 Hz que no tenían los cartuchos PAL que tuvimos por aquí, de modo que todo va mucho más rápido y se controla mejor, con una respuesta perfecta del pad.
La selección de juegos también es buena. Incluye 20+1 juegos, es decir, que ese «+1» es el inédito Star Fox 2 que nunca llegó a salir a la venta y que se desbloquea pasando la primera pantalla del primer Star Fox (Starwing por estas tierras). ¿Se podrían haber metido más juegos? Por supuesto, pero os aseguro que la lista merece y mucho la pena, aunque eso sí, echaréis en falta otros titulazos que en mi opinión deberían haber estado en este sistema.
Habría que destacar algunos juegos que nunca se han lanzado en europa como los RPG EarthBound, Final Fantasy III y Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars, además de auténticos imprescindibles como Super Mario World, Super Mario Kart y el brutal e impresionante Street Fighter II Turbo, uno de los juegos a los que más horas he echado en las recreativas (y también en la Super Nintendo original de mi primo, que yo nunca la tuve).
Por útimo hay que destacar que este sistema se ha lanzado al mismo tiempo en Europa, Japón y Estados Unidos, y existen algunas diferencias con respecto al producto que tenemos aquí. La versión yanki tiene los mismos juegos, pero también otro diseño, acorde a la consola que salió allí y que, en mi opinión, es bastante más feo. La versión japonesa es muy parecida a la de aquí, pero hay diferencias en el catálogo de juegos. Street Fighter II Turbo se ha sustituido por Super Street Fighter II, algo que hubiera molado también aquí. EarthBound, Kirby’s Dream Course, Super Castlevania IV y Super Punch-Out!! desaparecen y se sustituyen por Fire Emblem: Mystery of the Emblem, The Legend of the Mystical Ninja, Super Soccer y Tetris Attack, que se ve que son más del gusto del público nipón.
Otra nueva maravilla «made in Nintendo» que nos hará disfrutar como enanos. De nuevo la pregunta es, ¿merece la pena un producto así cuando tienes a tu disposición un porrón de emuladores para ordenadores, móviles y «plaquitas» informáticas varias? En mi caso es un SÍ rotundo dada la calidad del dispositivo y la perfecta emulación que incluye. ¿Vosotros también opináis lo mismo?
*La imagen principal de este artículo está extraída de la web de Nintendo.
