- Compañía: Gaelco
- Año: 1995
- Género: Carreras
- Plataformas: Arcade
¡Feliz año a todo el mundo! Esta es la primera reseña de 2018 y quería que fuera algo especial. Uno de los artículos que más visitas tiene en Pixelmaniacos es el que dedicamos hace casi 4 años a World Rally Championship, un genial arcade de rallies «made in Spain» del que guardo muy buen recuerdo. Pues bien, hoy me gustaría hablar de su segunda parte, World Rally 2, cuya ROM por fin ha sido liberada y ahora se puede ejecutar en MAME en todo su esplendor.
Al igual que su precedesor, este World Rally 2 fue desarrollado por los barceloneses Gaelco, amos absolutos de las recreativas de fabricación patria, y en esta ocasión lleva la coletilla de Twin Racing. Eso del Twin Racing es su mayor novedad, ya que en su día el mueble de la recreativa estaba compuesto por dos pantallas y dos volantes (no recuerdo si había una versión oficial con mando, la verdad) para jugar a emocionantes partidas para dos jugadores simultáneos, así cada jugador tenía en pantalla pleno control sobre su carrera.
Una vez que metemos la moneda y nos disponemos a darlo todo, aparece el menú de selección de vehículo. Ahora podemos escoger entre tres coches diferentes: el Toyota Celica que ya vimos en la primera parte, el mítico Subaru Impreza y un tercero que es el Ford Focus, si no me equivoco. Elegimos a nuestro bólido campeón y nos lanzamos a la carrera, y para ello debemos escoger entre cuatro opciones diferentes: el Rally de Portugal (modo fácil), el Rally Safari (modo medio), el Tour de Corse o Rally de Córcega (modo difícil) y finalmente el RAC Rally o Rally de Gran Bretaña (modo experto). Cabe señalar que en esta ocasión sí parece que tanto los coches como las carreras están licenciadas, cosa que se tuvo que tapar en la primera parte para no tener problemas.
Por fin nos lanzamos a la carrera y descubrimos que todo lo que hizo grande a World Rally Championship está en World Rally 2. A saberse: carreras brutales sin complicaciones, velocidad frenética y una jugabilidad exquisita que hará que no paremos de jugar y jugar hasta estar en lo más alto del podio. Y todo esto, nuevamente, bajo una perspectiva isométrica que nos otorga un control total sobre nuestra bestia de carreras.
Gráficamente el juego apuesta de nuevo por sprites, alejándose por completo de esos gráficos poligonales que empezaban a crear un estándar en los recreativos de mediados de los 90. Sin ninguna duda no llega al nivel técnico de otras bestias pardas como Daytona USA, que salió un año antes, pero ni falta que hace. El mimo y el gusto por el detalle siguen siendo las grandes bazas de este título, con coches estupéndamente realizados y llenos de detalles, digitalizados y bastante fieles a los originales (incluso con el detalle de la publicidad sobre sus carrocerías).
Los trazados son geniales, y ahí es dónde más se nota la diferencia con respecto al primer juego. Además de unos circuitos llenos de curvas imposibles que debemos de tomar a toda pastilla, los escenarios tienen un buen grado de detalle, ofreciendo bastante variedad. Hay carreras sobre asfalto, nieve o desierto, veremos algunas ciudades, conduciremos de noche e, incluso, encontraremos los obstáculos que ya vimos en la primera parte, tipo puentes, rampas y todas esas cosas, algo que aporta emoción y dificultad en las carreras. También habría que destacar que ahora tenemos dos caminos a elegir en algunas curvas, caminos que habrá que dominar para poder ganar algo de tiempo extra.
El apartado sonoro sigue lo marcado por el primer World Rally Championship. Un buen rugido de motores, efectos sonoros de choques, derrapes, frenazos, alguna que otra voz digitalizada, y una música que sólo aparece en los menús de selección y que anima el cotarro. Vamos, que en este caso no vamos a encontrarnos con muchas novedades que digamos, pero ni falta que hace.
La estrella, sin ninguna duda, es el apartado jugable. De nuevo tenemos un control estupendo y preciso con el que manejar a nuestro vehículo, más pulido que antes. Sólo hay que acelerar y tener buenos reflejos y coordinación para tomar bien las curvas, ya que el freno ni lo vamos a utilizar. Además, la curva de dificultad está muy ajustada y, bajo mi punto de vista, no es un juego excesivamente complicado, porque si fuisteis unos locos del primer juego como un servidor dominar esta segunda parte no debería costaros mucho. Además, si a todo esto le sumamos la opción para dos jugadores, digo yo, ¿qué más queremos?
Vale, es cierto que World Rally 2 no es un juego novedoso y quizá no gozó de tanta popularidad como su precuela. Bastaba ver los pocos salones recreativos a los que se distribuyó la recreativa, pues en mi caso se podía ver la primera parte por todas partes (bares también) y sólo conocía una sala de máquinas que tuviera en su poder esta joyita. A pesar de todo, es una secuela muy a tener en cuenta, con un apartado gráfico muy pulido conjuntado con una jugabilidad de vértigo y una opción para dos jugadores de lo más interesante.
Adicción y diversión pura y dura que por fin ha llegado a emularse completamente en MAME y que ahora está al alcance de todo aquel que quiera echar unas partidillas en sus PCs. Ciértamente lo estaba esperando y ahora no puedo parar de jugar. ¿Y vosotros? ¿Lo habéis jugado alguna vez en los típicos recreativos de vuestro barrio? Si la respuesta es no os estáis perdiendo a uno de los mejores de su género, y eso es mucho decir.
