¿Un port del grandioso Sonic the Hedgehog de Mega Drive para Game Boy Advance? ¡Deme diez! Jugar a este grande de las plataformas en modo portátil era una idea muy tentadora, sin embargo, este Sonic the Hedgehog Genesis no salió como se esperaba, y en nuestra sección «el port» vamos a ver el motivo.
Game Boy Advance era una consola que se prestaba muchísimo a ports de sistemas de 16bit. Algunos fueron tremendos, otros se quedaron a medio gas, y otros directamente no tendrían que haber existido. Para nuestra desgracia, a ese último grupo es al que pertenece Sonic the Hedgehog Genesis.
El juego, que lleva el apodo de «Genesis», probablemente para señalar que se trata de la versión para la Sega Genesis americana, solo apareció a la venta en Estados Unidos. De haber llegado a Europa, probablemente, se hubiese llamado Sonic the Hedgehog Mega Drive, pero no fue el caso. Según vemos, fue el propio Sonic Team quién perpetró está atrocidad para que Sega lanzara el juego en 2006 con motivo del 15 aniversario de la salida del juego del erizo azul.
La portátil de Nintendo tenía potencia de sobra para acoger este lanzamiento, pero se ve que los programadores tuvieron problemas. Y el motivo más grave es que el fabuloso y rápido scroll del que hacía gala la versión original para Mega Drive no existe. No sabemos qué ocurrió, pero el juego va a saltos, con una tasa de frames raquítica que entorpece a la jugabilidad. Toda la fluidez del Sonic the Hedgehog original se fue a hacer gárgaras.
Pero eso no es todo. Adaptar el tamaño de la pantalla del juego para Mega Drive a Game Boy Advance no tuvo que ser fácil. Los juegos de Mega Drive, por lo general, funcionan con una resolución de 320×224 o 320×240 píxeles. Game Boy Advance tiene una resolución de 240×160. En lugar de adaptar la resolución del juego, parece que los programadores hicieron un copia y pega, por lo tanto los sprites parecen enormes en medio de un área de juego enana.
Esto hace que tengamos problemas, especialmente, a la hora de dar saltos. No sabemos lo que nos encontraremos a continuación porque no se muestra y, salvo que seamos unos hachas y nos sepamos el juego de memoria, es muy probable que nuestro querido erizo se estrelle contra unos pinchos o se caiga de morros frente a un enemigo.
Y para rematar la faena, Sonic the Hedgehog Genesis está lleno de ralentizaciones por todas partes. Da la sensación de que la consola sufre muchísimo para mover este juego, pero no es así. A buen seguro que las prisas hicieron de las suyas y los programadores no tuvieron tiempo para pulir un port que, a priori, se antojaba más que suculento.
Sonic the Hedgehog Genesis también tiene problemas con el sonido. La adaptación de las gloriosas melodías de Mega Drive es sencillamente infame. A ver, no se puede decir que Game Boy Advance fuera un portento para el tema sonoro, pero se podría haber hecho mucho mejor. Se eliminan instrumentos y todo suena muy básico, y los efectos de sonido se entrecortan y parece que algunos se han omitido respecto al juego original.
Por lo demás, este Sonic the Hedgehog Genesis tiene el mismo desarrollo que el cartucho original para Mega Drive. Hay un modo aniversario como extra, pero es el mismo juego tal y como se concibió inicialmente. Esto estaría guay si al menos hubiesen hecho una adaptación decente, pero es imposible recomendar este cartucho. Sin duda alguna se trata de uno de los peores juegos de plataformas para Game Boy Advance. Un desastre.