Hace algunos años hablamos de Andro Dunos, un estupendo shoot ‘em up creado en 1992 por Visco para sistemas Neo Geo y que, en su momento, pasó bastante de puntillas. Pues bien, lo que hoy tenemos entre manos es su secuela, Andro Dunos II, que, de nuevo, vuelve a ser otro matamarcianos cuyo objetivo principal es el de hacernos pasar un buen rato. ¿Lo vemos?
Andro Dunos II, creado por Picorinne Soft, apareció en el mercado la friolera de 10 años después de su predecesor, es decir, en el año 2022. PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch (versión a la que hemos jugado) fueron los sistemas elegidos. También se dejó ver en Nintendo 3DS como uno de sus últimos lanzamientos en físico, pero la sorpresa llega con la versión para Dreamcast, un port bastante inesperado.
Evidentemente, la narrativa de Andro Dunos II no es su fuerte. Como siempre, la supervivencia de los habitantes de la Tierra se ve amenazada por una poderosa raza alienígena. La ya famosa nave Yellow Cherry, que participó en la primera aventura, será la protagonista de esta orgía espacial cargadita de disparos, temibles enemigos y un pixel art estupendo.
En esencia, esta secuela recupera el planteamiento original. Se trata de un shoot ‘em up de scroll lateral sencillo, sin grandes pretensiones, aportando poco a un género muy saturado. Cuenta con una serie de niveles en los que tenemos que barrer la pantalla de enemigos y enfrentarnos a un temible jefe final. Para ello, nuestra nave cuenta con un potente arsenal de armas que podemos ir potenciando con ítems.
Como en su predecesor, el juego nos permite utilizar cuatro tipos de disparos diferentes, cambiando entre ellos cuando la necesidad así lo requiera. Como decimos, estos disparos se irán potenciando con objetos, pudiendo escoger siempre cuál de los cuatro tipos de ataques queremos llevar al límite en primer lugar.
Por otro lado, nuestra nave nos permite ejecutar una potente ráfaga de fuego que varía según el tipo de disparo que tengamos seleccionado. Tras ejecutar este potente ataque, nos encontraremos un poco debilitados. Hay que esperar a que la barra de este tipo de ráfaga vuelva a cargarse para tener de nuevo nuestra capacidad de fuego al 100%.
Todo esto busca ofrecernos un sistema de control simple y efectivo, como el de los viejos arcades de toda la vida. Un botón para disparar, otro para lanzar la ráfaga y la posibilidad de cambiar de arma con otros dos botones, nada más. Después, en nuestra mano quedará escoger entre cruceta o stick analógico para controlar nuestra nave, algo que irá en función del sistema al que estemos jugando.
Y lo único que nos queda es disfrutar de sus siete fases. Podemos ventilarlas en una sola partida o disfrutar de ellas de una forma más cómoda. Esto último es porque podremos escoger la fase que hayamos finalizado en cualquier momento, lo que significa que tendremos las siete fases a nuestra disposición una vez que hayamos terminado el juego. Además, hay una fase especial en la que nos enfrentaremos a todos los jefes del juego en plan «boss rush». Y por si fuera poco, hay dos fases ocultas que son un homenaje al juego original.
La dificultad de Andro Dunos II no es desesperante como en otros juegos de este tipo. Como su predecesor, no estamos ante un «bullet hell», es algo más clásico y asequible, al menos en el nivel de dificultad más bajo. Si lo que buscamos es un reto debemos probar los otros dos niveles de dificultad que nos ofrece el juego. Con esto obtendremos todo un reto para los más curtidos del género.
A nivel gráfico es puro amor pixelado. Su estilo recuerda mucho al Andro Dunos original, muy en la línea de los juegos para Neo Geo. Como se ejecuta en sistemas más potentes, Andro Dunos II quiere sorprendernos con algunos efectos especiales muy chulos, muchos elementos en pantalla y cero ralentizaciones. El diseño de sus niveles está genial, así como el de los jefes finales, que tienen un gran nivel. De verdad, os va a encantar si sois amantes de los viejos arcades.
Por cierto, hay opciones para el aspecto gráfico del juego. Podemos poner scanlines para verlo todo de una forma más viejuna o ajustar el «aspect ratio» de la pantalla. Se puede poner a 16:9 o a 4:3 con marcos que, también, podemos escoger entre unos pocos disponibles. Esto ya es cuestión del gusto de cada uno.
En cuanto al sonido, las melodías son de Allister Brimble, un viejo conocido en tiempos del Amiga con un currículum tremendo. Esto, por supuesto, es sinónimo de calidad, y en Andro Dunos II tenemos una música estupenda, muy en la onda del juego original, perfecta para la incesante acción del juego. Los efectos de sonido son lo esperable en este género, por lo que resultan notables.
Con un control sencillo y mecánicas de toda la vida, la jugabilidad de este estupendo shoot ‘em up es sin duda lo mejor. No hay complicaciones, solo disparar y esquivar, nada más. Puede que no sea el más original ni el más cargado de opciones, pero es muy rejugable y es un título siempre dispuesto a hacer que echemos una partidita rápida cuando la ocasión sea buena.
En definitiva. Si buscáis diversión sin complicaciones y si os gustan los viejos arcades de disparos, Andro Dunos II es una opción perfecta. No inventa nada, solo coge la fórmula de un clásico algo maltratado en su día y nos la trae a los tiempos modernos. Un desarrollo frenético y un apartado audiovisual hecho con mucho cariño son sus armas más importantes. Por nuestra parte vamos a seguir echando una partidilla en Nintendo Switch, que esta consola se presta perfectamente para este tipo de juegos.
