Primero pongámonos en situación. Hacia 1994 estalló la bomba: se estaba haciendo una película sobre Street Fighter, el videojuego de lucha más famoso y vendido de la historia, y se iba a estrenar ese mismo año. Por aquel entonces éramos unos ingenuos y flipábamos con este acontecimiento. Por fin nuestros héroes del videojuego iban a saltar a la gran pantalla, pero ya había algo raro en todo esto, pues el papel principal sería para el actor Jean-Claude Van Damme que asumiría el rol de Guile, dejando a Ryu y a Ken, protagonistas principales de los videojuegos, en unos meros actores secundarios.