Está claro que existen dos grandes mercados para las consolas de videojuegos: Japón y Estados Unidos. Hoy en día, cuando hablamos de Japón pensamos en Sony y en Nintendo, y cuando hablamos de los USA pensamos en Microsoft. Pero, ¿qué pasa con Europa? Pues pasa que en el viejo continente no existe ninguna multinacional electrónica que apostara por las consolas.