Antes de que Disney se dedicara a sacar juegos simplones, en la época de las consolas de 16bit sus juegos eran muy diferentes. Disney ponía toda la carne en el asador creando, sobretodo, juegos de plataformas únicos, muy cuidados y con el mismo mimo y espectacularidad que sus grandes producciones para el cine. Este es el caso de Aladdin, uno de los plataformas más punteros de su época.