Más o menos a mediados de los 90 una compañía llamada Shiny Entertainment quiso reeinventar el género de las plataformas con «personajes monos tipo mascota». Dos hombres: David Perry y Doug TenNapel crearon el superhéroe definitivo, un personaje que se salía del esquema tradicional de este tipo de juegos. Este personaje recibió el nombre de Jim y no es más que una simple lombriz, pero Jim tiene poderes, tiene unas expresiones muy de dibujos animados, destila chulería por los cuatro costados y protagonizó Earthworm Jim, uno de los mejores juegos de plataformas de todos los tiempos.