En las salas de máquinas recreativas podíamos ver muchos juegos de «marcianitos» de todo tipo. La mayor parte eran futuristas y en ellos aparecía una navecita armada con un arsenal de aúpa que tenía que enfretarse a un aluvión de naves enemigas para llegar a un enemigo final, que normalmente era algún tipo de nave nodriza o a algún bichejo galáctico grandecito.